Eres un ángel pero... me enloqueces

El regreso de lo que estaba perdido.

Haziel

Vuelvo a despertar en medio de la noche, salgo de la casa y lo encuentro justo al pie de un arbol en medio del patio.

—¿Que quieres? - pregunto de mala gana

— lo sentiste ¿verdad?

— no se de que hablas - miento mientras evito mirarlo

— ¡vaya!, ya mientes como ellos

—¿que significo ese dolor? - pregunto sin rodeos. 

— Has aprendido lo que tenias que aprender, es tiempo de volver.

En cuanto dice esas palabras, yo busco excusas.

— No puedo, aun no he terminado, hay tantas cosas que aun no hago y veo.

— Has aprendido lo suficiente.

— pero...

— tus alas han regresado esa es la señal.

— no es verdad ellas aun no...

Pero entonces lo siento, una intensa punzada en mi espalda, junto con un enorme peso sobre mi.  

— tu castigo ha terminado, es tiempo de volver a casa.

Y entonces ellas aparece, junto a un enorme dolor, seguidas de la sensación de mi piel siendo desgarrada, escucho el sonido de la tela mientras se vuelve jirones para darle paso a lo que me identifica por lo que soy.

Mi alas han regresado y ahora es tiempo de volver.