❥ Joel Pimentel

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Aquí traigo un nuevo pedido.

Ha sido una idea que me tocó el corazón, espero te guste , porque a pesar de que es un poco corto, tiene muchos sentimientos.

Para ti Dulce.

m a r~

Su segundo aniversario como pareja había llegado. Un día lleno de amor y ternura fue vivido por la joven pareja.

El día lo finalizarían juntos en el apartamento que recientemente adquirieron para poder vivir bajo un mismo techo, por lo que estaba lleno de cajas y muebles sin acomodar.

Joel, con sus oscuros rulos sin ataduras, empezó a rebuscar en una caja marcada con su nombre un parlante para conectar a su teléfono, mientras Dulce intentaba identificar con qué empezaría a ordenar sus cosas.

—Aquí vamos.—susurró el mexicano por lo bajo.

Entró a sus canciones descargadas y le dio play a cierta canción especial para la chica.

—Bésame la boca, con tu lágrima de risa—cantaba el joven a la par con el intérprete de la canción—. Bésame la luna y tapa el sol con el pulgar.

Dulce sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar la melodiosa voz de su pareja cantando una de las canciones más especiales en su familia.

Desde que la hermosa canción que estaba sonando salió a la luz años atrás, el abuelo de la chica se la empezó a dedicar a su mujer en cada aniversario, para después jurarle amor eterno.

Cuando él estaba en sus últimos momentos de vida su deseo para irse en paz fue ver a su mujer con el propósito de dedicarle unos cuantos versos de la romántica canción que se convirtió casi en un himno para la familia luego de aquella escena tan triste pero a la vez tan dulce y romántica.

Joel escuchó muchas veces aquella hermosa historia, tan así que marcó su corazón de por vida, por lo cual decidió usarla para su tan anhelada propuesta.

—Bésame el espacio entre mi cuerpo y tu silueta—tomó la mano de la pelinegra luego de rodear su cuerpo con su brazo, buscando bailar suavemente al ritmo calmado de la canción—. Y a el mar más profundo, bésale con tu humedad.

La música paró de sonar pero la voz de Joel no lo hizo, continuó dando vida a la letra con ayuda de sus cuerdas vocales.

—Besa mis campos y mis flores, con tus gotitas de colores. Besa la lluvia, que resbala en la ventana. Besa mi vida y mi ceniza, y me dirás que voy de prisa. Bésame y déjame con un grito que lo logre.—una burbuja los rodeó completamente. Ni siquiera tan tempestuosa lluvia que azotaba a la ciudad logró sacarlos de su momento.

Terminó de entonar la canción, soltó el agarre que tenían para entonces arrodillarse frente a su novia.

—Sé cuán especial es para ti esta canción, por lo que espero no te moleste que la haya usado para esto—dijo haciéndola reír un poco—. Nos conocemos de toda la vida, eres todo lo que necesito para ser feliz, para buscar un futuro. Por eso quiero que construyas uno a mi lado, frente a la voluntad de Dios.

Los ojos de la chica empezaron a dejar caer lágrimas por la cantidad de emociones que estaba sintiendo.

—Por eso hoy, te pido Dulce mía, que te cases conmigo. ¿Aceptas?—con su mano temblando extendió al aire una pequeña caja de terciopelo rojo abierta con un pequeño anillo en esta.

—Por Dios, claro que acepto.—tal y como lo decía la canción, besó al joven.

¿Qué importa la edad si el amor es verdadero? Les quedaban muchos años por vivir, pero querían hacerlo siempre junto al otro. Los problemas siempre estarán al acecho, pero si se tienen el uno al otro, nada puede salir mal.

One Shots CNCOWhere stories live. Discover now