"John Laurens fue asesinado en Carolina del sur por tropas británicas."
- Alexander, ¿Estás bien?-
Se levantó, se dirigió a abrir la puerta.
- Tengo mucho trabajo que hacer.-
Con un gesto le indicó a Elizabeth que saliera.
Eliza se retiró, dejando a Hamilton en aquella triste habitación.
Alexander miró el lugar, aquel en la que alguna vez le escribió cartas a aquel chico de pecas.
Dónde alguna vez, ambos habían compartido los besos más dulces.
Los susurros más románticos.
Recordó las risas; la sensación de piel con piel; los cuerpos desnudos; los suspiros; los hermosos, pero tristemente silenciados gemidos de John.
Ahora, todo lo que le provocaba aquellos sentimientos quedaría como un recuerdo, como murmullos de las cuatro paredes de aquella oficina.
Nunca pensó que esas serían las últimas veces en que le escribiría cartas, que lo besaría, que lo tocaría, que vería sus preciosos ojos, que vería aquella sonrisa, que jugará con aquellos rizos.La última vez que le diría "Te amo.".
Las lágrimas corrían por sus mejillas.
Los sollozos salían involuntariamente.
- Mi querido Laurens... Es solo cuestión de tiempo para volvernos a ver...-
