Parte 1
Hacia el suroeste de aquella pequeña villa donde se sucedía el torneo, se encontraba otra de las ciudades del reino, reconocida por ser una de las que más índices de exportación comercial tenía, generando por ello un mayor ingreso para el reino en cuanto a recaudación de impuestos; la ciudad de Efibe.
Tanto en Thrin Theras como en los dos reinos aledaños, los sectores comerciales eran dominados casi en su mayoría por las clases sociales más altas. En el reino de Thrin Theras la clase social más alta tenía dos líneas de sangre:
Las familias Élite, las cuales estaban formadas por magos casi en su totalidad; y las familias de línea, formadas por personas sin habilidades mágicas o afines.
En el caso de los matrimonios entre miembros de la clase Élite y Línea, estos terminaban convirtiéndose en familias Élite, por lo que en muchas ocasiones los más interesados en estas uniones eran las familias de línea.
El estatus que poseían las familias élite era lo más alto que se podía llegar y era algo a lo que muchos aspiraban, y esta era la mejor manera de hacerlo.
Por supuesto, esto era algo bastante normal, ya que era aceptado por ambas líneas.
Las grandes familias de ambas castas poseían grandes dominios territoriales y las mejores y más grandes edificaciones de las ciudades.
Una de estas era la mansión de la familia Van Althius, perteneciente a clase de Línea.
En aquel momento se encontraba siendo decorada por decenas de sirvientes de la familia, tanto exteriores como interiores eran preparados para lo que podría tratarse de un evento magno en el que estarían presentes familias importantes de ambas clases.
– Ya no queda mucho
Habían dos figuras importantes conversando en otra zona exterior de la mansión, uno de ellos era el general de la orden Neo Génesis, Kai Godo; y este era acompañado por un miembro de la orden, Romeu Vitalis.
Sin embargo, había algo que los hacía distintos a lo que comúnmente aparentaban, ahora se encontraban vestidos de manera casual, ninguno de ellos traía aquel uniforme distintivo de la orden ni mucho menos los característicos sacos blancos, eran a la vista de cualquiera, personas ordinarias.
– Todo ha estado avanzando según lo que se esperaba.
– A este ritmo todo estará listo esta misma noche, por cierto Kai, sobre el asesinato de anoche en Cassperor, los miembros heridos de Fénix Negro aseguraron que se trataba de solo uno, y no de tres asesinos como lo informó Alexei.
– Ahora entiendo, ya tenía mis dudas... si hubiesen sido tres como lo indicó Alexei, no habrían dejado vivo a nadie. Conociéndolo, es muy probable que nos esté ocultando algo.
– Eso lo hace aún más extraño, ¿por qué querría encubrir algo así?
Mientras ambos se preguntaban sobre el extraño suceso ocurrido la noche anterior y la relación que tenía con Alexei, una tercera persona aparecía en escena, llegaba acercándose una esbelta figura cubierta con unas prendas que la hacían lucir como si se tratase de una modelo. La joven intervino de inmediato en la conversación.
– ¿Se puede saber de qué andan chismoseando en horas de trabajo?
Ambos magos fijaron sus miradas en aquella mujer.
– Ah, Jane... quizá tú te hayas enterado de algo más.
Jane frunció el ceño ante el comentario de Romeu, no había entendido a lo que se refería.