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“ Mi sufrimiento interno hace agonía en tu corazón ”

Yuliy miraba a la nada en el cuarto que se le fue dado para hospedarse en la mansión Naoe, realmente su mirada de seriedad hacia fuera, donde la luna volvía a ser testigo de sus más insufribles inseguridades, era completamente seria, llena de dolor, quizás.

Recordaba la charla que había tenido con el profesor Willard hacía ya unas horas, antes de siquiera volver a ver a aquella extraña chica que le seguía a casi todos lados llamada Ryouko. 
Había entrado en pánico al no saber cómo sentirse, sintiendo felicidad y odio, así mismo tristeza por lo de la pequeña Saki, él le había hecho lo mismo que los vampiros le hicieron cuando asesinaron a toda su aldea y luego a su hermano que hacía un día creía que estaba muerto, cuando en realidad no era así y actualmente parecía ser un vampiro.

Estaba colapsando en emociones, porque hasta hacía unos días jamás había estado teniendo emociones tan fuertes como las que lo estaban gobernando en esos momentos, creía haberlas mantenido todas al margen, pero su hermano, o el haber creído ver a su hermano le removió todo su mundo nuevamente.

Estaba cansado de todo eso, sus ojos zafiro si los observabas bien podían llegar a demostrar su agotado estado mental, se sentía perdido en un mundo que tenía mil millones de posibilidades y caminos, menos el que él debería seguir.

— ¿Qué se supone que debo hacer?

Murmuró al aire, agarrando su cabeza con ambas manos y apoyando sus brazos en sus rodillas mientras permanecía sentado al borde de la cama, sentía ganas de llorar, pero no lo hacía, su corazón parecía querer salirse de su pecho al nivel tan agitado con el que latía, al estar de cierta forma desesperado.

No notando, que fuera, por aquella ventana, un albino le observaba con una mueca de tristeza, de esas que sólo podía sacarle su querido Hermanito, él único que podía hacer cambiar su expresión en menos de un minuto.
Cuando Yuliy levantó la mirada y creyó divisarlo, él menor se acercó a la ventana rápidamente, en un intento de verlo, pero Mikhail en vez de huir, se quedó quieto, en la oscuridad del tejado mientras sus ojos rojos resplandecían por la misma, el menor de los Jirov no tenía la más mínima idea de qué hacer, se encontraba atónito nuevamente, perdido entre millones de emociones que le hicieron soltar unas cuantas lágrimas de frustración, pensando que todo sería más fácil si nada de lo que ocurrió hace tantos años hubiera pasado, ó, que su hermano en su lugar, sería una persona mucho más apta.

Mikhail frunció el ceño al verlo, esas lágrimas que no creyó volver a ver luego de la muerte de su madre, esa había sido la última vez que había visto a Yuliy llorar al menos las veces que éste lo estaba cuidando, desde las sombras. Le daba demasiada impotencia, quería ir con él, sonreírle para que éste dejara de llorar, aclarar su camino, pero probablemente el menor estaba pensando que era una simple ilusión o fantasía de su mente, y así debía quedarse por el momento.

— ¿Qué debería hacer? — murmuró el menor de los Jirov apoyándose en la ventana mientras agarraba su cabeza, sus hebras azabaches revoloteaban por sus dedos debido a la breve brisa que estaba concurriendo por la capital en ese momento. — Nii san sabría que hacer ¿verdad? Él en mi lugar... Lo haría mucho mejor ¿no es así? ¿Nii san por qué tenías que irte, por qué tenías que sacrificarte? Resulta ilógico que le estoy hablando a la nada, a una ilusión de mi confundida mente y de mi desolado corazón.

¿Qué clase de monstruo era? ¿Por qué estaba viendo a su hermano derrumbarse frente a él, y no hacía nada? ¿Por qué? ¿Por qué?.
Tenía una razón más para vengarse y querer asesinar a Yevgraf, era una tortura escuchar la voz quebradiza de Yuliy, ver sus lágrimas rebosantes por esas níveas mejillas y saliendo a borbotones de aquellos zafiros resplandecientes, sin poder hacer nada, sin poder acercarse y hacer lo mínimo que es consolar a su adorable hermano. Pero como éste dijo Resulta ilógico que le estoy hablando a la nada, a una ilusión de mi confundida mente y de mi desolado corazón. El menor de ambos Jirov creía que estaba solo, que realmente Mikhail no estaba allí y era probablemente una especie de alusión en su añoranza por volver a verlo.

Con todo el dolor de su ya rota alma, hizo una mueca del más sincero sufrimiento, pero se apartó de las sombras para esconderse de la vista del chico de azabaches cabellos junto a su tierno mechón blanco, para que en verdad, se viera como una ilusión, para que realmente su hermano en cuanto levantara la mirada y no lo viera allí, pensara que sólo había sido producto de su mente.

Sólo un poco más, por favor esperame hasta entonces. — murmuró aunque el contrario no pudiese oírle.

Y Yuliy, aunque no lo supiera, tenía la esperanza de que aquella masculina, formada y delgada figura de su hermano estuviese allí cuando levantase la mirada, que no fuese una ilusión de su ingenua mente. Pero vaya decepción sintió su corazón al no verlo allí nuevamente, confirmándole que sólo había sido un producto de su mente confundiéndole más de lo que estaba, hasta él mismo podía jugar con el dolor que sentía, y se detestaba por ello, por ello y por muchas cosas más.

Pese a estar con los Jaegers, y que estos de alguna manera eran su familia en la actualidad, no llenaban el vacío que el dolor de la pérdida de su familia biológica le causaba, les tenía aprecio, pero hasta entonces, jamás podrían llenar ese espacio en su corazón que sólo era para su madre y hermano, quizás para los de su aldea.

Secó su húmedo rostro con pesar, su mirada cansina se fijó en la luna, cerrando la ventana para sentarse en su cama y cambiarse a algo más ligero para poder dormir, tenía la certeza de que nadie lo había visto, y de que nadie le vería jamás en aquellos momentos de su más profunda agonía, aquella agonía que no quería que nadie viera, no quería que nadie viera más allá de su aparente personalidad apacible, serena, tranquila y seria.

Ése era uno de sus principales errores, no dejar que nadie se le acercara más allá, pero él estaba bien con eso, y si estaba bien con ello, los demás no tenían por qué reprocharle algo y lo sabía.
Luego de un rato intentando, pudo quedarse profundamente dormido, y aún, él sin saberlo, con la mirada de cierto vampiro pegada en él.

[...]

Todos abracemos a Yuliy :'(

Espero les guste ♥

Nos leemos luego;

- ; Syks

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