El sol ya había salido. Me levanté de la piedra y comprobé que todo seguía siendo real. Me quedé contemplando el agua, sin ganas de moverme ni de levantarme. El viento azotaba mi pelo y se fitraba atraves de mi ropa.
- ¿No va siendo hora de que vayas a casa? - esa voz. Esa voz que añoraba tanto escuchar, estaba detrás de mi. Me giré y lo vi allí parado sin moverse.
- No eres real, así que desaparece. Estoy cansada de verte en forma de fantasma. - dije volviendo a mirar al agua. Quería que fuera real, que realmente estuviera a mi lado.
- ¿Y si vas a casa? - dijo esta vez más cerca mia. No me giré, no quería volver a llorar, quería ser fuerte y afrontar lo que me esperaba.
- ¡No voy a hacerlo! Siempre desapareces cuando voy a tocarte y cada vez que lo hago algo se rompe dentro de mi, así que has el favor de desaparecer de mi vista. Al girar la vista, ya había desaparecido. Otra visión más que hacía romperme por dentro.
Después de un buen rato, pude levantarme de la piedra e ir a casa. No había comido nada y tenía mucha hambre, así que me dirigí hacia la cocina y me prepare un sandwich.
- Menos mal que ya estás aquí. - dijo mi hermana Thalía desde la puerta. - Tienes que ver algo.
- Thalía, estoy comiendo y no me apetece nada...
- Es sobre Danny. - al decir eso, mi cuerpo cogió impulso y empezó a moverse sin ni siquiera notarlo. Cuando llegué a la planta de arriba, todos se encontrabana allí en la puerta de mi habitación. Me hice sitio atraves de la gente y al entrar mi corazon se paró en seco. Su cuerpo ya no estaba, y la ropa que antes tenía puesta, estaba doblada sobre la cama y a su lado una nota. Me fui acercando lentamente a la cama dudosa y con miedo de lo que pudiese poner o de donde podría averse dirigido.
" Querida Jenifer, si estas leyendo esto es que ya no estoy allí y podrías estar confundida por saber donde estoy o lo que voy ha hacer. Fui a verte a nuestro sitio favorito y te vi tan rota, que se me partió el corazón y todo por los hijos de puta que te han estado persiguiendo a ti y a tu familia durante tanto tiempo. Ahora que soy vampiro y se que tengo más fuerza que la que tenía antes voy a estrenarme como tal. No te asustes y esperame, por que no tardaré en aparecer y en darte lo que te mereces. "
Un mar de lagrimas brotaban de mis ojos y no podía pararlos. Me senté en la cama y sostuve la nota con las manos y la apoyé en mi pecho. ¿Dónde has ido Danny? ¿Por qué no me dijistes que eras real?
- Jenny, ¿qué pasa? - dijo mi padre acercandose a mi. Todo el mundo sabía que cuando pasaba por crisis nerviosas como estas, nadie puede acercarse más de dos metros de mi y el estaba pasando el limite pero en estos momentos me daba igual, necesitaba que alguien me protegiese en ese momento.
Me lancé a los brazos de mi padre y lo abracé con todas mis fuerzas. Escuché el grito interno de mi padre de miedo y cuando vio lo que realmente hacía soltó con fuerza el aire y me terminó abrazando. Nunca le haría daño a mis padres, pero hubo una vez después de volver a ser yo, cuando mi humanidad se desconectó, me dí cuenta que había arrasado varios pueblos de campesinos donde primas y tios mios vivían allí y mis padres quisieron tranquilizarme y los lancé por los aires y casi los mato.
- Cariño tranquilizate. ¿Qué ha pasado? ¿Y Danny? - mi padre fue separandome de él lentamente y sin movimientos entraños para que no fuese violento. Me tuvo que sostener con sus manos la cara porque no era capaz de mirarlo.
- Danny se ha ido, no ha dicho donde ni cuando volverá pero no esta aquí papá, se ha ido y me ha dejado aquí. - dije volviendo a llorar sin parar. Mis hermanas y mi madre se acercaron a mi y me abrazaron. Vi que Scott también estaba en la habitación y que tenía entre sus manos la carta que había escrito Danny. Su cara se iba tornando en varias muecas y meseparé de mi familia para mirarlo. - ¿Qué pasa Scott?
- Esta nota me suena de algo pero no se de que. - dijo el abandonando la habitación. Yo lo seguí y se había ido a la habitación de Thalía. Rabuscaba entre sus libros y no sabía que era lo que hacía y me estaba poniendo nerviosa.
- ¿Que buscas Scott? - dijo mi padre a espaldas mia. - Todos mirabamos como el rebuscaba y tiraba los libros encima de la cama.
- De niños leíamos libros y había uno que un chico le escribia una carta a su prometida despidiendose de una forma similar. Necesito que me lleveis a casa. - dijo volviendo a colocar cada libro en su sitio.
- No creo que Danny escribiera una nota similar a la de un libro, Scott. No tendría sentido alguno. - dijo Jessica cruzandose de brazos.
- Si, si quiere que nos quedemos tranquilos y de que no lo busquemos. Mi hermano es misterioso y a veces reservado y cuando se escapaba de casa y me dejaba solo me escribía notas que solo yo podría entender.
- Si es así te llevo a casa. - me fui para mi cuarto y me metí en la ducha. No entendía nada de lo que estaba pasando, pero si Scott podía tener alguna idea de su paradero iba a ir sin duda donde estuviese el. Aunque nos advirtiera de que no lo buscasemos. Tardé menos de cinco minutos en ducharme y vestirme y Scott me esperaba en el salón. Cogió las llaves de el coche que tiene con Danny y se fue para fuera, yo lo seguía pero alguien interrumpió que siguiera andando, era mi padre.
- Avisame con cualquier cosa y en ningún momento vayas a irte sola detrás de el, ¿Entendido?
- Alto y claro.