《Amor En La Mafia》[+18]

《Capítulo 23》

Eran las cinco de la tarde y el sol pegaba fuerte.

Paula había bajado a tomar algo fresco. Despúes del encuentro con su prometido. La dejó hecha un fuego. Necesitaba algo para relajarse.

Estaba sentada en el fondo. Frente a la piscina con un jugo de naranja y cositas dulces que le habían traido.

Había perdido el apetito esos ultimos días. Y nadie la entendía.

Algo le decía que debía volver al doctor, por más estudios.

—Hola princesa...—La saludo el rubio.

—¡Nene! ¿Donde carajo estabas?—susurro demasiado angustiada y aliviada a la vez.

—Me...me entretube con unos amigos.

Paula miró a todos lados y bajó la voz.

—Puede que a los demás los engañes. A mi no. Te conozco mejor que mamá.

—No sé de que hablas hermanita. —Dijo tratando de restarle importancia y se sentó en la reposera a su lado.

—Se perfectamente que León volvío. —le dijo ella en un semi susurro.

—¿Y? Ese flaco no me importa—to un Magdalena y se la llevó a la boca.

—Luciana Durán.—dijo ella al fin.

El joven se removio en su silla y desvio la mirada. Tratando de tragar lo que tenía en su boca.

—Se muy bien que volvio hace una semana. ¿Si? Y es la unica mujer que te hace perder la cabeza, es más. ¿Te acuestas con Gema? Por que no creo que seas capaz de tocar a otra.

—Basta Paula. Te vas de boca.

—Escuchame. Sabes muy bien que yo jamás te haría daño. Te amo ¿si? Sos mi unico hermano. Lucy fue mi mejor amiga. Laura tenía a León. Y yo a ella. Me dolío más que a ti que se fuera.

—Laura no tenía a León.

—Bueno. Ella creia que si. Escucháme Enri...  esto es serio. Si papá se entera...los matará. Mejor dicho. A ella, a León.

—Basta Pau. ¿Si?yo...yo...no fallaré. No lo haré.

—Lamentablemente debe ser así. Por la vida de ellos. Lo juramos. ¿Lo recuerdas? Más allá de las diferencias que tubimos.

—Lo sé Pau. Ellos no tienen nada que ver en esto.

—Los ibamos a protejer a los dos. Lo juramos Enrique.—dijo ella esta vez más alto.

—¡Si ya lo sé!—exclamo levantando sus brazos al cielo.

—¿Entonces?—su voz sonó más calmada.

—No la volveré a ver. Me dijo que era la ultima vez. ¿Si?

—Bien. Fue la última vez. Listo.

El rubio escondió su rostro entre sus mano, tratando de ocultar sus lágrimas.

Pero sus temblores,delataban a cualquiera de su sufrimiento .

—Ay hermana. Esto...es... tan dificil.—sollozo,

—Enri... volviste a verla despúes de mucho tiempo. ¿Como no lo sería? Ella fue muy importante en tu vida.

—Y lo sigue siendo. Estos días, fueron maravillosos. Verla de nuevo. Tenerla con migo. La amo con mi alma y mi corazon. Ensima casi me tiró del auto en el parque. Eso me dejó en mil pedazos.

—Es obvio que tiene miedo.

El no dijo nada. Solo pensaba en ella. En su piel... sus besos. Oh si, el amaba su boca. Era irresitible, si la tenía serca.