24 horas con mi enemigo

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A penas han pasado 6 horas, lo que significa que faltan 18 para follar, perdón;  hablar. Aunque después de follar se ha largado a su habitación y aquí estoy viendo tele.

Me preparo algo de comer y decido dormir un poco en el sofá.

Abro los ojos y veo que ese pongo se extendió, ya son las 9 de la noche. Doy un respingo cuando lo veo sentado frente a mi.

-¿Puedo ducharme? -pregunto sentándome.

-Si, la habitación del fondo  -dice sin mirarme.

Observo por última vez la hora en la caja del cable que está en el estante de la tele y si, son las 9 de la noche. Camino hasta donde me ha indicado u me ducho.

El error más grande fue bañarme con agua fría,  el frío me excita y tengo ganas de collar hasta mas no poder.

Voy hasta la cama y me acuesto mojada, abro mis piernas y empiezo a tocarme, cierro los ojos y muerdo mis labios. Esto no lo puedo hacer sola.

-H -grito varias veces y al fin lo escucho venir.

Sigo entrando y sacando mis dedos, gimo y aprieto mi seno con la otra mano.

-Ayúdame,  fóllame -digo en súplica.

Sonríe y se saca la camisa por encima de su cabeza,  los pantalones y queda en frente de mi.

-Eres una pervertida -dice dándome la espalda con rudeza, estoy boca abajo con mi culo a sí merced. Acaricia mi nalga y luego me nalguea de ambos lados.

Giro mi cabeza al verlo alejarse, saca in condón de sus pantalones y se lo coloca. 

Moja la punta de saliba y se posiciona detrás de mi. Con cuidado desliza su pene por mi vagina, y poco a poco empieza sus movimientos. 

Me sostiene de la cintura, me aprieta fuerte y aumenta sus movimientos.
Levantó mi cabeza un poco y a provecha y me hala del pelo.
Los gemidos se me atacan por la posición de mi cabeza. 

El jadea y sigue penetrandome, pido mas y mas y él obedece.

Mañana tendré dolor, pero me vale una mierda, solo quiero que me folle rudo.

Me coloca de lado y levanta mi pierna, mete su pene nueva vez y se mueve rápido, jadea y sostiene mi muslo con fuerza.

También me muevo  para profundizar las estocadas. 

Jadea fuerte y con voz agitada me pide que lo monte.
Se acuesta en la cama y subo, me muevo de atrás alante, lento. Él me sostiene de la cintura y me ayuda a saltar sobre él.  Grito cuando él se mueve también y su pene me causa dolor. Sigo brincando  y el dolor va disminuyendo. 
Siento los espasmos del órgano que viene arrasando, él jadea fuerte, yo me corro sobre él y al rato él igual.

Quedo a un lado de la cama y me duermo.

Despierto  y no está en la cama. Levanto la vista y lo veo asomarse.

-No pensé que la exnariz grande follaba tan bien.

-¿Cómo supiste que era yo?

-Aunque la mona se vista de ceda, mona se queda -sonríe -aunque no niego que tienes un cuerpazo.

-Eres in imbécil.

-Tu una rica puta.

-Me largo.

-De acuerdo aunque puedes quedarte y hacer un trío conmigo y mi mejor amigo.

-Ni por vida.

-Tiene la verga mejor que la mía.

-Cualquiera la tiene mejor,  adiós -digo tomando mis cosas y salir do hasta la sala para terminar de vestirme.

Fin...

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