Te confieso que... [USAXChile +18]

Los 80's tienen sabor a piña y a sal (Parte 2)

Imagen: La ciudad de Nueva York en los años ochentas.Nadie sabe que es esta ciudad se le rompió el corazón a mi Jota Manu :(

Autor: Janet Delaney

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—En esos años yo pensaba mucho en la URSS... —Comenzó luego de esa gran cucharada de helado—... Así como me obsesioné contigo después de la crisis de Panamá, me obsesioné con él luego de la segunda guerra mundial.

-- ¿Era verdad? No sé si estás al tanto pero durante la guerra fría se rumoreaba bastante que tu y la URSS tenían...*ejem* tenían una "relación"-- Pregunté con temor, moviendo exageradamente mis manos.

Se demoró dos cucharadas más en responder.

--No me gusta hablar de esa "relación", no era buena...Para ninguno de los dos-- Respondió serio.

Es raro e incomodo ver a Estados Unidos serio, no es una actitud que esperarías de él. Con mayor razón me hace sospechar de su comportamiento habitual. No se como preguntarle el por qué a veces actúa de una forma y después de otra.

— ¿Estabas enamorado de Rusia?-- pregunté inclinándome hacia él

— Oh my God, No!!. Solo estaba obsesionado; Quería ganarle en todo, ser superior y mejor en todo. No me importaba nada ni nadie más.

—¿Yo tampoco te importaba? — Pregunté tomando un sorbo de cerveza, el primero de otros tantos que vendrían después.

Rompió el iceberg de piña en varios pedacitos antes de responder.

—No... — Confesó tomando uno de esos trocitos con la cuchara.

—... ¡Pero ahora es diferente! ¡Yo te amo Chile, ahora solo me importas tú! —Se justificó rápidamente, dándome la sonrisa mas grande que sus labios pudieron esbozar.

—En cambio tú eras lo único que me hacía feliz en esos años... —Le devolví una sonrisa más triste —... Hasta 1983, después de ese año, estar enamorado de ti era tremendamente doloroso.

—¿Cuánto tiempo estuviste enamorado de mi?

—... Desde 1975 hasta 1985. En 1977 me di cuenta de mis sentimientos y en 1983 se me rompió el corazón—Recapitule. Curiosamente mucho más tranquilo de lo que pensaba, en contraste con lo trágico que fue para mí aquello.

Alfred hizo un brusco movimiento con el pocillo,me di cuenta que se le había resbalado de las manos y que reaccionó para recuperarlo.

—¡No quiero! —Reclamó dejando el recipiente en la mesa de centro.

—¿No quieres mas helado o no quieres seguir escuchando?.

—Me da vergüenza— Desvió la mirada, con la cara roja hasta las orejas, como les pasa a los de piel blanca cuando se ruborizan.

Él sabía de lo que yo estaba hablando, entendió perfectamente porqué se me rompió el corazón en 1983 y no en otro año.

—Martes 16 de agosto a las cuatro y cuarto para ser exacto—Continué, esperando por su reacción.

Apretó los ojos y se cubrió las orejas, encogiéndose sobre sí mismo. Abandoné mi cerveza en la mesa y me acerqué para separarle las manos.

—¡Deja de ser tan cabro chico, por la cresta! — Llamé la atención sintiendo la resistencia de sus brazos.

No sabia que se sentía tan mal por eso, me acaba de decir que no le importaba nadie más que la URSS y sin embargo se avergüenza mucho de lo que pasó ese día. Tal vez, solo la situación le pareció vergonzosa y no el hecho de que haya sido yo quien los descubriera. Porque de lo contrario, significa que yo sí le importaba, aunque fuese un poquito, tan poquito que ni él mismo se daba cuenta.