Querido diario,
Estaba de camino a casa de Klaus, cuando al parar a por dos cafés, me encontré con Enzo y Sky.Caroline: Buenos días parejita.
Enzo: Buenos días a ti también preciosa.
Caroline: Has salido hoy a correr?
Sky: Si, a las seis y media mas o menos. Tu también corres?
Caroline: Normalmente si, pero esta mañana no me apetecía.
Sky: Lo entiendo, si eso, mañana corremos juntas.
Caroline: Perfecto.
Empleado: Sus cafés señorita.
Caroline: Muchas gracias. Bueno, he de irme, nos vemos esta tarde.
Enzo y Sky: Hasta luego.Sali del café y reanude el camino a casa de Klaus.
Hacia un calurosa mañana, demasiado, teniendo en cuenta que en unos días daria comienzo el otoño.
Al recordar esto, me vino a la cabeza otro acontecimiento. Faltaban seis días para el aniversario del día en el que conocí a Klaus.
Ya tenía pensado un regalo. Ademas, uno muy bueno, ya que el es tan detallista. Estoy segura de que nunca nadie le habría regalado algo asi.
Por un momento pense en cuanto "amores" había podido tener Klaus en todos estos siglos. Aleje esos pensamientos, no importaba el número, sino que ahora yo soy su amor, y él, el mio. El resto carece de importancia.Llegue a su casa, subi las escaleras, y como de costumbre, Klaus se encontraba pintando en su estudio.
Cuantisimo talento! Sus cuadros eran puras maravillas.
Por ahora, el lienzo estaba por rematar, pero aun asi, el paisaje se apreciaba tan real.Klaus: Buenos días amor.
Caroline: Eh, qué? -volviendo a la realidad- Perdona, estaba maravillada. Buenos días a ti también.
Klaus: Qué te maravilló de tal forma amor?
Caroline: Las pinturas, tú, y tu demasiado encantador acento, que, combinando con tu costumbre de decir "amor", embelesa.
Klaus: Me alegra que te agraden las pinturas amor.
Caroline: Ves, es imposible no quedarse embobada. Voy a tener que prohibirte hablar -dije en tono burlon.
Klaus: Y como vas a conseguirlo?
Caroline: Muy sencillo, te callare, pero a besos.
Klaus: Me gusta tu iniciativa. Veras amo...No termino la palabra, cumpli mi promesa de callarlo, pero a besos.
Bueno, asi fue, hasta que un hombre irrumpió en el estudio.
Me sonaba de haberlo visto anoche en la fiesta.Marcel: Pero que monos sois. Siento interrumpir este bonito momento, pero necesito tu ayuda.
Klaus: Habla Marcel.Eso es! Ya recordaba quien era ese hombre, y su historia con la familia Mickelson.
Caroline: Os dejo hablar tranquilos. Avisame para lo que sea, estare en mi habitación.
Klaus: Asi lo hare amor, no tardare. Adelante Marcel.Sali del estudio y subi a mi cuarto. Muy atenta de la conversación.
Marcel: Uno de mis chicos, mi mano derecha, fue a hablar con los lobos, y digamos que la charla no salio bien parada.
Klaus: Dejame adivinar, ahora tu amigo se encuentra agonizante.
Marcel: Exacto, por eso estoy aqui, para perdirte que le salves.
Klaus: Necesitas mi ayuda.
Marcel: Solo tu puedes salvarlo, creo que le conoces, su nombre es Enzo.
Klaus: El viejo Enzo, tanto tiempo sin saber de él.
Marcel: Me vas a ayudar? Se que es mucho pedir, pe...
Klaus: Nada de eso, ayudare encantado a nuestro viejo amigo, llévame hasta él.
Marcel: Si que has cambiado Klaus.
Klaus: Tomare eso como un cumplido, voy a por Caroline. En seguida vuelvo.
Marcel: Estas seguro de querer llevarla contigo?
Klaus: Si, que no te engañe su apariencia, debajo de esa delicada apariencia de Barbie, hay una guerrera.Oí a Klaus subir las escaleras, andar por el pasillo, y finalmente, llamar a la puerta.
Caroline: Adelante.
Klaus: Te apetece acompañarme a una " reunión de viejos amigos"?
Caroline: Claro, te acompañare a donde sea.
Klaus: Vamos entonces.Bajamos las escaleras en silencio, llegamos a la entrada, allí nos esperaba Marcel.
Klaus: Caroline, este es Marcel. Marcel, ella es Caroline.
Marcel: Un verdadero placer conocerte Caroline. Tendras que disculparme por la intrusión de antes.
Caroline: Lo mismo digo. Tranquilo, no eran necesarias las disculpas. Se nota que se trata de un acontecimiento importante.
Marcel: Se trata de un buen amigo, puede que lo conozcas.Entramos al coche.
Caroline: Efectivamente, le conzco, Enzo es el novio de mi compañera de cuarto en la Universidad. Siento mucho su estado, las mordeduras de lobo, son cuanto menos, espantosas.
Marcel: Lo dices por experiencia?
Caroline: Si, lo he sufrido dos veces. La primera fue en mi cumpleaños, y la segunda, fue intentando que no mataran a Klaus. Ambas mordeduras causadas por mi exnovio. Pero, para mi fortuna, Klaus me salvo las dos ocasiones.
Klaus: Para ser sinceros, las dos veces fue mi culpa que te mordiera. Cosa que jamas me perdonaré.
Caroline: No tienes que perdonarte nada. Me salvaste, eso es lo importante. Me dejate ver el verdadero Klaus.
Marcel: Ahora veo porque lo tienes tan enamorado. No habia conocido nunca a nadie como tu, Caroline. Me alegra ver que el viejo Klaus te tiene a su lado.
Klaus: Tu también has cambiado Marcellus, se ve que Camille te hace bien.
Caroline: Cami y tu sois pareja?
Marcel: Algo asi. Hemos llegado.Salimos del coche, estábamos en el edificio de anoche.
El lugar habia cambiado de apariencia.
Pasamos al interior, allí nos recibió una orda de vampiros. Formaban un corro entorno a un sofa en el que se encontraba Enzo.Tras un rápido reconocimiento, Klaus cogio un vaso, se mordió la muñeca, y vertió la sangre suficiente para curar las mortales eridas de Enzo.
Enzo: Valla, valla. El grandioso Klaus, hace falta que me este muriendo para que te dignes a verme?
Klaus: No sabia de tu regreso. Ademas, estoy aqui para evitar tu fin.
Enzo: Qué poético, has cambiado viejo amigo.
Klaus: Tomate esto antes de que me arrepienta.
Enzo: Si, su majestad -dijo con burla-.
Klaus: Tenemos mucho de lo que hablar.
Marcel: Nunca mejor dicho.
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Los diarios de Caroline II
RomanceEn esta continuación del primer libro, veremos la vida de nuestra protagonista, Caroline, de un modo un tanto mas adulto. Dejará atras esa etapa de instituto para seguir con su vida en Nueva Orleans, estudiando arte dramático. Pero, no solo se de...