Cap 70: El final - antes del amanecer

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POV

Maca

(Presente)

- ¿Cuál te gusta amor? – Bárbara me preguntó y tomo mi mano mientras ambas veíamos a todos los perros corriendo y jugando frente a nosotras

- No sé, todos se ven tan lindos – señale a uno de los perros con mi mano derecha, la que estaba libre – es muy juguetón

Y en ese momento uno de los perros se acercó a nosotras, más bien se acercó a Bárbara, y comenzó a jugar con ella. Lo que al inicio parecía un juego, término siendo amor a primera vista.

- Parece que nosotras no íbamos a elegir, al parecer ella ya te eligió a ti – le dije tiernamente – te ama, que impresión

- ¿Crees? – dijo ella acariciando al perro - ¿te gusta a ti?

- Si ella te ama, creo que eso es suficiente para que yo la ame – me agache y comencé a acariciar su regazo – esta preciosa, ella es la correcta.

Nos quedamos un buen rato jugando con ella, Bárbara no quería dejarla ni un segundo y viceversa. La persona encargada de la adopción nos contó que varias personas habían intentado adoptarla pero casi siempre había sido muy huraña con los que se acercaban a ella.

- Muchos se enamoran de sus ojos, el que tenga uno de un color y otro de otro, les encanta – nos dijo la criadora – pero estos perritos hermosos son muy listos, y creo que las a elegido a ustedes – sonrió

- Bueno, entonces nos la llevamos – Bárbara dijo segura y con una sonrisa enorme en su rostro – ya la amo

- Perfecto, solo necesitaría que me firmen unos papeles y pueden llevarla a casa hoy mismo

Bárbara siguió a la criadora y yo me quede sentada jugando con la perrita. La criadora tenía razón, sus ojos eran hermosos, y tenía una carita que te daba mucha ternura. Su pelo era suave, demasiado suave, y su energía era mucha. No paraba de correr de un lado a otro, pero cada que se iba lejos volteaba para asegurarse de que siguiéramos ahí.

- ¿lista para ser parte de nuestras vidas? – le dije acariciando su rostro – Vas a ser la perrita más feliz del mundo, de eso nos vamos a encargar nosotras. ¿cómo te vamos a llamar? – dije en un tono juguetón y tierno

- Lana – Bárbara apareció detrás de nosotras - ¿te gusta?

- Me encanta – dije sonriendo

Compramos un collar y una correa, y bueno una que otra cosa que se nos pegó, como juguetes y premios. Después nos dirigimos al coche para llevar a Lana a casa, y empezar a planear como cuidaríamos de ella, como empezaríamos esto.

(Pasado)

- Amor – le grité a Bárbara desde la habitación

- ¿Si? – me respondió

- Quiero ir de compras, quiero un abrigo nuevo para Nueva York, me voy mañana y quisiera conseguir uno antes de irme

Salí del cuarto y la busque por todo el departamento, ella estaba sentada en una de las sillas de la cocina, tomando un té.

- ¿me acompañas? – le dije abrazándola por detrás, poniendo mis brazos alrededor de su hombros

- Claro, me va a encantar – sonrió dándole un sorbo a su té – te voy a extrañar, por cierto

- Yo también ¿segura que no quieres venir? – hice puchero

- Sabes que de querer, muero por ir, pero no puedo – acaricio mi brazo – pero diviértete por mí en la fiesta de disfraces

          

- Te voy a traer un sorpresa – le di un beso en la mejilla - ¿vamos?

Juan nos llevó al centro comercial más cercano, estuvimos ahí alrededor de 3 horas, entrando a cada tienda y viendo para aparador, hasta que encontráramos el abrigo adecuado. Cuando lo encontramos, decidimos dar una última vuelta

- Mira – Bárbara señalo con sus ojos una de las tiendas – ve a todos esos perritos

- Están muy lindos – le dije sonriendo

- ¿Te gustan los perros? – me preguntó

- Bueno, no tengo uno porque me la vivo viajando. La verdad me parecería muy cruel dejarlo solo tanto tiempo

Voltee a verla, y sus ojos tenían una luz especial al ver a los perritos que estaban detrás del vidrio de la tienda. Yo no sabía que Bárbara quería tanto un perro, o una mascota en general, hasta ese momento en donde esa mirada que tenía en su rostro solo la había visto en ciertos momentos, esos momentos era cuando me veía a mí.

- Pero me encantaría tener uno – le dije con le objetivo de alentarla en su sueño

- Quizá algún día – tomo mi mano – vamos que aun tienes que hacer tu maleta

Llegamos a mi departamento, el cual cada día parecía más vacío y frio. No es que ya no me gustara, lo amo, amo tener mi espacio, pero ya pasaba gran parte de mis días con Bárbara, o fuera de la ciudad y del país.

He estado pensando en hablar con ella, quizá mudarnos juntas, pero siento que es un paso muy apresurado, y la verdad no quiero ser yo quien lo hable porque siento que lo más obvio seria vivir en el suyo, que está más céntrico y más grande, y no quiero auto invitarme.

- ¿Ya tienes disfraz? – me preguntó Bárbara mientras metíamos todo a la maleta

- Una parte, mi hermano me va a ayudar con todo lo demás – le dije emocionada - ¿tú no tienes fiesta de disfraces?

- Creo que una, en alguno de los días que estarás allá – su rostro se tornó algo triste

- ¿No quieres ir? – dije preocupada

- No si, pero me hubiera gustado que me acompañaras, y disfrazarnos de pareja. ¿muy cursi? – volteo a verme un poco apenada

Su rostro, su idea, el simple hecho de imaginar que pudiéramos disfrazarnos juntas, todo eso, me dio una ternura inmensa que se apodero de todo mi cuerpo. No pude evitar sonreír de inmediato, mordí mi labio y me apure a abrazarla.

- Te amo tanto, nunca vas a ser muy cursi, créeme – le dije emocionada mientras la tenía entre mis brazos

- ¿te imaginas un día vivir juntas, tu y yo, y un perrito? – me dijo casi susurrando, apenas y la podía escuchar

La aleje un poco para poder verla directamente a los ojos, ella bajo la mirada, como si hubiera dicho algo terrible. Tome su mano y la acaricie con mi pulgar, intentando hacerla sentir en confianza, y entonces le dije tiernamente.

- No puedo esperar más a que ese día llegue, sería un sueño hecho realidad – con mi otra mano acaricie su mejilla empujando un poco su rostro para que nos miráramos a los ojos – en verdad

- Te voy a extrañar, mucho – una sonrisa se dibujó entre sus mejillas – en cuanto regreses haremos muchos cambios para que logremos hacer todo lo que queremos realidad

(Presente)

- Amor – me dijo Bárbara mientras yo jugaba con Lana en el coche

- ¿Si? – respondí distraída

Te Fuiste y Yo TambiénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora