Una guerra entre nosotros

Capítulo 8

- ¿De verdad todavía sigues pensando que no habrá otra guerra? - le preguntó Abigail.

- Esto es nuevo, nunca habían construido una base militar tan cerca de una ciudad.

- Yo lo encuentro normal, mira a tu alrededor, esto está lleno de judíos -le recordó ella.

El chico se quedó mirándola y la tomó del brazo.

- Vamos a ver algo - dijo caminando para acercarse a la base.

- ¿A ver qué?, no puedo acercarme a allí.

- Tú no entrarás, lo haré yo, quiero ver para que está eso aquí.

Se acercaron al recinto cercado, Luke le indicó a Abigail que se escondiera entre los matorrales. El chico se acercó hasta la puerta que estaba cerrada y observó hacia dentro.

- Luke - dijo una voz a su espalda.

Luke se dio la vuelta para afirmar que era la voz de su padre.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - preguntó su padre.

- Estaba dando una vuelta, y de repente me encuentro con esto, ¿que están haciendo aquí?

- No deberías estar aquí.

- ¿Por qué?, antes solía venir y no pasaba nada.

- Esto es parte de mi trabajo, hijo.

- ¿Es aquí donde vendré a hacer mis prácticas?- preguntó el chico.

- No, eso está un poco más lejos.

- Entonces, ¿esto qué es?

- Ya te lo he dicho Luke, vuelve a casa - dijo su padre dándole la espalda para entrar en el recinto.

- Se supone que si trabajaré en lo mismo que tú tengo que saberlo - siguió hablando el chico.

- No, todavía no puedes saberlo.

- ¿Es eso verdad de una segunda guerra mundial?

Esta vez el padre se detuvo. Miró hacia dónde se encontraba su hijo y se acercó a él.

- ¿Dónde has escuchado eso?

- De tu conversación secreta, no fue tan secreta si dejaste la puerta medio abierta- dijo Luke encojiéndose de hombros.

- Escucha, no puedes escuchar mis conversaciones, no quiero que se vuelva a repetir, ¿entendido? -dijo esto último gritándole.

- Sí, padre - dijo el chico haciéndole un saludo de respeto.

- Bien, ahora vete - volvió a repetirle.

Luke entendió el mensaje esta vez, salió al encuentro de Abigail.

- Es ya oficial, viendo cómo se ha puesto tu padre - dijo la chica.

- Vámonos de aquí - dijo él agarrándose a su mano.

Mi hermana empezó a cambiar desde aquel día que tuvo la discusión con Matthias. Después de eso ya no pasaba tantísimo tiempo en casa y a veces, incluso, llegaba tarde. Un ejemplo de eso era ahora debería haber llegado temprano para comer.

- ¿Dónde está tu hermana?- preguntó mamá.

- No lo sé, nunca me dice a donde va - recriminé.

- Siento llegar tarde - dijo mi hermana entrando en la cocina.

- Abigail, ¿dónde estabas? - preguntó mi padre.

- Eh... por ahí, he dicho que iba a caminar un poco.

- Disfruta de lo que te queda por ver por aquí - dijo mamá sirviendo la comida.

Mi hermana la miró con extrañeza.

- ¿A qué te refieres? - preguntó mi hermana.

- Porque nos mudaremos. Y tal vez sea a Suiza.

Gracias por leer! Xx :)