Destiny. (Harvey Mills)

Capítulo 5.

Harvey.

Esta mañana desperté sin gritos, ni sintiéndome aplastado, gracias al cielo.
Cuando estuve totalmente listo bajé a la cocina encontrándome con mi familia.

-Buen día hijo, llegas a tiempo para desayunar antes de irnos.- dijo mi madre poniendo un plato con delicioso desayuno frente a mí.

Hoy partiríamos a Londres de nuevo, por razones que aún desconozco, las audiciones del programa serían aquí en Los Ángeles, pero todo lo demás se realizaría en Londres.

Repentinamente cruzó esa chica de nuevo en mi cabeza, y el post del programa de la noche anterior, ella era estadounidense, y yo británico, vaya esto sería algo difícil si quiera hablar con ella, si alguno de nosotros duraba poco en el show, nos iríamos a casa y veo realmente complicado poder verla cruzando un océano de distancia.

-¿Harvey?- escuché a lo lejos.- ¡Harvey!- me sentí sacudido levemente.

-¿Ah? ¿Qué?- dije volviendo a la realidad.

-Estabas viendo la salchicha como piendiendole perdón por comértela, ¿Todo bien hermano?- dijo un Max burlón pero preocupado.

-Estoy bien, solo un poco cansado.- Mentí, pero era preferible hacerlo antes de aguantar toda la rutina de preguntas si decía que estaba pensando en una chica.

Después de desayunar subí nuevamente a preparar mi maleta y dejando todo en orden.
Mis tíos eran quisquillosos con el aseo, y no quería escuchar a mis padres enfadados por algun tipo de desorden que haya dejado.

Cuando estuve listo, bajé nuevamente con todo. Iba a subir de nuevo pero me topé con Tilly, tratándo erróneamente de bajar su maleta.
La miré, cuando se percató de mi presencia me miró tiernamente.

-¿Me podrías ayudar hermanito?- dijo con su mejor cara de perrito. Rodé los ojos y reí.

-Claro que sí princesa.- dije tomándo su maleta, ella tomó sus muñecas y siguió detrás de mi.

-¿Están todos listos?- dijo papá y asentimos.- Bien, es hora irnos.

Mientras salía nuestro vuelo, Max y yo estábamos probando los nuevos filtros de Snapchat, así de aburridos estamos.

-Te dije que tuvieras más cuidado.- dijo una voz que reconocí a la perfección, miré a Max claramente nervioso, el me miró de nuevo con esa sonrisa del gato psicópata.

-Perdóname por ser humano y tener hambre ¿Okey?- dijo otro chico.

Cuando nos dimos cuenta ella y sus 4 hermanos estaban frente a nosotros, lo supe por la foto de instagram de anoche, estaba muy nervioso solo por verla ahí.

-Idiotas.- dijo Zack rodando los ojos, de prontó su mirada cayó en mi y Max.- Hey, los gemelos Mills, que gusto verlos de nuevo.- dijo con una sonrisa.

En el momento en que él saludó ella posó su vista en Max, y luego en mi. Mi corazón empezó a acelerarse nuevamente, ella sonrió al verme y yo también lo hice. Max me codeó con una expresión burlona en su rostro. Lo miré con mi mejor mirada ascesina y me levanté.

-Chico de la puerta.- dijo sonriendo divertida, casi muero al verla tan feliz.

-Chica de mi torpeza.- dije sonriendo también.- Lamento lo del golpe, de nuevo.

-Oh no, no te preocupes.- dijo sonriendo de nuevo, Dios la sonrisa de esta chica es realmente divina.- ¿Vamos hacia el mismo lugar?- preguntó mirándome fijamente.

-Eso depende.- dije nervioso e instantáneamente me maldije a mi mismo, aclaré mi garganta para disimularlo un poco.- ¿Te diriges hacia Londres?

-Así es.- dijo ella.