Amnesia

Un cambio radical en la familia

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-¡Sakura! ¡Tranquilízate!-Insistía Tsunade

-¡No me quiero calmar! ¡Acabo de ver a un estúpido y maldito traidor! ¡Y además se atreve a venir en compañía de una mocosa!-Gritaba Sakura-Seguramente esa mocosa heredo el instinto de su padre, eso es lo único que puede esperarse de un Uchiha-

Tsunade le propino una bofetada a la pelirosa…

-Nunca insultes a esa bebé de la forma en que lo estas haciendo-Dijo verdaderamente furiosa la Hokage-Nunca-

-¡No me voy a callar lo que siento en este momento!-Retó la pelirosa-¡Es un traidor!-

Shizune le coloco el sedante…

-No me hagan dormir-Sakura se revolvía en su cama-Tengo que decirle sus verdades al maldito traidor-El sedante empezó a hacer efecto-Tengo que…él…solo tuvo una hija para poder vengarse-Lentamente cerraba sus ojos-Esa niña es un arma…-

Cayó profundamente dormida…

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¿Qué pasaba con Sakura?

Contemplaba a su hija, parecía tener miedo, la bebé se acurrucaba más y más en su pecho…

-Todo estará bien-Le murmuro a la niña-Una Uchiha como tu no debe temer, porque siempre estaré para protegerte, no pude proteger a mis padres, al menos te protegeré a ti-

Al fin estaban casados…

Un mar de hierba que nunca había visto,

se balancea y susurra entre colores plateados.

Así es el paisaje de la frontera entre realidad y sueño.

-Señora Uchiha-

¿(He llegado hasta aquí) para estar contigo?

¿O para ver los ojos de alguien a quien aún no conozco?

Avanzaré dividiendo los vientos,

(por este) paisaje de sueño.

-¿Si?-Contestó con una sonrisa

La alarma del despertador debe de estar a punto de sonar, ¿verdad?

Pero puede que lo que ocurra después también sea un sueño.

De todos modos, estés donde estés, las cosas preciadas no cambian.

-Veo que esta es una ocasión especial, por eso-

Mientras camino hacia el despertar, pienso que prefiero quedarme aquí.

Creo que es a esto a lo que llaman valor.

-¿Si?-

Sentada sobre el silencio... de una brisa nocturna sin fin.

(Creo... Engaño... Alivio...)

Está demasiado oscuro y no puedo ver...

En mi...

-Solo lo diré una vez-

Aquella parte de mi corazón que quise ignorar para no volver a llorar,

Ahora me persigue, y me impide hasta respirar.

La realidad a la que me aferro se marchita y se derrumba hecha pedazos.