NOVIEMBRE 2012

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Primera semana de noviembre


Mi padre falleció, justo hoy en mi cumpleaños. Estoy en el hospital junto a él. Por supuesto que no planifique nada para mi cumpleaños, no pretendía ya conociendo todos estos detalles, festejar algo, no podría ser tan cabrón en momentos como estos.

Mi madre vino, la he visto demasiado tranquila, pero sé que está afectada. Yo no tengo ni la menor idea de lo que siento ahora, no tengo nada claro, hace tiempo que no dejo que los sentimientos se apoderen de mis decisiones, pero esto es distinto, no pude controlar lo que sucedió con mi padre, esto se salió por completo de mis manos, a pesar de pagar por cualquier cosa tan insignificante que solicitaban en el hospital no fue posible. Estuve con él en sus últimos momentos, en su última respiración donde un paro respiratorio le quitó la vida.

Michel me ayudó con todo lo necesario del funeral y todo lo relativo, he perdido parte de la realidad que me está llegando.

—¿Quieres hablar? —pregunta mi madre.

—No lo sé.

—No te encierres hijo, solo estamos tu y yo y no soy Bertha para que te contengas.

La miro y por primera vez en toda mi existencia me derrumbo, los únicos malditos recuerdos que guardaré de mi padre en más de 40 años son las últimas semanas que tuve tiempo de pasar con él, sus últimos momentos en este hospital, platicando del pasado y de lo poco que hicimos, intento que conociera parte de mí y yo de él.

—Tu y yo también hemos perdido bastante tiempo hijo.

—No fueron 40 años, eso te lo aseguro —ella sonrió.

—No, tienes razón, pero hemos perdido otros momentos, tu no has querido participar de algunos míos y te has aislado, y estoy casi segura que en más de alguna ocasión me has dejado fuera de algún aspecto tuyo.

—Es normal madre, no soy un adolescente, hay cosas que tiene que permanecer privadas.

—Hay cosas de las que me entero Erick, pero creo que no es ni el momento ni el lugar, hablaremos porque hay algunas cosas que quiero decirte y otras espero que me compartas en algún momento.

—No discutiré de ello contigo madre, te llevaré a comer después del funeral.

Joan llega a interrumpirnos, le llamé no para que venga como apoyo emocional, sino porque necesito que cuide de Eva, nadie entrará en mi casa, los servicios fúnebres se harán en casa de mi padre, todo conforme lo hablamos y él solicitó, pero no deseo dejarla sola, así que se hará cargo Joan, no puedo pedirle a Martín que venga por su esposa, no sé cómo ella reaccionaría. Joan puede hacerse cargo sin problemas.

—Te dejaré todo, ella será notificada también, así que compórtate.

Él me sonríe, sabe a lo que me refiero.

—Tranquilo, llevaré también a Gabrielle, necesito tenerla vigilada, también en breve tendré que dejarla ir con su dominante.

—Adelante, lo que requieras, yo estaré al pendiente del teléfono, ahora no tengo cabeza.

Le di a Joan unas últimas instrucciones y me puse a lo necesario, hacer el proceso con mi padre.


Segunda semana de noviembre

Tengo a Eva de frente en la mazmorra, está suspendida con bondage, está amordazada y yo solo la observo con un whiskey en la mano.

Más que Amor - Precuela de Atrapada ||Completa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora