Asesinos Seriales》Casos Criminales

《El Psicópata de Alto Hospicio》

Julio Pérez Silva, también fue conocido como ‘’El Psicópata de Alto Hospicio’’ y fue uno de los asesinos en serie chilenos más crueles de la historia del país.

Actualmente está condenado a presidio perpetuo por violación y homicidio de al menos 14 mujeres jóvenes, así como de un homicidio frustrado.

Julio cometió sus crímenes en la Región de Tarapacá, específicamente en la ciudad de Iquique y en la localidad de Alto Hospicio, en Chile.

El modus operandi De Silva siempre fue el mismo. Trabajando como taxista clandestino, interceptaba jóvenes estudiantes a las cuales les ofrecía transportarlas gratis para posteriormente llevarlas a algún sitio alejado, en donde luego las violaba y asesinaba a golpes en la cabeza. Posteriormente  arrojaba sus cuerpos con o sin vida en profundos acantilados o minas abandonas.

Aunque no se sabe mucho de su infancia, se dice que pasó la mayo parte de sus años entre las calles de Puchuncaví y según sus ex compañeros de escuela se trataba de una persona tranquila, callada e introvertida.

Se casó a los 22 años con Mónica Cisternas y del matrimonio resultaron dos hijas. Tiempo después se junto con Marianela Vergara, quien ya tenía dos hijas y con la que cosechó fama de buen esposo.

A mediados de 1990, emigró a Iquique buscando mejores oportunidades de trabajo. Comenzó cargando sacos de sal pero luego su vida cambiaría. Tras conocer a Nancy Boero, catorce años más grande que él y madre de seis hijos, la relación fluyó rápidamente y a las dos semanas ya vivían juntos y se establecieron en Alto Hospicio.

Al poco tiempo, dejó su trabajo para iniciarse como taxista ilegal y fue entonces cuando comenzó su ola de crímenes, todos similares.

Su primer crimen fue cometido el 16 de septiembre de 1998, recogió en la costanera de Iquique a Graciela Monserrat Sarabia de 17 años. Que según en su confesión, él le ofreció dinero a cambio de sexo. Sin embargo, la verdadera intención de esta joven era robarle. Cuando él se percató de esto, la golpeó hasta matarla y la abandonó en la playa.

Su segundo crimen lo cometió en 1999, Macarena Sánchez de 14 años se cruzó en su camino. En febrero del años 2000 atacó dos veces en menos de una semana; la primera fue Sara Gómez y dos días después encontró a Angélica Lay.

Su ola de crimen no se detuvo allí, un mes después atacó a otra joven de 14 años Laura Zola, luego en mayo de mismo año atacó a Patricia Palma de solo 17 años, quien salía del colegio rumbo a su casa.

Once días después el 2 de junio volvió a atacar. Tuvo dos víctimas en este tiempo sin embargo, los padres de esta última se movilizaron con otras familias buscando al culpable.

Fue así como Pérez Silva dejó de atacar durante más de nueve meses, pero el 17 de abril del año 2001, volvió a atacar, esta vez se trataba de una menor de 16 años identificada como Bárbara, la cual fue violada, pero afortunadamente logró escapar. Cuando Bárbara llegó a casa fue llevada al hospital, donde le extrajeron muestras de semen del agresor. Meses más tarde cuando lo detuvieron, ella reconoció su voz y al comparar las muestras resultaron idénticas.

Silva confesó a la policía que había estado secuestrando, violando y asesinando a adolescentes durante dos años antes de que lo atraparan. Su brutalidad finalmente la valió el título de ‘’Psicópata de Alto Hospicio’’. Luego condujo a la policía a los cuerpos de las víctimas, y fue cuando la policía se dió cuenta de que un asesino en serie había estado suelto en su comunidad por años.

Silva asesinó a 14 niñas antes de que la policía supiera de su existencia, convirtiéndose en el asesino en serie más prolífico de menores en la historia de Chile.

Finalmente, el 26 de febrero de 2004, Silva fue sentenciado a cadena perpetua en ese entonces 40 años, por el homicidio de 11 adolescentes y 3 mayores de edad así como 1 intento de homicidio. Por otro lado las familias de las víctimas recibieron el frío consuelo de una disculpa del gobierno chileno por no actuar más rápidamente.

Actualmente Silva se encuentra recluido en la cárcel de alta seguridad de Colina I (Santiago).

Una variante muy polémica de este caso es que él mismo declaró que había más gente involucrada, políticos, gente poderosa, que él solo las llevaba para que las violaran, después él también las violaba y finalmente las terminaba matando como se dice. Prueba de esto en su momento fue que él asesinaba a las chicas tirándoles grandes piedras en la cabeza que se encontraba en el desierto donde cometía los crimenes, y cuando vieron estas eran demasiado pesadas como para que un hombre de su contextura fuese capaz de lanzarlas él solo. Lo segundo es que la chica sobreviviente declaró que habían más autos "grandes" donde a ella la llevaron.
Claramente jamás se investigó más a fondo por la obvia razón de que involucraba a gente "poderosa" del país. Para los que no sean del país, la zona de Alto Hospicio, sobretodo en esos años era una zona sumamente pobre, donde pasaba solo un microbús a ciertas horas para movilizar a las niñas a sus respectivas escuelas, por eso existía mucho aquel sistema de taxis ilegales que transportaban a la gente que no alcanzaba la locomoción a sus escuelas, trabajos, etc.

Tambien se dice que a estas niñas no las buscó la policia, ni se le dio la importancia que merecía, solo porque estas jóvenes eran de una de las localidades más pobres del norte de chile..incluso el director general de la policia de investigaciones, dió una declaración diciendo que las niñas se habían fugado de casa e incluso que se estaban prostituyendo y no querían volver a sus hogares...