El Chico de al Lado. [EDITANDO]

CAPÍTULO 15: LANUEVA CITA

Terroríficamente increíble. Así era como me sentía ahora mismo. ¿Cómo podía encontrarme en estos momentos, en los que estaba tan eufórica que incluso dolía? ¡Acababa de conocer a uno de mis ídolos! Me acompañó hasta la puerta y me advirtió algo:

- Laura... Sobre esto... Por favor, no le digas a nadie que vivo aquí. Tendría que salir por patas del pueblo.

- ¡Claro! Puedes confiar en mi. Además, yo saldría bastante perjudicada en el tema, ¿no crees? - le regalé una sonrisa cómplice, y me dispuse a bajar las escaleras.

- Mmm... Laura - Niall volvió a llamarme la atención.

- ¿Si?

- ¿Te gustaría venirte mañana por la tarde un rato? - se le notaba nervioso, pero, en realidad, la que estaba más nerviosa aquí era yo.

- Por mi encantada - esta vez, sonreí de oreja a oreja, y no me molesté en disimular.

- Entonces... Nos vemos mañana, ¿no?

- Sí. Le diré a Johanna la hora por WhatsApp, ¿vale?

- ¿Te importa que le pida a Johanna tu número de teléfono y me lo dices a mi? - me va a dar un patatús... ¡Le va a pedir mi número a Johanna!

- Claro, claro... - seguro que mi cara de tonta era espectacular, pero no podía cambiarla a estas alturas... -. Bueno, he de irme. Buenas noches, Niall.

- Hasta luego, buenas noches - ¡NOOO! ¡HA DICHO LO MISMO QUE EN EL CONCIERTO! Ahí ya no me puede aguantar, y me tiré en sus brazos.

- Muchas gracias, por todo, de verdad - le susurré bajito, y bajé las escaleras. No miré atrás, simplemente, continué el camino (bastante corto, por cierto) hasta mi casa.

Como no había nadie en mi casa, lloré. Lo necesitaba. Era sencillo: la emoción me había consumido. No se como no me había lanzado a sus brazos antes... Me puse el pijama, y me metí en mi cama. Cuando me acomodé, mi movil sonó.

"Espero que duermas bien, preciosa. Buenas noches. N xx"

Dios. Mio. No podía creerme lo que mis ojos estaban viendo. Llevaba años esperando a que algo así ocurriera, y al fin... Ha pasado... Las lágrimas hacen surcos en mis mejillas, y, sin previo aviso, y sin poder contestar su mensaje, me quedé dormida.

Narra Niall:

Cuando la vi acostada en mi cama, pensé que ella podía ser mi princesa. Me encanta su forma de hablar, sus tímidos ojos, sus sonrisas juguetonas... Siempre me ha costado abrirme, pero esta vez estaba más seguro de lo que hacía, y me deje llevar, a pesar de mis nervios. Le mandé un mensaje, pero no creo que lo leyera, porque no me contestó. Me decepcioné un poco, pero no puedo rendirme ahora, aún quedan muchas cosas por hacer...

A la mañana siguiente, cuando me desperté y miré mi teléfono, vi que tenía un mensaje:

"Perdona por no contestarte ayer, me quedé dormida. L xx"

Dios mio. ¡Me ha contestado! Llegué a pensar que no me contestaría, o no sé... Me formé miles de películas ayer, mientras intentaba dormirme. Pero veo que durmió con mi mensaje en el pensamiento.

"Amm... OK. ¿Te gustaría venir a comer y a pasar la tarde conmigo?" le propuse. Me encantaría que se viniera, ver su perfecta sonrisa, oler su perfume...

"Espera un segundo y te digo..." me contestó. En ese momento me decepcioné, pero, igualmente, quedamos en vernos por la tarde, así que... "Sí puedo ir. ¿A qué hora te viene bien?" sonreí. No podía estar más feliz.

"A las 2. ¿Te parece bien? (estoy intentando acostumbrarme al horario de las comidas)" bromeé.

"Ja ja ja. Claro. Pasaré a esa hora por aquí. ¡Nos vemos!"