Eres distante, frío, mantienes tus sentimientos guardados, no hablas sobre ti, no te gusta que te toquen, no te agrada que te miren.
¿Por qué eres así?
Te tuve a mi lado, pero te sentí a kilómetros de distancia.
Un muro entre los dos nos separaba, no pude atravesarlo.
Quise derretir tu corazón helado. Yo te entregaba calor, pero dentro tuyo era invierno, y uno muy crudo. Mis cálidos abrazos no llegaron ni a derretirlo ni un poco.
Besos en la mejilla, ninguna respuesta tuya.
Mi cabeza en tu hombro, solo una pequeña caricia me diste.
Tus sentimientos los mantienes en lo profundo, no dejas escapar a casi ninguno. A veces huían, salían por tu boca. Pero luego los atrapabas y los volvías a esconder.
Tú tan invierno, yo tan verano.
Me acercaba a ti y mi corazón se fundía aún más.
Quería demostrarte en cuántas formas diferentes podría amarte.
Yo me entregué y tú nunca lo hiciste.
Quizás debí sacar mis armas pesadas, mis armas secretas. Acercarme lento, tomar tu mano, acariciar tu rostro y besarte. Descongelarte todo y convertirte en primavera. Brindarte calidez, hacer florecer tus sentimientos.
Para poder amarte, que me ames y nos amemos.
ESTÁS LEYENDO
Lloverá siempre
PoetryÉl decidió alejarse de la vida de ella, pero no dio razones. A través de sus escritos, ella expresará su dolor, planteará sus dudas y recordará su pasado. ¿En ningún momento abandonará la esperanza de que él regresará?