Nora
Llegamos a la academia, Alex aparco rápidamente en un sitio libre, apenas a unos metros de la puerta, bajamos del coche, y como si fuera el gesto más natural del mundo me cogió de la mano.
-Seguro lo vas hacer genial, pequeña.
-Gracias por acompañarme, la verdad estoy algo nerviosa.
-Vas a estar fantástica, así que relájate.
Me dio un rápido beso en los labios, y abrió la puerta del local.
En la recepción, había una chica rubia de ojos claros.
-Alex, que sorpresa cuanto tiempo sin que pasaras por aquí.
Dijo coqueta, y sin reparar ni un segundo en mi.-Hola, Elena, vengo acompañando a Nora, tiene una entrevista con Sergio.
Entonces, se giro y como si de un insecto me tratará, me miró con cara de indiferencia.
-Ahora le aviso, y dime Capi, si quieres salgo a las seis hoy, podemos tomarnos algo, por los viejos tiempos.
Me estaba empezando a tocar las narices, pero a quien quería engañar, Alex a diferencia de mi, si tenía un pasado, y para mí pesar, en ese pasado había habido demasiadas mujeres.
- Disculpa, Elena ¿verdad?
-Si
Me contestó sin mirarme a la cara.-¿Va a tardar mucho tu jefe? Porque no me apetece para nada, seguir viendo como te comes a mi novio con los ojos.
Ni siquiera me reconocía a mi misma, jamás había sido celosa, pero aquella chica me estaba poniendo de los nervios.-Nora, tranquila no pasa nada.
Soltó Alex, de manera cortante.-Ahh no pasa nada, ¿no? Entonces debo soportar como cualquier tía que se ponga enfrente pretenda meterse en tu cama.
Conteste enfadada.-¿Estás celosa?
Pregunto.- Celosa ¿yo? Para nada, intento hacerme respetar, y la verdad si estar contigo supone soportar estas escenas, igual no me interesa.
-Nora creo que estás exagerando un poco.
-¿Exagerando yo? Si ni siquiera te cortas delante de mí, ni le dijiste que era tu novia, ¿o solo soy tu novia cuando te conviene?
-Por favor, podemos hablarlo después.
-Creo que no hay nada más que hablar Alex.
-Hola chicos.
Dijo una voz desconocida.-Sergio, gracias por recibirnos.
Contestó Alex educadamente, teniéndole una mano.-Sabes que siempre es un placer.
El dueño, era mucho más joven de lo que pensé, debía de tener apenas treinta años, era atletico, iba vestido muy elegante con camisa y pantalones de pinzas.
Entonces se fijo en mi.-Y a quien tengo el placer de conocer.
Dijo mirándome con una amplia sonrisa, y recorriendome con la mirada.-Nora Reyes, un placer conocerle.
Salude tendiendo la mano, y de la manera más coqueta que se me ocurrió.Note la mirada de Alex, clavada en mi, y la verdad me gusto saber que estaba sufriendo lo mismo que había tenido que soportar yo hace apenas unos segundos.
-El placer es mío te lo aseguro.
Me contestó Sergio.Nos hizo pasar hasta su despacho, donde tomamos asiento.
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Mi Más Bonita Casualidad
RomanceNora y Alex tan distintos e iguales a la vez, separados por códigos postales opuestos, diferencias sociales imposibles de romper en una sociedad llena de esterotipos. !Sueltame! Grito Nora Ni lo sueñes Le contestó él ¡Maldito engreído! Sueltame te...