2

8 0 0
                                    

Hoy es 30 de diciembre, mañana será año nuevo. Ayer fuimos donde mi tío, mi tío, mi tío, mi tío, hermano de mi papá. Puta que me aburro cuando voy pa' allá, que wea más fome, hasta mi mamá se aburre. Fuimos donde mi tío A. Él es simpático, cariñoso y muy buen anfitrión, machista a cagar. Su esposa, la tía X, un amor, también, muy buena anfitrona pero pobrecita, porque mi tío, aparte de ser más machista que la chucha, es muy nervioso. Me carga esa wea. Fuimos a su casa, que queda también en un sector rural cercano y la razón de nuestra visita era la llegada de mis tías y mi abuela, llegaban de la ciudad R. 

Mi abuela, mi abuela, no la puedo querer de una forma diferente a la obligatoria. Se supone que todos aman a sus abuelas, yo amaba a mi otra abuelita, la mami de mi mami, la quería un montón, pero se murió cuando tenía como 8 años. Volviendo a mi abuela, la mamá de mi papá, nunca fuimos muy cercanas, de hecho me sorprende que sepa mi nombre. Mi abuela no es pesá, pero tampoco simpática,  la encuentro muy cómoda, está bien, es viejita igual, pero hay cosas que ella podría hacer y deja que los demás las hagan por ella. Nunca voy a olvidar que siempre que iba a su casa con mi papá, ella no me ofrecía comida, weon, suena tonto, pero yo iba toda la tarde allá po, llegaba cagá de hambre a mi casa, aunque mi papá le sacaba galletas para darme a mi. Tengo un recuerdo memorable de ella; una vez me dió cinco lucas. Finalizando un poco con el tema de mi abuela, nos juntamos ahí por ella, mis tías la trajeron al campo por un día y almorzamos juntos. Mi tío con mi papá le pusieron cualquier color porque iba a llegar ella y mis tías, no entiendo por qué tanto, sí, es su mamá pero la señora no se va a morir como tanto ellos pensaban, o eso me parece a mi, está super bien cuidá por mis tías en la ciudad R.

Mis tías, tengo tres tías, la tía A.M, la tía M y la tía A. La tía A es la mejor de todas, es un amor, literalmente un amor, lo más amoroso que hay, es madrina de mi hermano y mía, es simplemente agradable y un arcoíris andante. Mis tías A.M y M no son pesadas, nos quieren mucho, pero son como medias huecas. Estabamos almorzando, mi tía M no paraba de hablar, que ella se cuidaba, que no sé qué y no sé cuanto, que la ensalá sin sal, que había que cuidarse, que la dieta, la wea aquí y la wea allá. Mi tía A.M, parecida, me acuerdo que cuando venía a vacacionar al campo la ibamos a ver un rato y nos servía agüita de pera. No es ser malagradecida, pero que wea tan asquerosa. Antes mis tías hacían comentarios más desubicados que la chucha, en especial a mi mamá; que parece que subió de peso, que la comida, que los kilos. Aunque yo no me salvaba, a mi también me decían comentarios weones (uyyy, está rellenita). Mi mamá una vez les paró los carros, no han vuelto a webiar con la wea.

Almorzamos, estuve todo el resto de la tarde en el sillón leyendo weas, jugando cartas con mi mamá o viendo como mi primo jugaba al fifa 20 (el estereotipo de weon hetero ¿todos los weones hetero juegan fifa?).

Volví a mi casa, me puse a leer una historia, me puse a reflexionar del amor (que wea esperaban, la historia era de amor, obviamente lésbico), no entendía por qué a veces las personas siguen detrás de personas con personalidades que no pueden contener y con la sensación de estar siempre en el aire con respecto a la relación y así más weas (igual la historia estaba buena). Me acosté a las 3:37 de la mañana. 


N.A: Feliz año nuevo cabrxs, (si es que alguien llegara a leer esta wea).


La hueonaWhere stories live. Discover now