CAPÍTULO 16

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Besé sus labios un viernes 13, obligándome a amarle por el resto de mis días. ¿Acaso fue maldición o salvación?

            By Shanella de la Cruz.

Teo, tres semanas antes de los sucesos.

Ayer vi a Victoria, se ve feliz a su lado, aunque mi orgullo sigue herido y tal vez algo más profundo y especial que esa emoción superficial.

Como sea, es algo tarde para intentar recuperarla.

Ni siquiera entiendo porque estoy tan afanado en tener un poco de su atención, ya ni siquiera recibo las migajas de hace unos meses atrás, ella se ha olvidado de mí o al menos hace un buen trabajo fingiendo que lo ha hecho.

Tal vez, realmente me ha olvidado. Sacudo la cabeza, es imposible borrar a alguien completamente de tus recuerdos.

Como sea, paso por su casa más veces de las que me gustaría admitir por razones obvias, siempre con la esperanza de verla por casualidad aunque siendo honesto ese tipo de cosas no suceden a menudo en la vida real.

Me hace sentir patético esperar a alguien que ya no volverá.

Hoy también me he estacionado en su puerta, con la estúpida idea de que podré verla, me hacen compañía en los auriculares cigarettes after sex, ya llevo esperando quince minutos cuando ella aparece saliendo con delicadeza por la puerta, se ve débil y cansada, viste un vestido rojo vino corto y pegado a su cuerpo, no tiene mangas y viene bien para un clima tan fresco como el de hoy. Su cabello cae lacio como una cascada rozando su espalda baja.

Lleva los labios pintados de un rojo suave y usa unas bonitas sandalias doradas.

Se ve hermosa, hace que me sienta fuera lugar.

No sé porque recién ahora empecé a notar que ella combina muy bien su ropa y se esfuerza porque sus maquillaje luzca muy natural, o el hecho de que rara vez se deja el cabello completamente lacio. Supongo que solo después de perder a alguien empiezas a apreciar detalles que pasabas por alto, por ser estúpido.

Me mira sorprendida pero no está molesta.

Comienza a caminar hacia mí con una hermosa y brillante sonrisa, de repente todo el dolor y el resentimiento que sentí ayer cuando la vi tomada de la mano de alguien más desaparecen, se esfuman, como por arte de magia.

De hecho ella es magia.

—Teo ¿me estás acosando?—dice riéndose y dándome un abrazo muy fuerte. No sé bien cómo reaccionar ante este comportamiento, esperaba que me gritara o que me botara.

—Eeh no.... Yo solo quería saber como estabas—respondo un poco avergonzado.

—Pregúntame—responde ella con naturalidad.

—¿Cómo estás?—pregunto sintiéndome un tonto.

—Estoy bien ¿Tú cómo estás?—me pregunta ella muy animada.

—He tenido mejores días, de hecho Vic, estoy aquí porque te echaba mucho de menos—confieso y suspiro, me he quitado un enorme peso de encima.

—Oh querido, no sé bien qué decirte.....

—No hace falta que digas mucho, eres feliz al lado de alguien más y está bien, después de todo fue mi culpa que lo nuestro no funcionara y por eso fuiste tan fría al cortar lo que teníamos, estuve siendo un maldito egoísta pero no quería perderte y me dolió cuando me di cuenta que no me estabas eligiendo a mí después de, bueno, ya lo sabes. Creo ahora si estoy listo para tener algo contigo, es triste que haya tenido que pasar todo esto para que me diera cuenta—la miro con melancolía, ya han pasado casi cuatro meses desde que dejamos de vernos.

Catarsis Teñida De Carmesí [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora