✎~One shots~ Disney Bia (Editando)✐

El nuevo >¿?

El último llamado en el aeropuerto hizo que Manuel soltara un suspiro algo frustrado, a su lado su madre tomaba una de sus maletas.

-que te vaya muy bien, Manuel -sonrió su madre luego de darle un beso en ambas mejilla -me dices todo lo que hagan allá y como te tratan los tíos -recordó justo antes de que el chico tomara su mochila para ponersela.

-sí, mamá me lo has dicho millones de veces -soltó tomando ambas maletas y caminando hasta la puerta.

Entro solo al avión, su primer viaje solo , y para conocer a personas que en su vida se preocuparon por él. Se sentía furioso, no quería irse de España. O sea, no es como que tuviera muchos amigos, pero ahí estaban, y tampoco es como que dejaría a toda su familia, solo su mamá la cual siempre estaba de viajes de negocios, no es como que haría una gran diferencia. Pero igual es su país, el único que conoce de hecho, y de repente tiene que irse para otro continente con un mar en el medio.

Despertó por la voz de la aeromoza pidiendo que abrocharan sus cinturones, que ya estaban por aterrizar en tierra argentina. Los pasajeros iban bajando hasta que fue su turno, tomo sus maletas y salió. Cientos de personas se encontraban a las afueras, se abrazaban con cariño y otros solos se iban solos.

-Manuel -escucho un grito, cuatro personas, uno de ellos en silla de ruedas, lo esperaban con un cartel que tenía escrito: Manuel Gutiérrez. Sonrió algo incómodo y camino hasta ellos.

-Manuel, ¿cómo estás? -llego hasta el y le dio un fuerte abrazo que el no pudo corresponder, el tío Antonio era el único que conocía en persona de los que estaban ahí. Lo había ido a visitar varias veces a su casa y le llevaba obsequios -te ayudo -sostuvo sus maletas -¿viaje difícil?

-bastante -suspiro y les sonrió a los otros.

-oh, claro -recordó Antonio -Manuel, ella es Paul a, mi esposa -presento y el fue sin rodeos a estrechar la mano de la señora, la verdad no le dio buena espina, le envío una mirada sonriente totalmente falsa.

-un gusto -soltó algo apenado.

-ellos son tus primos, Alex y Víctor -estrecho las manos con ambos.

-me alegra mucho que nos conozcamos por fin -dijo Víctor sorprendiendolo un poco, haciendo que soltara la primera sonrisa sincera del día.

-si, papá nos ha hablado mucho de vos -la sonrisa se amplió.

-vamos a casa, mañana te llevaremos a conocer la ciudad -sintió la mano de su primo Alex en su hombro mientras Antonio iba algo adelantado.

La casa no era enorme, pero la sintió por un momento más acogedora que su casa, cuadros de la familia por todas partes, sus primos en todos ellos y otro. Ya sabía quien era, el tío llamo el mismo día para avisar la muerte de su primo Lucas, y de que su primo Víctor termino en silla de ruedas. Aunque para ser sinceros, él no recuerda mucho de ese día.

-bienvenido a casa, Manuel -soltó Víctor apenas entraron -te quedaras a dormir conmigo ya está lista la cama -él siguió a su primo mayor, la habitación era lo bastante amplia para los dos, con decoraciones de colores suaves dando bastante tranquilidad.

-¿tocas el piano? - pregunto luego de dejar las maletas a un lado de la puerta.

-sí, desde muy joven ¿vos tocas algún instrumento? -negó repetidas veces.

-ninguno, aunque siempre he querido aprender a tocar piano.

-cuando quieras practicar, el piano siempre estará ahí -dijo sonriendo.

-¿tocas muchos instrumentos? Pregunto al notar una guitarra a un lado de la cama en la que él se quedaría.

-no, solo piano y guitarra -suspiro -aunque esa no es mía, era de Lucas -Manuel bastante avergonzado dejo la guitarra en su lugar.