El Hada y el Mago (1ra Parte)

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Este sirviente de Satán trató de contarme una historia distinta a lo que había sucedido realmente, pero dominaba también el arte de la verdad gracias a los hechizos que aprendí, entonces pude ver dentro de sus pensamientos todo lo que había pasado, como en una especie de película a través de su mente, ahí me di cuenta de que se trataba de Exael. Él había sido enviado a una pequeña isla alejada de las civilizaciones modernas, escondida entre la niebla y las brumas nocturnas, la cual le fue otorgada a Exael para que pudiera vivir y entrenar ahí, prepararse para la guerra avecinada. Con base a sus poderes aprendió a materializar formas de vida partiendo desde objetos inanimados, aprovechando esta cualidad se forjó una amiga para no encontrarse solo, esa amiga la materializó de uno de los objetos más apreciados por la humanidad: la Luna. Ahí se encontraba Exael haciendo parte de su entrenamiento cuando en su isla se adentra un ser desconocido, rápidamente se apresuró a ver qué es lo que estaba sucediendo, la Luna siempre le seguía a todas partes. Cuando llegaron al lugar encontró una bella joven, de piel blanca, delgada, ojos de color azul y muy débil. Estaba a punto de acercarse cuando esta chica dio la espalda y en ella vio un par de alas delgadas que nacían desde su espina dorsal; era un hada, y aunque ella se veía un poco mareada Exael no pudo evitar su curiosidad combinada con su enojo y se acercó a preguntarle de forma golpeada: "¿Quién carajos eres y quién demonios te dejo entrar?". Ella con los ojos un tanto desubicados alcanzó a contestar: "Mi nombre es Náyade, y estoy huyendo... de... del Creador", apenas alcanzó a pronunciar estas palabras antes de desmayarse, Exael no pudo contener la curiosidad, además algo dentro de él se notaba que se había cautivado, tal vez por la belleza de esta hada, así que la levantó en brazos y la llevó a la pequeña cabaña que él mismo se había forjado. Con un poco de agua la despertó y después le dio una fruta que él mismo había sembrado sobre toda la isla, esto logró despejar un poco a Náyade y pudo hablar al fin. "Disculpa que haya entrado así, es solo que, no encontré otro lugar para esconderme, ellos me seguían", dijo aun temblorosa, "¿Ellos? ¿De quienes estás hablando exactamente?" Preguntó aún más consternado Exael, "Los ángeles del Creador", contesto Náyade, quien seguía mordiendo su fruta al mismo tiempo que le respondía a Exael, "Si bueno, eso no importa, tú tienes que irte de aquí, o me meterás en problemas", le dijo Exael un tanto serio, "Tú, no eres como los demás, hay bondad en tu corazón, y por eso te pido por favor que me dejes quedarme, parece que este lugar no pudieron encontrarlo, y por tanto es mi mejor opción", le responde Náyade mirándolo a los ojos, "Si no pueden encontrarlo es por el hechizo que puse precisamente para eso, por eso se supone que tú no tendrías que estar aquí, además no sé de donde carajos sacas que voy a ayudarte porque tengo bondad en mi corazón", responde Exael un tanto sarcástico y tragando un poco de saliva, "Porque de lo contrario ahora mismo estaría muerta, y sigo aquí", dice Náyade un poco más segura, "Si sigues aquí es porque yo así lo decidí, ¡Oíste!", responde con un poco de furor Exael, "Hagamos un trato, deja que me quede y poder mostrarte algunos trucos que no sabes, trucos que posiblemente te ayudarán en batalla", dice Náyade con una sonrisa un tanto cómplice, Exael pregunta: "¿Cómo qué?", a lo que Náyade responde: "Desmaterializarse a ti mismo, fue así como logre entrar aquí evadiendo tu hechizo de repulsión". Exael se queda pensando unos segundos y se aleja un poco con su amiga Luna, para consultarlo con ella, "¿Crees que es de confianza?", a lo que la Luna responde: "No estoy aquí para valorar tu círculo de confianza, solo soy tu compañía, ni siquiera distingo entre el bien y el mal, así que soy la peor propuesta de opinión que puedas tener", "Carajo, no sé porque lo consulto contigo entonces, bueno, me dejare llevar". Exael regresa con Náyade y le extiende la mano en señal de un trato, Náyade le da la mano también y se disponen a comenzar en ese instante.

SkynfernoWhere stories live. Discover now