El titulo lo dice todo.
Pequeños one-shots en los que tu serás el protagonista.
¿Nunca deseaste poder interactuar con alguno de los hermanos Matsuno? ¡Aquí podras hacerlo! Solo entra y lee.
Se aceptan peticiones.
Si no te gusta el yaoi no tienes nad...
Cuando la persona que más te desagrada en el mundo se va para siempre...
¿Cómo te debías sentir?
La respuesta era fácil; feliz pues ya no tendrías problemas. Ya no tendrías que lidiar con aquella fastidiosa molestia en tu vida.
Pero... ¿Por qué mis ojos derramaban lágrimas ante la noticia?
Se suponía que debía sentirme aliviado al no tenerlo encima, molestandome con sus gritos de loco, con aquellas estúpidas y raras formas de llamar mi atención.
Sin embargo, mi pecho dolía, y de mis ojos brotaba aquella agua salada que demostraba que no podía estar impasible ante la noticia.
¿Por qué?
— ¡Ichimatsu! — su alegre voz resonó en mi cabeza — ¡Almorcemos juntos!
Sollocé, alertando a mis padres, ellos lo conocían al igual que mis hermanos, después de todo estaba mucho tiempo dentro de la casa.
— Ichimatsu, hijo... ¿Te sientes bien? — negué, no podía ser verdad.
— Están jugando ¿No? Es imposible — musite.
— Hijo, no bromeariamos con algo como eso — tragué seco, tenía un nudo en la garganta.
— ¡Él no puede estar muerto! — grité, no quería aceptarlo.
¡No podía!
— ¡Ichimatsu, cálmate! — gritaron mis hermanos, todos se notaban afectados.
No me importaba. Así de egoísta era.
— ¿Por que te preocupas tanto por mi? — pregunté, irritado.
— ¡Porque me gustas! Y es normal que uno se preocupe y este al tanto de la persona que le gusta — sonrió con un ligero rubor en sus mejilla, bufé, avergonzado a causa de lo sincero y sinvergüenza que podía ser.
— El no puede estar muerto... — susurre, temblando por el llanto.
— Hijo... — murmuró mi madre, estrechandome en sus brazos.
Me sentía patético.
Luego de rechazarlo durante tanto tiempo, tiene que ocurrir algo como esto para darme cuenta de lo importante que era para mí aquel tarado.
Sonreí con dolor.
Maldita vida y sus lecciones.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No podía dormir, me sentía horrible. Fueron tantos bellos y malos momentos los que vivimos juntos.
Me levanté del futon, sentándome en el escritorio que teníamos para hacer nuestros deberes y el que solía usar para escribir las canciones para la banda que teníamos.
Muchas cosas vinieron a mi cabeza.
— Yo te extrañaré —susurre al aire.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¡Ahora! Para el final, una canción en tributo a alguien especial, dicha persona ya no se encuentra con nosotros, espero que le llegue y le guste tanto a él, cómo a ustedes, disfrutenlo — la alegre y carismática voz de Osomatsu sonó fuerte y clara.
Ese día habíamos tenido una presentación, por lo que no pudimos ir al funeral de (T/N), sin embargo, iríamos a su entierro.
Mi aspecto, además, era el peor, no pude pegar ojo el día anterior, por lo que tenía unas bien marcadas ojeras.
Tomé posición, pues el que cantaría, sería yo.
— Yo te extrañaré~ — cerré los ojos — tenlo por seguro~
Los recuerdos invadian mi mente.
— Ichimatsu, chicos ¡Estuvieron increíbles! — los recuerdos a su lado eran demasiados.
—Fueron tantos bellos y malos momentos que vivimos juntos — mis ojos picaban — los detalles — las citas — las pequeñas cosas — los almuerzos juntos en los recesos — lo que parecía no importante — estar a su lado, ver tu sonrisa — son las que mas invaden mi mente, al recordarte umm~
Apreté los ojos, sintiendo como las lágrimas se deslizaban con suavidad, mojando mi cara.
— ¡Ojalá pudiera devolver el tiempo! Para verte de nuevo (verte de nuevo) para darte un abrazo y nunca soltarte~ — enserio lo quería, lo ansiaba demasiado — mas comprendo que llegó tu tiempo, que Dios te ha llamado, para estar a su lado, así el lo quiso~ — nunca pensé mencionar al viejo Barbón, pero comprendía que este mismo se hubiera cansado de ver el maltrato que te daba — pero yo nunca pensé, que doliera tanto ~ — sollocé, dolía, dolía horrible.
— Ya no llores por mi — las voces de los chicos ahora eran las voces principales, suspire, tratando de calmarme, sentí el peso de la mano de alguien en mi hombro, era Osomatsu, me estaba dando apoyo.
— Quiero que seas feliz — cantó Choromatsu, sonriendo para brindarme tranquilidad.
— Que te vaya bien — coreo Jyushimatsu.
— Y cuando te toque partir —Siguió Karamatsu.
— Espero verte aquí — continuaron todos.
Suspire y volví a tomar el micrófono.
— Yo te extrañaré, tenlo por seguro — observé al público, atento a mis acciones — como pensar que la vida puede terminar en un segundo~
— Si... si... ¿Q-que? — el recuerdo de mi madre al teléfono saltó a mi cabeza — si, gracias por decirme.
— ¿Que pasa mamá? — preguntó Osomatsu, curioso.
— (T/N)... — susurró.
— — pregunté.
— Su madre acaba de llamar para decirme que sufrió un accidente y... No sobrevivió...
— La vida es polvo, puede esparcirse en un momento, nada trajiste, nada te llevas, solo lo que había dentro — mi labio tembló.
— Siempre te voy a querer — exclamó colgandose a mi brazo.
— Sueltame — gruñí.
— Nop... Me gustas Ichimatsu — sentí mi cara arder.
— Cállate —moví con brusquedad mi brazo, soltándome.
—Tsundere~ — se burló,riendo.
— ¡Ojalá pudiera devolver el tiempo! Para verte de nuevo (verte de nuevo) para darte un abrazo y nunca soltarte~ mas comprendo que llegó tu tiempo, que Dios te ha llamado, para estar a su lado, así el lo quiso~ pero yo nunca pensé , que doliera tanto ~ — apreté mi pecho.
—Ya no llores por mi — volvieron a tomar el mando.
— Yo te extrañaré, tenlo por seguro — terminé, jurando casi el final, el público guardo silencio unos segundos para luego comenzar a aplaudir— gracias.
Bajé del escenario, alejandome pues tenía que prepararme para asistir al entierro de aquel que no supe valorar.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
15 años después
— Siguiente — musite con aburrimiento.
Poco después de la presentación en la que despediamos a (T/N), un caza talentos nos contactó y aumento nuestra fama de formas exuberantes.
Luego de 15 años fujio rock —nombre que le pusimos en honor a aquel que fue el mejor amigo de todos y la principal inspiración del grupo — era mundialmente conocido.
— Tu nombre — pregunté sin alzar la cabeza, con la mínima curiosidad de quien se trataba.
— (T/N), señor — la amigable y alegre voz se me hizo conocida, alce la cabeza, aguantando la respiración al ver a la persona enfrente mío.
Era idéntico a mí (T/N), la misma sonrisa, el mismo carisma, los mismos ojos, todo. Lucía igual que la última vez que lo vimos.
Una traicionera lágrima descendió de mis ojos.
— ¿Le sucede algo? — preguntó alarmado.
La vida me estaba dando otra oportunidad, me di una bofetada mentalmente, lo estaba asustando, suspire y negué, sonriendo.
— Almorcemos juntos — pedí, sorprendiendolo.
Sus ojos brillaron y sus mejillas se colorearon.
— ¡Sí! — respondió con entusiasmo.
Creó que es hora de compensar todo lo que pasó por mi culpa en su otra vida.
«Valora lo que tienes, nunca sabes cuando lo puedes perder»