Quiero que seas mío.

Epilogo: Nuevo mundo.

Con los años los gobiernos se restauraron. Los países que compartieron mandato consideraron que era beneficioso el acuerdo mutuo. La alianza por sobre aquellos tan llamados héroes. Por sobre la Liga de la Justicia que fue disuelta y no tan bien recibida como antes.

La sombra de Lord Superman seguía al acecho en los corazones de los hombres, de los gobiernos, de esas personas que por tanto sufrieron la mayor prohibición de sus vidas. Y aunque el crimen volvió a las calles, no era tan masivo pues temían como el mismo día en que hubo la mayor masacre.

La pobreza extrema ya no era pobreza.

Los ciudadanos trataban de considerarse más entre ellos.

Los héroes, buscaron darse un tiempo para volver a ser figuras públicas.

Para volver a tener la confianza de la gente.

─ Bruce ¿Está todo bien? ─ La voz de Richard aseguraba preocupación luego de ver a su mentor estar por horas sentado mirando a la nada del jardín de la mansión Wayne. Por lo menos el nuevo gobierno de Estados Unidos no quitó sus posesiones pero sí lo hicieron ir a un juicio por tiranía, traición y delitos con una condena que cumplía bajo su propio techo. Bajo vigilancia.

No había más batman.

No había más vigilantes de Gótica.

─ No. ─ El murmullo salió vacío ¿Cuánto daño habían hecho?

¿Qué había pasado con Jonathan?

¿Qué era de la Liga de las sombras?

─ Debemos buscarlo, Dick. ─

─ ¿No crees que es mejor dejarlo así? Han pasado cinco años. El mundo comienza a ser como antes. ─ La mueca que le dan lo hace callar, suspirar, revolver su cabello. ─ Mira, entiendo tu punto pero no hay rastro alguno de ninguno de ellos, Bruce. No hasta donde podemos escarbar. He tratado de comunicarme con... ─ Deja el nombre al aire. ─ Pero saber que nos tienen restringidos. Nos temen aunque hemos hecho todo lo que nos dicen y sabes, no tienen la culpa.

El silencio es desolador. La frustración corta el aire y Grayson camina como el pequeño león enjaulado que también resulta pues está tan frustrado como Bruce.

─ De alguna manera.

Insiste y Dick asiente.

Sí, de alguna manera deben saberlo.

Tan solo una.

Una que se vuelve una llamada que atiende Jason Todd en la otra línea. El segundo de los Wayne era el menos afectado después de todas las decisiones del gobierno; tomado como una amenaza mínima por la clasificación en la que lo tenían los amos de la justicia le fue dejaba su libertad y aquel taller que continuaba operando.

¿Una jugada perfecta?

Por supuesto.

Como el hacer pasar a Timothy por muerto para que siquiera buscarán su registro ¿Y ahora? Compartían un par de sodas.

Jason estaba en línea con Grayson, atento a lo que fuese que buscará.

─ Dile al viejo que deje de ser tan paranoico. Seguramente están teniendo la mejor luna de miel de 5 años y quieren interrumpirlos.

Pero el gesto que percibe Tim lo hace ver que no está convencido.

La Liga de las sombras nunca era tan hermética. Siempre había algo; una señal, un movimiento. Un...

─ No te prometo nada. Talia no ha puesto en marcha los comunicadores que tengo y en dado caso, si ella quisiera estar en contacto, lo haría. ─ Otro suspiro. Un sorbo amargo a la soda. Los ojos atentos de Tim que estaba analizando las posibilidades.