Deuda Mortal

Pesadilla

Sueño de (tn)

-¡Basta, por favor! No tenemos nada que ver, lo juro -gritó entre llantos Meredith mi hermana-

Una ligera bala atravesó su brazo, el hombre vestido de negro le disparó en su brazo izquierdo, mi hermana se arrojó al suelo llorando debido al dolor que ésta le había causado.

-Por favor, déjenos ir, no sabemos nada, por favor se lo suplico -Dijo Meredith apretando su brazo desde un rincón en el suelo-

Mi corazón latía fuerte, ¿Qué hago? 

-Si no me dicen ahora mismo donde está su padre, una de las dos pagará con su sangre por la deuda de él -el hombre dijo tomando del pelo a mi hermana-

-N.no sabemos, ¡Lo juro! -Este se levantó y pateó a  Meredith repetidas veces en el abdomen-

Ella se retorcía en el suelo llorando, lo único que alcancé a hacer fue tomar su revólver que estaba en el suelo y apuntarle a la cabeza a éste.

-¡Déjala! -dije con voz temblorosa y mis manos que parecían hechas de gelatina-

-VAMOS, DISPARA -me gritó éste colocando el cañón del revólver en el  centro de su frente- hazlo, es solo jalar el puto gatillo, Mocosa.

-No, no quiero, solo dejenos ir, por favor, no sabemos nada... -solté con miedo y un mar de lágrimas-

Una ligera bofetada me dejó sentida la mejilla derecha y sentada bruscamente en el suelo lo miré. ¿Dónde estás y que hiciste, Papá?

-Se acabó el tiempo, lo siento mucho -Alcancé a oír de lo que medio susurraba el hombre y lo vi acercarse a mi hermana-

-¡Por favor, no! ¡NOOOOOO! -éste disparó en su abdomen, en su pierna, en su pecho- 

-Se los advertí, miren como debe acabar todo por padres irresponsables... -Acarició el pelo de mi hermana y luego disparó en su cabeza-

-¡MEREDIIIITH! -Grité fuerte empujando al hombre para abrazar a mi hermana, llenándome de sangre y de odio, estaba muerta y no la defendí, me defendió ella a mí-

-Es una verdadera lástima, parecía una niña muy buena, de veras que sí -dijo el asesino de mi hermana mirándome a mis espaldas- pero bueno, la vida es así, se pierde y se gana -rió sarcástico-

-¡Eres una mierda! -grité casi a una corta distancia- ¡TE ODIO! -comencé a golpear con mis  fuerzas inútiles el abdomen de éste-

-Basta, deja de lastimarte, no me haces ningún daño, Niña -me apartó de su cuerpo empujándome contra el suelo.

Lo miré y sentí en mi cabeza un gran dolor, no escuchaba casi nada a mi alrededor, veía borroso y solo alcanzaba a ver apenas el cuerpo sin vida de mi hermana, cogí su mano y mis ojos se cerraron solos.

Despierto

Comienzo a ahogarme con un tubo que estaba en mi garganta, veo como a mi alrededor es borroso y la luz de éste lugar me molesta mucho, siento mi cuerpo muy pesado y horrible.               Veo a la enfermera corriendo para quitarme el tubo de la garganta y comienzo a oír la voz de personas a mi alrededor.