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Ya casi estamos al final de este hermoso fic. ^^

Y solo para decirles que estaré subiendo nuevos fanfics J9 en un futuro, de mientras, denle mucho amor a los que están siendo publicados ^^

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Cuando la vida de una persona importante se apaga, pareciese como si ya nada tuviera sentido. Te cuestionas si existe algo en el mundo que logre destrozar tu corazón con la misma fuerza que lo hizo el vacío de esa persona. Las lágrimas no bastan, el vacío está y no se irá.

La vida continúa y tienes que aprender a vivir con aquel vacío. Suena tan fácil, parece sencillo cuando lo ves con mirada ajena. Cuando es tu corazón quien lucha día tras día por mantenerse bombeando, aún con la esperanza de que ese trozo que se marchó vuelva por fin, es el trabajo más difícil.

El tiempo ayuda, es cierto. Las veinticuatro horas del día ya no serán eternas, los siete días de la semana se reducirán exactamente a lo que son, sólo siete días.

Las personas que conforman tu entorno se vuelven tu pilar. Tu alma vuelve a sonreír...

Es todo un proceso, costoso, pero necesario.

Nine acomodó en su delgado cuerpo un sueter grisáceo, era un día frío, idéntico al día en que ella llegó al mundo. Se cumplía con exactitud un año... Tantas cosas cambiaron y todo parecía ser gracias a ella.

Todos los días se preguntaban como hubiese sido su vida si su pequeña princesa viviera, las respuestas jamás llegan, pero ahora gozan el sólo hecho de imaginar aquellos ojitos que nunca conocieron.

Contrariamente a lo que muchos imaginaron, la muerte de Malai no provocó una desunión por parte de sus progenitores, contrariamente, fortaleció la relación. Quizás era necesario, quizás de alguna manera Maní lo sabía. Luchó con todas sus fuerzas por mantenerse con vida, el dolor que su pequeño corazón sufría sólo es algo que se queda en la imaginación.

El alma vuelve a sonreír... Cierto. El reflejo de Nine era un claro ejemplo.

Salió de su cuarto sin borrar su sonrisa, ya estaba listo. Dome se levantó del sofá con un pequeño Tani en sus brazos y envuelto en cobijas como si fuese un bebé.

El menor acaricia la cabeza de su amigo y no puede evitar soltar un suspiro. Siempre le estará eternamente agradecido por estar a su lado incluso en los peores momentos, siendo uno de sus pilares más importantes y sin pedir nada a cambio. Le llena de satisfacción el saber que el mayor por fin se enamoró y que se ha tomado con una gran responsabilidad su relación: nada de bebés, por el momento su único hijo sería Phoom Tani.

Un mensaje de texto le anuncia que Joong está esperándolo a fuera y que Pavel está acompañándolo.

Al dejar el departamento que ha sido su hogar por todo un año, su corazón se acelera. Se siente como un adolescente enamorado y el sólo mirar a Joong le provoca las famosas mariposas en el estómago.

Se saludan con un beso en los labios, de alguna manera su saludo tiene mucho más sentimiento ésa mañana.

Por otro lado Dome y Pavel no lograron besarse por la forma tan eufórica que Tanie lamía el rostro del mayor.

Ambas parejas se subieron al vehículo, pero no es Joong quien maneja. Pavel tomó el lugar del chófer, Dome de copiloto con su mascota-hijo en su regazo y en los asientos de atrás, Nine y Joong.

Sus manos estaban entrelazadas pero no se miraban y no intercambiaban ni una sola palabra, sólo necesitaban saber que estaban juntos en ese momento. A pesar de haber sido un año difícil están juntos, amándose, ambos corazones latiendo con fuerza como aquella ocasión en la que se besaron por primera vez.

Como una estrella. || Joongnine - MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora