Me siento con ansias, la deseo, la quiero tener entre mis brazos; la recuesto con delicadeza sin parar de mirar sus lindos ojos color avellana, siento que mi corazón acelera con cada brillo que le noto en esa mirada joven. Me siento tan bien, tan vivo que suspiro y vuelvo a juntar mis labios con los de ella y siento la correspondencia inmediata, sus labios carnosos enganchan mi labio inferior y de repente siento sus manos se adentran debajo de mi camiseta y siento sus manos frías como se van templando con el calor de mi cuerpo.
Me acurruco en su aroma de su cabello y voy bajando hasta su cuello tibio aterciopelado; su respiración es entrecortada y empiezo a escuchar sus suaves quejidos de gozo. Me susurra al oído “Te amo…” con una delicadeza que hace que me sienta con una reacción de aceptación. Le empiezo a desabrocha su blusa de una en una, veo su pecho subir y bajar con mucha calma, como si estuviera descansando en una suave brisa; cuando termino con el ultimo botón, me propongo en rozar mis labias con el inicio de su cuello, tomando iniciativa en su clavícula y bajando lentamente por su pecho contraído. La levanto un poco con mis manos hacia mí para poder desabrochar su sujetador y empiezo a buscar su desabrochador pero…me separo un poco de ella con un ceño fruncido y mi sonrisa de lado, ella ríe y me mira risueña.
-“No, corazón…se desabrocha de aquí”- me dice con una calma y veo que se lleva las manos hacia su pecho y lo desabrocha por en medio, me rio un poco apenado por la situación y en cuanto se descubre su pecho con esa última prenda que me impedía poderla apreciarla al natural y poder apreciar eso lindos pechos color rosados; me dispongo por volver a lo que estaba jugueteando un poco, mordisqueando sin dolor y dándole lindos besos tenues en estos, bajo por su lindo abdomen, pasando por su ombligo, hasta llegar a su bragueta, le desabrocho sin ningún apuro y puedo ver sus pantaletas color esmeralda, pequeños y amoldadores a su figura.
Voy bajando prenda por prenda sin apuro, quitando, claro está sus zapatillas y al volver a subir beso su lindas pantorrillas pasando por su piernas para poder desprender su ropa interior para poder apreciar su linda intimidad, se ve que ella lo está disfrutando…veo como brilla por el lubricante natural que emana de su ser…se me antoja, lo quiero hacer, lo probare. Me arrodillo frente a ella y comienzo a probarla, su sabor peculiar, un sabor dulce, mate, con aires de placer. Siento su mano pasar por mi cabello acariciándolo circularmente…escucho a lo lejos su gemidos y su respiración entrecortada, busco con mi lengua poder perpetrar su lugar sonoro; al encontrarlo escucho un gemido fuerte, casi un grito, si….lo encontré. Estimulo esa parte, escucho9 a lo lejos como si fuera un susurro rogante “Damon…”. Me siento apretado y con ganas de salir, masajeo para no perder el control, oh…se siente tan bien estar con alguien así, mi secreto tan bien guardado, los minutos detrás de una computadora, los días de desear esto…mi impulso de estar aquí con ella hace que todo esto valga la pena, y por un segundo…y por un maldito segundo éramos ella y yo, solo ella y yo.
Siento que ella se levanta y me dice “Ya no aguanto…” me quita mi playera con desesperación, sus manos torpes y descaradas se sienten en mi bragueta de mi pantalón desabrochando con fuerza, mi impulso de que las cosas vayan conformes a lo establecido hace que la detenga, sus ojos cayeron en los míos y la beso con ternura y tranquilada, esta lo entiende perfectamente y se tranquiliza por un momento. Suspira y la vuelvo acostar; me despojo0 de lo que traigo puesto y me encimo en ella, beso con tranquilidad y acaricio su cabello, su lindo cabello con olor a jazmín…tan dulce. Busco mi hombría entre sus piernas y empiezo a rosar su feminidad con esta, la estimulo con gracia y dulzura que hace que me bese el cuello tranquilo y gozante…ese ruido que hace su pequeña boca al succionar un poco y despegarse de mi piel hace que me erice, que me prenda, que me vuelva loco…loco por poseerla de una; y después de tanto la penetro de una, su paredes tan suaves y a la vez tan amoldadoras a mi miembro hace que gima con un grato sonido y que esta me responda con uno igual, y antes de estocarla me siento por un tiempo su calor corporal, su humedad…su delicadeza.
Me acomodo mejor entre sus piernas y empiezo a estocarla con un ritmo de 6/8, se siente todo tan bien, suavidad, ternura…empiezo a sentir que quiero más, así que subo u podo de intensidad, ella arquea su cuerpo y me rompe en un beso. Cierra un poco sus piernas y eso me indica que quiere cambiar de posición. Se voltea y se inca frente a mí de espalda, se inclina su cabello de lado derecho, y se apoya en sus manos…que linda vista de su lindo trasero, sus caderas anchadas hacen que su cintura se vea pequeña. La tomo por esta con mi mano derecha y con la mano izquierda masturbo un poco antes de por abrirme paso otra vez en su cavidad vaginal, la penetro…el sonido tan peculiar que se provoca cuando la piel sudorosa chocan al unísono hacen que me sienta tan excitado, subo y subo el ritmo para seguir escuchando,…me acuerdo de unas estrofas que escribí en un cuaderno que tengo escondido en mi cajón de mi mueble para la luz a lado de mi cama…esas líneas que le dedique a esta linda chica después de pensar un rato en ella, y aprovechando en masturbarme…ella es mi collar...la tomo por el cuello con cuidado, sin tratar de lastimar y siento su sudor resbalando por su cuello; con mi mano libre le empiezo a dar una nalgadas, solo lo he hecho cuando he estado con alguien y se siente tan bien…descargar tu fuerza en esto y poder ver la piel colorada, tu mano reflejada. Me acerco su espalda y la muerdo con suavidad, pero aun así tratando de dejar huella en esa piel apiñonada, delicada.. Una de sus manos va hacia mi cintura y la caricia un poco para después volver a su posición anterior.
Estuvimos así un rato más escuchando nuestros gemidos, nuestros cuerpos chocando, nuestro amor correspondido…el placer se elevó en ella que hizo que me tomara por sorpresa y me tumbara en el colchón, siento su piernas rodear mi cintura y ella sobre mi pene, sentándose de una en él, cabalgándome, moviéndose por encima mí, como si fuera mi jinete…yo lo único que podía hacer era acariciarle la cintura, sus piernas y de vez en cuando tocando su trasero que ya fue sometido por mis duras manos.
Empiezo a sofocarme, siento mis vellos erizarse, mi sangre subir rápido por mi pecho y mi rostro…una electrización pasar por mi espalda, pero no sin antes ver que ella ya ha llegado al clímax de todo esto, me dice con una voz sensual “Es tu turno, amor”…sin muchos preámbulos, me vengo, y la lazo por en sima para que salga todo afuera…sus piernas se ven ensuciada por mi fluido seminal blanco…se ve tan bien eso, como recorre de entre sus piernas. Se acuesta en mi pecho y nos damos un beso casi inagotable, al sepáranos nos miramos.
-“Eres lo mejor Damon, te adoro…creo que no te voy a dejar nunca. Y prefiero morir en el intento antes de dejarte ir…”- me dice dándome un beso más para posteriormente quedar dormida en mi pecho.
Me voy quedando dormido poco a poco, sintiendo mis parpados pesados y un grato calor tan rico que me hace sentir lleno, cálido…en casa; hasta que por fin mi cansancio me gana.
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Damon: ¿Yo.. un Sugar Daddy?
FanfictionUna historia de desamor que va a tomar un destino inesperado para Damon Albarn después de tomar un camino al azar entre las redes de un amor joven, apasionado y carnal.❤️