MALESTARES

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Era un día como ningún otro en la ciudad del oeste en Japón. En una casa localizada cerca de la cuidad, vivían felizmente dos hombres como una pareja. Ambos no eran humanos sino descendientes de la más poderosa de las razas: un saiyajin. Volviendo al tema.

En la habitación de la pareja, la alarma de un reloj sonaba, y sonaba, pero eso era ignorado por ambos hombres quienes dormían plácidamente en los brazos de cada uno. Claro, hasta que la alarma fue tan molesta que logró despertar a el hombre más alto, quien la apagó de un golpe y en el proceso la rompía.

Le pediré una nueva a Bulma, pensó el hombre.

El hombre bostezo, y abrazo a su pareja, queriendo volver ir a dormir, pero abrió sus ojos rápidamente al recordar algo.

Hoy era el cumpleaños de su hijo.

El hombre conocido por Goku, y llamado por su pareja pocas veces como kakarotto, se levantó de la cama con cuidado no queriendo despertar a su pareja y entro al baño donde se bañó, y se arregló.

Para cuando salió del baño, su pareja: Vegeta. Seguía durmiendo, lo que hizo que el hombre menor sonriera.

-Amor despierta- murmuro Goku después de haberse arrodillado junto a la cama, sin embargo Vegeta solo se
removió debajo de las sábanas, no queriendo despertar aún.

- Vamos, Vegeta despierta, tenemos que ir al cumpleaños de mi hijo Goten.- trato una vez más el hombre de despertar a su pareja en un murmuro, mientras se metía debajo de las sabanas también para poder despertar a su dormilón.

Goku tomo una esquina de la sabana y la jalo tratando de quitársela a su pareja, sin embargo Vegeta se aferraba a ellas como si su vida depende diera de eso.

Goku suspiro- Hay Vegeta que mucho duermes- comentó.

Rápidamente Vegeta abrió los ojos y prácticamente brinco de la cama, un rubor decorando sus mejillas; lo que sorprendió al otro hombre, por el tan repentino cambio de humor.

- No es mi culpa que me sienta cansado y un poco mal- se defendió Vegeta. En eso Goku sale de su sorpresa, y una sonrisa seductora se formó en sus labios.

- ¿Entonces es mi culpa?- preguntó mientras se acercaba a Vegeta lenta y peligrosamente.

-..yo..no..no..no dije que fuera t-tu culpa..- respondió tímido y nervioso a la misma vez el Vegeta, su cara más roja que un tomate; porque sabía bien lo que le provocaba el saiyajin menor.

Goku jaló el brazo delsaiyajin de cabellos en forma de flama, logrando que este cayera a la cama. El hombre más alto sonrió con sensualidad mientras se posaba encima de Vegeta, y acercaba su rostro hasta que sus alientos rosaran.-Vegeta- susurro.

-Goku...yo- el saiyajin mayor no tuvo apenas tiempo de terminar su oración, porque rápidamente el otro saiyajinhabíadevorado sus labios, y en el proceso despertando sus instintos de convertirse en uno solo.

Pero el destino fue tan cruel que arruino el momento, cuando al pobre Vegeta le dieron nauseas. Rápidamente el saiyajin salto de la cama, y corrió al baño y en el proceso encerrándose.

Goku suspiro, y se levantó de la cama, y con preocupación camino hasta la cerrada puerta del baño, donde pudo escuchar como su pareja vaciaba su estómago una vez más; el saiyajin menor se recostó contra la pared decidiendo, que lo mejor sería esperar que vegeta parara de vaciar su estómago.


Después de un rato, del otro lado de la puerta se podía apreciar el saiyajin mayor recostado contra una de las paredes cerca del inodoro, sus rodillas cerca de su pecho. Tenía sus ojos cerrados, pero los abrió al escuchar como alguien tocaba la puerta; pero aun así no se molestó en contestar.

Vegeta esta embarazado?Where stories live. Discover now