Ya habían pasado cuatro días desde la desaparición de Steff. Durante esa temporada, no volvieron ha pasar cosas raras, todo volvió la normalidad, solo que sin Steff
- La mesa moviéndose... Los gritos... La desaparición... Tal vez hubiera alguien en la casa, no sólo nosotros tres... -pensaba Jack en su cabeza.
Ya pasó una semana desde la desaparición de Steff cuando de repente algo sucedió. Jack y Rex estaban en la habitación, jugando a la pelota, cuando oyeron un sonido en la planta de abajo.
Abrieron la puerta, alertados, y se dieron cuenta de que alguien llamaba a la puerta. No sabían si bajar o no, ya que desde lo sucedido, nunca estaban seguros de nada.
Después de unos segundos, se decidieron en bajar y abrir la puerta. La abrieron lentamente, con cuidado. Al asomarse por la puerta, Jack reconoció una figura humana y, con esperanzas abrió la puerta pensando que podría ser Steff.
Como se suponía, no era ella, sino un hombre, de unos 20 años, quien al ver la figura de Jack se puso muy contento.
- ¡Tu quien eres! -gritó Jack, desesperado.
- Tranquilo, tranquilo, vengo en son de paz -dijo aquella persona - He venido a comprobar si todavía hay alguna pista de población en el pueblo, y ya veo que sí.
- Todavía no me has dicho quien eres ni por qué quieres saberlo.
- Vale, se ve que eres impaciente, me presento. Yo soy Marc y he vivido durante toda mi vida en este pueblo, pero cuando tan sólo tenía doce años, sucedió algo -comenzó Marc - Este pueblo siempre ha sido un pueblo con mucha gente y también muy alegre. Un día, vinieron unos cinco camiones con armas y se pusieron a matar a todos de la nada, nunca nadie supo por qué. Sólo unos pocos sobrevivieron, pero se fueron a otros lugares en los que no corrieran peligro...
- Espera, espera -interrumpió Jack - Y, ¿tu también te fuiste?
- Sí, sí, a eso iba... Yo fui el único que me quedé en Middleton, ya que me daba igual morir siempre que supiera por qué vinieron aquí de la nada, y lo único que llegue ha ver, es que cada tropa o lo que fueran, se alojaba en una casa, escondidos, y cuando llegaba alguien en busca de vida, solo le veías una vez y no sabrías más de esa persona.
- ¡Quiere decir que las secuestran?
- Supongo, por lo que parece...
- Y por qué tu... ¿Caminas tan tranquilo? -le preguntó Jack, con curiosidad.
- Este es mi pueblo, y soy la única persona que ha pasado aquí toda su vida, hasta ahora.
- Eso explica... ¿Y sabes donde las secuestran?
- Mmmm... No, ¿por? -dijo Marc, extrañado.
- Es que...
- Di, tu tranquilo -le respondió Marc, con confianza.
- Steff, mi mayordoma, hace una semana que ha desaparecido... -tarifes Jack.
- ¿En serio? -preguntó Marc, extrañado - No se... ¿Y estabais en casa cuando ocurrió?
- No, bueno, ella sí, aunque yo estaba dando un paseo con Rex, mi perro, por las fueras cuando oímos un fuerte grito procedente de esta casa, y la voz era de Steff... -le explicó, Jack.
- A lo mejor es esta....
- ¿Qué es esta?
- No se... Puede ser que lo sea...
- Qué sea en ¡que! -exigió Jack
- Sígueme, rápido -le dirigió Marc a Jack y a Rex.

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Un misterio sin resolver
AdventureJack se muda a una pequeña casa abandonada en un pueblo que hace años fue abandonado. Esta mudanza la realiza junto a Steff, su mayordoma y junto a Rex, su perro. Al principio parecía todo ir de maravilla, hasta que un día, empezaron a suceder cosa...