41. Regalo

7 0 0
                                    

Narra: January.
Antes de la salida.

—No te preocupes, está bien, yo era la que estaba retrasando nuestra conversación, así que no es necesario que te preocupes.

—¿Vas a ir? —dice preocupada.

—Tranquila, todo saldrá bien.

En estos momentos no sé si ser sincera sea lo mejor, intentaré no lastimar a nadie y continuar con nuestras vidas como hasta hoy.

Avanzo hacia el lugar que él me dijo y continúo pensando en lo que podría pasar si hago algo equivocado. Al llegar puedo notar que Eduardo se ve diferente desde aquí.

—Sabes que me gustas, ¿no es así? —dice de la nada.

Lo único que puedo hacer es asentir, pero recuerdo mis propias palabras unos minutos antes

'Intentaré no lastimar a nadie y continuar con nuestras vidas como hasta hoy'

—Eduardo, yo la...

—No es necesario que me des una respuesta en este preciso momento, puedo esperar si eso es lo que deseas, pero déjame decirte que los sentimientos de las personas son moldeables y los tuyos no serán la excepción.

Me mira fijamente y se acerca de una forma peligrosa hacia mí.

Si se refiere a que puede hacer que me enamore de él creo que está perdiendo el tiempo.

Veo que sostiene mi cuaderno con su mano derecha pero no creo que me lo de tan fácilmente si se lo pido.

—Mira Eduardo, no soy una persona que se enamore fácilmente, así que no puedo asegurar suerte para ti.

Me alejo de él, dando un paso hacia atrás, al ver mi acción se acerca aún más. Si no fuera porque me dijo que le gusto estaría pensando que me está retando o algo parecido, por la postura en la que se mantiene, no es demasiado alto pero se ve desafiante gracias a ella.

—No lo sabes, las personas no suelen aceptar la realidad de una situación en la que tienen las de perder, así que te digo una vez más, tú no eres la excepción.

Supongo que me está tratando de confundir con todo esto, pero lo único que puedo pensar con esta situación es que quiero terminar con esto de una vez por todas, porque sé que no podré evitarla por mucho tiempo.

—¿Tengo las de perder?

Mi pregunta sale disparada y cargada en confusión.

—Exactamente —sonríe confiado.

—Y según tú, si voy a perder algo qué sería, porque déjame decirte pero no me...

—Jordan —menciona de la nada.

Me quedo muda procesando lo que acaba de decir. Me mira fijamente tratando de descifrar lo que pienso al escuchar su nombre de la nada.

En un abrir y cerrar de ojos el rostro de Eduardo se torna bastante confundido y fastidiado.

La única palabra que salió de su boca fue un nombre y no dijo nada más, parece como si realmente lo estuviera viendo frente a él y por esa razón debió callar lo que iba a decir, aunque por la expresión de su rostro no cabe la menor duda que está dispuesto a verse desafiante ante la persona que intente interrumpir esto.

—No eres bienvenido.

Al decir esto mi cuerpo se gira por inercia propia hacia la persona a la que van dirigidas esas palabras.

—Hablabas de mí, no puedo solo escucharte y quedarme de brazos cruzados sin hacer nada.

Jordan se mantiene de pie frente a nosotros con un semblante bastante serio.

Los sentimientos confusos de un corazón introvertidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora