El último ocaso {CAMREN} {COMPLETA}

Capítulo 29

Llevábamos unas tres horas de viaje, Ally y Dinah iban en la parte de atrás durmiendo, en cuanto a Camila, no me había dirigido la palabra desde que salimos de la base, era perfectamente visible que estaba cabreada porque me bese con Sofía, pero no entiendo el por qué.

-¿Me cuentas lo que te ocurre? - Digo mirándola de reojo.

-Nada.- Dice ella aún mirando por la ventanilla.

-Por supuesto.- Digo irónicamente.- No te voy a obligar a que me lo cuentes, lo harás solo si quieres hacerlo. - Digo respetando su espacio

-¡Dios! Me enfurece tanto que cuando estoy cabreada contigo seas tan respetuosa. - Dice ella exasperada llevándose las manos a la cabeza. Me rio bajo y ella me da una mirada asesina.

-Y se puede saber por qué estas enfadada conmigo.

-Creo que Sofía puede contestarte a eso. - Dice cruzándose de brazos.

-Bueno, pero Sofía no está aquí así que me lo vas a tener que contestar tu.

-Me molesta que hayas besado a mi hermana. – Dice sincera mirando al frente.

-Bueno técnicamente me ha besado ella, yo solo le bese la frente. – digo excusándome.

-¿Es por ella? – Dice ahora mirándome.

-¿El que es por ella?, especifica un poco más Camila.

-Cuando te peleaste con Chris, nombrasteis a una chica, no dijisteis su nombre, pero al parecer es una chica a la que os gusta a los dos, por eso te pregunto si es Sofía. – Su respuesta me cayó como un balde de agua fría.

-¿Tu pregunta es que si la pelea que tuvimos fue por Sofía? – Ella asiente. - Entonces la respuesta es no, Chris me mintió, me traicionó al no decirme la verdad por ser un cobarde y fue por eso por lo que nos peleamos.- Digo sinceramente.

-Y que es lo que tenía que decirte.- Dice ella mirándome mientras yo seguía mirando a la carretera.

-Que se había enamorado de la misma chica de la que yo lo estaba.- digo mirándola rápidamente, sus ojos chocolate me penetraban con un brillo singular.

-Y esa chica es Sofía, ¿no?

-No exactamente.

-Como que no exactamente, o lo es o no, ¿Quién es si no?

-Eso ya da igual Camila, he renunciado de ella. Puede irse con Chris si así lo desea.

-Es que ya no sientes esas cosas por ella.- Trago intentando quitar el nudo que tenía en la garganta.

-Por supuesto que sí, cuando amas a una persona nunca dejas de hacerlo por mucho daño que te haga o por mucho que te haga sufrir.

-Y por qué has renunciado a ella.- Dice molesta, la miro sin comprender.- Y que derecho tienes tu a decidir por ella, y si ella te elige por encima de Chris. – Dice esperanzada.

-No decido por ella, decido por mí, decido que no quiero sufrir más, a parte ella ni siquiera sabe que estoy enamorada de ella, por lo que no le influye realmente.

-Y qué crees que pasaría si se lo dijeras.

-Supongo que nada, ella es la típica chica hetero, que solo se fija en hombres y que nunca estaría con una mujer, así que si llego y le digo que estoy enamorada de ella, seguramente con toda la educación que encuentre me rechace.

-Entiendo, ¿Cuánto tiempo has sentido esto por ella?

-Estás muy curiosa, ¿No?, no sigas que no te voy a decir el nombre.

-Está bien.- Dice dándose por vencida, al cabo de unos veinte minutos vuelve a hablar- ¿Te puedo hacer una pregunta?

-Dime.

-Cuando te diste cuenta de que te gustaban las mujeres. – Pregunta intrigada mirándome.

-Pues la verdad es que siempre lo supe supongo, me empecé a dar cuenta en los primeros cursos del instituto. Pero es que yo no sentí esa sensación de que me gustara un hombre, siempre me atraían las mujeres, creo que definitivamente me di cuenta de que era lesbiana cuando me cole muchísimo por una amiga de mi hermana.

-¿Es ella la chica de la que estas enamorada?

- ¡Camila! Déjalo ya no te pienso decir quién es.

-Vale, vale, lo siento.

Paramos un par de veces y seguimos conduciendo hasta que hizo de noche, buscamos un motel y después de comprobar que no había ningún zombie no fuimos a dormir, decidimos dormir todos en dos habitaciones, como era obvio yo me fui a dormir con mi mejor amiga ya que ella se negaba a ir a dormir con Dinah y Ally. Nos despertamos a eso de las ocho de la mañana, según tenía calculado sobre medio día llegaríamos al laboratorio y después de buscar lo que necesitáramos tendríamos que encontrar un sitio para descansar.