El Nanadaime Hokage

Un hermoso recuerdo

Un niño se encontraba sentado en la base de un árbol llorando en silencio, con 5 años su infancia no ha sido de las mejores, hoy nuevamente le habían dejado sin comer gracias a que había quedado con las manos húmedas después de haberse lavado las manos para ir a comer -"mamá, papá ayúdenme por favor"- murmuraba abrazando sus piernas, andaba con una polera blanca con un remolino rojo en la parte frontal que le quedaba algo grande, un pantalón corto de color azul y unas sandalias azules que habían visto mejores tiempo, de piel morena y cabello dorado, cerca de su lugar se encontraba una pequeña mirando al niño como lloraba en silencio, tenía el cabello castaño no muy largo, llegando a sus hombros, piel clara y ojos de color lila, llevaba una polera de color rojo con una falda de color negro y sandalias negras , la cuidadora le había advertido que se mantuviera lejos de el ya que era peligroso, pero que ser peligroso llora con tanta pena y dolor, ella simplemente veía a un niño que se sentía solo, miró en todas las direcciones buscado que no hubiera nadie cerca, ya después de estar convencida que no había nadie más que ellos, se comenzó a acercar. El niño seguía llorando sin darse cuenta de que alguien estaba acercándose, hasta que fue muy tarde y sintió un toque en su hombro como si alguien se sentara y recostara a su lado, confundido levantó la cabeza y buscó el origen del peso en su hombro para encontrase con una niña que le miraba con una pequeña sonrisa y con los ojos cerrados -"quién eres tu? y que haces aquí?"- preguntó desconfiado
-"te vi solo y triste por lo cual quise acompañarte en cuanto a quién soy, pues mi nombre es"- Naruto comenzó a despertar, abriendo los ojos lentamente 
-"ya va la quinta vez que sueño con ese momento pero nunca logro escuchar su nombre"- miró el techo de su departamento recordando a la niña, sus características no eran difíciles de identificar, su cabello era único al igual que el color de sus ojos, ya tenía 16 años por lo cual ella debía tener una edad similar, giró su cabeza al costado derecho donde tenía un velador y sobre este su reloj el cual indicaba que eran las 5:50 de la maña -"maldita sea, esto es culpa de ero sennin"- recién cumplía una semana de haber regresado del entrenamiento con su maestro Jiraiya de los sannin pero definitivamente extrañaba la libertad de caminar de país en país conociendo a muchas personas y compartir con su padrino, se acomodó para quedar sentado al costado de su cama, miró a los pies de su cama y se encontró con su nuevo uniforme de chunin, gracias a lo demostrado en su prueba con Sakura y Kakashi, tanto el como su compañera pudieron ascender a chunin, eso le alegraba y le relajaba ya que no quería seguir siendo un genin toda la vida -"bueno si no queda de otra, mejor me levanto y hago algo productivo"-  se levantó, se aseó y se colocó su uniforme sin su chaleco táctico y su banda la acomodó como pañoleta, tomó desayuno y salió a caminar para dirigirse a los campos de entrenamiento, la Hokage no le había dado muchas  misiones por lo cual debía tener paciencia y que mejor manera que entrenando, salió de su departamento , lo cerró y comenzó a caminar disfrutando del silencio de la mañana y la poca concurrencia de la gente en el lugar, ahora era un chunin y debía estar listo para todo, ya no podía ser tan impulsivo como cuando era genin. 

Así siguió caminando en dirección de los campos de entrenamiento, durante el transcurso del camino se mantuvo pensando en su sueño, en quien era esa chica. Sin darse cuenta llegó al orfanato donde alguna vez pasó parte de su infancia y solo recordaba malos momentos, el solo pensar en ese detalle le hacía preguntarse como es que hacía tanto por una aldea que solo le miraba como un arma, se detuvo en la entrada del orfanato, miró el lugar, tenía algunas modificaciones pero seguía teniendo ese mismo ambiente asqueroso de siempre, la puerta principal se abrió revelando a una joven de su misma edad que salía demasiado rápido del lugar, con  una pequeña bolsa en su mano, la chica sin percatarse que estaba nuestro protagonista choca con el pero Naruto la detiene y la queda mirando, la chica levantó la mirada y Naruto se sorprendió -"tu eres"- susurró pero no pudo seguir hablando ya que desde el orfanato salió una mujer gorda, que al parecer era la encargada del lugar bastante molesta -"no te quiero volver a ver por aquí mocosa, nadie adoptará a una ladrona como tu"- la chica se liberó del agarre de Naruto y salió corriendo sin mirar atrás, la mujer vió a Naruto y se sorprendió de verlo nuevamente por esos lugares, desde hace mucho que no iba al orfanato -"lo siento Naruto por lo que fuiste testigo, pero esa chica es un caso perdido, muchas veces tratamos de ayudarla pero eligió delinquir para conseguir lo que una familia le podría ofrecer, pero bueno, que tengas un buen día"- Naruto asintió pero el rostro de esa chica.

Después de ese extraño momento decidió seguir con lo que tenía pensado, se fue al campo entrenamiento más alejado de la aldea, lo que quería practicar no debía ser visto por nadie, era un secreto entre el y ero sannin, cuando vió el lugar se puso a meditar.