-¿Qué querías ser de grande tú, Jinnie?- ella se levantó de la banca del parque donde estaban y se trepó hasta sentarse sobre el regazo del mayor. Jinyoung la hubiera tirado pero Yuna le había ganado a cada parte suya que le tenía un tonto rechazo infantil.

-Me hubiera gustado ser fotógrafo y tocar la guitarra...debo admitir, que siempre me gustó la música.- contestó.

-Cuando tenga dinero te compraré una guitarra y una cámara fotográfica. ¡Puedo ser tu primer modelo y puedo bailar cualquier canción que toques en la guitarra!- ella exclamó entusiasmada. Jinyoung se estaba muriendo por dentro.

-Oye, mocosa. Si sigues diciendo cosas tiernas te voy a tener que enterrar en sal para quitarte lo dulce. Qué asco.- rió.

-¿Y qué es eso que le has pedido a tu papá que no te apoyo, Jinnie?- el mayor suspiró.

-Yo soporté muchos años el estilo de vida que llevaba de niño rico pero luego, me hice un poco más mayor y tuve curiosidad por lo que sucedía fuera de las paredes blancas en las que estaba enfrascado todo el día. Conocí a alguien.- una mirada melancólica se coló en su rostro al confesar eso por primera vez.

-¿Una chica?

-Pues si.- contestó con obviedad rodando los ojos.

-¿Y tú corazón latió mucho y te enamoraste?- preguntó curiosa.

-Como loco.

-Pronto estarás así con mi papá.-Jinyoung se sonrojó mientras negaba efusivamente.-Bueno, no te molesto más con mi papá.- lo invitó a seguir hablando.

-Cómo sea, me enamoré mucho cuando tenía dieciséis años pero ¿cómo decirlo? Ella no era lo que todos esperaban para mí.- dijo Jinyoung.

-¿Cómo era ella?-preguntó Yuna.

-Cómo soy yo ahora.- contestó Jinyoung.

-Entonces una tonta pero genial.¿Huh?-Jinyoung se carcajeó.

-Exacto...y yo en ese entonces era muy inocente.- dijo Jinyoung.

-¿Qué es inocente?- preguntó la menor.

-Cuando no ves lo malo o lo sucio de las cosas.- respondió Jinyoung.-La cosa es...me prohibieron juntarme con ella.- agregó.

-¿Qué? ¡Eso es cruel! Si ella te hacía feliz no deberían hacer eso.- ella estaba indignada.

-Pero era pobre y hacía cosas estúpidas como yo ahora...- contestó.-Pero a diferencia de mi, ella era muy buena con todos y también se enamoró de mí.- confesó.

-Mmm...¿Dónde está ella ahora?- preguntó.

-Se fue al cielo...- contestó Jinyoung. Yuna lo miró entristecida. El mayor sonrió porque era la primera vez que alguien demostraba empatía por ello.

-Lo siento.- dijo la pequeña.

Jinyoung le explicó como pudo que la gente con dinero busca hacer más dinero y que desde que era un niño a él le habían designado a una prometida, una chica de buena familia "como la suya". Él era muy joven y hasta había decidido escapar de la prisión que era su casa pero sólo consiguió que su padre enfureciera. Fue encontrado y se encargaron de humillar socialmente a la joven... Se separaron pero eso no fue lo peor. Un día Jaebum se metió a su casa de alguna forma y le contó lo que estaba sucediendo. Al parecer ella había obtenido una enfermedad terrible y pidió por favor verlo antes de que su final llegase. (Aunque decirle eso a la niña fue algo que evitó) Jinyoung le dijo que su corazón aún dolía por no haber podido estar con ella cuando más lo necesitó. Tiempo después de aquello hubo una gran pelea puesto que comenzó a escapar de su casa, a tatuarse y hacer las cosas descontroladas que hacía ahora, había dejado la imagen de la familia y tuvieron que alejarlo de alguna forma. Jinyoung contó también que el dinero que llegaba era enviado por su abuela y que de su padre sólo sabía que consiguió un nuevo heredero en este último tiempo gracias a una mujer que había desposado hace unos años. Era la tercera mujer que tenía su padre en lo que él llevaba de vida.

Two men and half woman [Markjin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora