Capitulo 2

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Lyra

El timbre que anuncia fin de las clases acaba de tocar, recojo mis cosas y voy hacia la puerta seguida por Sarah.

- Que es lo que a pasado durante la clase.- dice sonriendo.

- Yo que se, como voy a saberlo. A sido raro.

Bajo las escaleras seguida de Sarah. Pensando sobre lo que ha sucedido antes.
Mientras cruzo el salon paso por delante de su mesa. Esta ahi apoyado en su  mesa con un libro entre las manos, pasando páginas.
Miró discretamente y puedo ver como me mira disimuladamente.
Justo cuando nuestras mirabas vuelven a encontrarse caido de bruces al suelo.
Provocando la risa de los que quedan en la sala.

- Mira que eres patosa, empollona.

<<No. Ella no. Por favor.>>

Veo salir a Samantha y a sus estupidas secuaces por l puerta mientras me toco la zona dolorida.

- Se a hecho daño?.- suena una voz grave.

- N-no.-

Me ofrece su mano para ayudarme a ponerme en pie,  en un momento me encuentro de pie frente a el, pegada a su torso. << Que fuerza y que musculos >>.
Cojo  a mi amiga del brazo salimos del aula.

- Tenias que haber visto tu cara.

Joder, esta no para de descojonarse de mi por los pasillos.
Como pueden comprobar soy toda una patosa.

- Ahora si que me dirás que a sido eso, que acaba de pasar, y no me vengas con el cuento de que no lo sabes.

- No seas pesada, de verdad que no se que a pasado. No te montes tus propias películas.

- Bueno. Pero ten cuidado, las relaciones entre alumnos y profesores están totalmente vetados.

El resto de la mañana pasa tranquilamente sin ninguna incidencia más.

Lorie corre para aqui y para allá con sus muñecas descalabradas y pintorreadas.

- Quiero jugar fuera.

Sin tiempo a responder sale corriendo, ni siquiera me dio tiempo a verla irse.
Salgo y el vientro azota mir cara. Joder, hace un frío que me muero. Giro mi casa de lado a lado buscando una cabellera rosa.

-Lorie!!.- la llamo.- No hace gracia, vamos a dentro.

Camino por el jardín con mis manos abrazadas a mi cuerpo. Me asusto cuando algo se apoya en la rama de un árbol. Es un buho. La miro fijamente y el a mi.
Mueve la cabeza hacia un lado y es como si sonriera. Camino hacia ella despacio para no asustarla.
Ahora que me fijo, tiene un plumaje blanco plateado precioso. De pronto sale volando y se adentra en el bosque.

- Espera.-

Me adentro en el bosque observando al buho como va parando en las ramas. De pronto llego a un lago. Justo cuando voy a salir pasa algo extraño.
Puedo ver un...lobo?!. Parpadeo varias veces para verificar que no es una ilusión.
El lobo volea y nuestras miradas se cruzan.
Intuitivamente doy un paso para atrás.
Que hago, si salgo corriendo me atrapará y si me quedo puede... veo como se acerca con precaución como si no quisera hacerme ver que no va hacer nada.
Es enorme. De pronto enseña los dientes y emite un gruñido de enfado.
Que pasa. A mis espaldas noto una presencia que no hace falta que volte para saber quien es.

- Cosita que haces fuera de la mansión. Vete ahora mismo yo me ocupo de este.

Miro a los dos machos alfas, se desafian con la mirada. Y yo aquí sin saber que hacer.
Si me voy Drogo es capaz de matarlo.

- Vamonos Drogo.- le cojo del brazo.

Ellos siguen desafiándose preparados para saltarse encima.

-Drogo por favor, estoy bien no me ha hecho nada. Vamos.-

Al final el lobo cede y salta entre los matojos, no sin antes hecharme una última mirada.

- Ahora vas a decirme que hacías aquí sola cosita y desde cuando sabes que ese estupido lobo ronda por nuestras tierras.- hace que pare para que pueda mirarlo a los ojos.

- Se exactamente lo que pretendes Drogo.

- Haber que?.- hace su sonrisa mas burlona.

- Quieres leer mi mente, sondearme si te miento y déjame decirte que no caere en tus juegos.

- Dime porque estabas aqui en el bosque, no pienso preguntartelo por tercera vez.

Noto un hilo de impaciencia y de enfado.

- Lorie queria salir y solo fui a buscarla, al no verla pense que se adentro en el bosque.

Drogo me escruta, me sondea. Es como si intentara ver mis pensamientos. Me siento desnuda frente a el.

- Drogo, basta.- cierro los ojos.- te dije que no hicieras eso.

- Lorie esta en la mansión.

Sigue mirandome fijamente solo que esta vez no le miro directamente a el, sino volvera a meterse en mi mente. Finalmente Drogo se encoje de hombros y veo su intención.

- No serás capaz de irte y dejarme sola.- voltea y sonríe.

- Has venido tu sola.- arquea una ceja sonriente.

- Tienes razón, pero no puedes dejarme aquí sola. El lobo no me hizo nada, pero que otros animales más ahi aquí. Y si no me llevas contigo se lo diré a Nicolae.

Su cara cambia de la sonrisa a la irritación.

- No metas a mi hermano aquí. Fuiste tu quien se fue de la mansión, no yo. Fui yo, quien a venido aquí para salvarte. Asi que deja de decir tonterías.

- Pues no te vaya y acompañame a regresar.

- Me lo e pensado mejor, y sabes que. Que te acompañe el lobo.

Y se va.

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