25 de marzo del 2019
La maldita campana hizo que nos levantaramos a duchar.
Me cambie por algo casual y salí para ir a desayunar como todos los días. Pero cuando llegue estaba la directora ahí avisando que debíamos de ponernos el uniforme y que hoy nos esperaban a las 10:00 en el comedor para desayunar. Me regrese alegre a mi habitación porque podría dormir un poco más. Le di el aviso a Chelsea y me tumbe en la cama.
Me levante a las 8:50, mi cabello ya se había secado pero era un desastre así que lo tenía que planchar, le pedí el aparato a Chelsea y ella me lo prestó sin protesta alguna. No tarde más de 30 minutos, me puse el uniforme, coloque un poco de rímel en mis pestañas, labial rosado en mis labios y salí de la habitación acompañada de mi amiga.
Cuando llegamos al comedor ya estaba casi llenó, y como siempre las mesas de atrás se completan más rápido que las de enfrente y al parecer hoy nos tocaba ahí.
—Te dije que te apuraras, esta todo lleno —se quejó Chelsea.
—Ti dijo qui ti ipiriris —me burle y me miro mal—. Por un día que nos sentamos enfrente no nos va a pasar nada.
Caminamos y nos toco exactamente en la mesa que esta delante de la de los directores.
Hoy nos habían servido fruta con HotCakes.
Mientras disfrutaba de mi comida, la directora comenzó a hablar.
—El día de hoy regreso nuestros hijo mayor de Canadá, quiero lo reciban con un fuerte aplauso.
Todos comenzaron a aplaudir incluyéndome. De las escaleras bajo un chico medio alto y delgado. Después de eso todos continuaron desayunando.
—¿Qué se hace hoy? —le pregunte a Chelsea, ya habíamos terminado de comer pero aún no nos regresábamos a nuestra habitación.
—Podemos ir a la sala de cine —propuso y detrás de ella llegó Manuel.
—Yo voy, no tengo nada mejor que hacer —habló. No me agradaba la idea pero acepte.
—Bueno esta bien pero ¿Después podemos ir al lago? —pregunte.
—Si amiga, te vamos a llevar a nuestro lugar secreto —me dijo Manuel y chocó su puño con el de Chelsea haciendo un ruido con sus bocas como si fuera una explosión. Los miré con expresión rara.
—A veces me dan miedo.
Ellos se rieron y se levantaron de sus lugares.
—En 30 las veo ahí, voy a saludar a mi nene —nos saludó con un beso en la mejilla y se fue con el recién llegado.
Yo fui a la habitación para cambiarme el uniforme. La directora había dicho que después del desayuno no era obligatorio usar el uniforme el día de hoy.
—¿Viste a Mateo? —preguntó Chelsea y rodé los ojos.
—Solamente cuando bajo de las escaleras pero no le tome mucha atención —respondí a su pregunta.
—Es un bombón, cuando se fue era lindo pero ahora lo esta más, adelgazó y uff —suspiro.
—¿No era que te gustaba el rubio? —alce una ceja.
—Bueno si, pero no niego que Mateo se ve muy bien.
—¿Y si nos vamos? —pregunte mirando mi reloj de mano—. Manuel dijo que nos veíamos en 30 y ya pasaron 40 —las dos nos reímos.
Llegamos al lugar y ahí estaba nuestro amigo recargado en la pared esperándonos.
—Son re impuntuales gilas.
—¡Para para! Se le salé lo argentino —se burló Chelsea.
—Dejen de pelear y hay que entrar —abrí la puerta y entre seguida de los dos.
Mirábamos las películas que habían pero ninguna nos convencía. Hasta que habló Manuel emocionado.
—¡Hay que ver esta! ¡SON COMO NIÑOS! —grito emocionado.
Mientras la colocaba en el reproductor. Chelsea platicaba con él mientras yo escuchaba su conversación mirando por la ventana.
—Me dijo que quiere conocer a la nueva.
—Pues invitalo a caminar al lago con nosotros, y vamos a nuestro lugar como los viejos tiempos.
—También dijo que parecía rara.
—¿Quién? —me metí en su conversación.
—¡TÚ! —hablaron al mismo tiempo.
—¿Por qué? —pregunte con indignación llevando una mano a mi pecho.
—Yo que sé boluda, Mateo también es raro —habló Manuel.
—¿Entonces va a venir con nosotros al lago?¿Soy la única nueva?¿No me están confundiendo? —pregunte con curiosidad.
—Para un toque nena, son muchas preguntas en una sola frase.
—Yo respondo porque Manu es de lento aprendizaje —me reí junto con Chelsea. —1)Si Manu lo invita y el acepta puede que venga, 2)Si, eres la única nueva después de dos años eres la única que ingreso y 3)No, no te estamos confundiedo.
Manuel terminó de poner la película y comenzamos a verla. A mitad de ella me quede dormida, porque justo esa la había visto miles de veces y ya me aburría.
Cuando acabó fuimos al cuarto del tal Mateo para ir juntos al lago.
Mi amiga tocó su puerta y de ahí se asomó Madison "la plástica" como yo le decía.
—¿Si? —preguntó con una ceja alzada.
—Uy no, creo que nos equivocamos de cuarto perdón —habló Manu. Nos dimos la vuelta para irnos pero una voz masculina nos detuvo.
—¡No! No se equivocaron —volteamos y estaba ahí el desconocido, al menos para mi.
—¿Que mierda? —habló confundido Manu viendo a Madison y después a Mateo—. Ya no importa —suspiró pesadamente—. Era obvio.
Miraba a Chelsea con mucha confusión en mi cara "¿Qué era obvio?"
—Ya no importa, si quieres ir con nosotros te vemos en el kiosco del lago.
Manuel comenzó a caminar y nosotras lo seguimos.
Cuando llegamos a donde él había dicho quería preguntar lo que había pasado hace rato pero me quede callada.
Me dedique a mirar el lago delante de nosotros teníamos una vista maravillosa.
—Ya es tarde —hablé un poco irritada al ver que el tal Mato no llegaba.
—Llegue —sentí una voz detrás de nosotros.
—Por fin —dijo Chelsea.
—Primero lo primero ¿No? —habló Manu—. Ella es...
—Danielle Clyde, mucho gusto —me presente. —Y tu eres Mateo, no es necesario que te presentes —rodee los ojos.
—No te caigo muy bien eh —mencionó el chico.
—Digamos que las personas impuntuales no son compatibles conmigo —levante los hombros con inocencia.
—No soy impuntual —se defendió.
—Sí claro, los veinte minutos de retraso no dicen lo mismo —dijo Chelsea mirando su reloj.
—Ya ya ya, dejen el drama y vamos a enseñarle el lugar a Dani —habló Manuel y comenzamos a caminar detrás de él.
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El Internado ; Trueno
FanfictionDespués de dos años Mateo regresa al internado de sus padres, lo habían distanciado mandándolo a Canadá por consumo de drogas. Ante ojos de los internos él era el chico bien portado, el hijo ejemplar que todos los padres desearían tener. Ese mismo...