LAS DESGRACIAS DE ALBERTO

¿SALDRÁ ALGO BIEN?

A la mañana siguiente Marcos y Alberto ya se habían ido a trabajar cuando Alma se levantó. Era muy extraño ya que la mujer solía ser la primera en levantarse y en cambio aquel dia le costó mucho levantarse y cuando se levantó le dolía absolutamente todo aunque eso no evitó que saliera a comprar como casi cada dia aparte de hacer todas las tareas del hogar pero sobre la una y media del mediodía alguien picó a la puerta.

¿Quién será?- se auto preguntó.

La mujer fue a abrir la puerta cuando de repente alguien salió de la nada pegándole un tiro en la cabeza y dejándola tumbada en el suelo desangrándose. Unos diez minutos más tarde, una vecina llamada Sandra que bajaba las escaleras vio tumbada a Alma y empezó a chillar hasta que un vecino alarmado por los gritos salió corriendo a ver qué sucedía.

-¿Qué pasa Sandra?- Saltó el hombre- ¡Ostias!

-Llama rápido a una ambulancia- Dijo la vecina.

Alma murió desangrada camino al hospital mientras su hijo y su marido, sin saber nada se estaban dando un atracón en el KFC. Eran las 14:35 cuando una policía llamó a Marcos.

-¿Sí?- Preguntó Marcos con la boca llena de comida- ¿Quien es?

-Hola, ¿Hablo con el señor Marcos Navarro marido de Alma Santos?- Preguntó una mujer con una voz seria.

-Sí soy yo- Dijo el padre- ¿Pasa algo?

La policía le contó un poco a Marcos lo que había sucedido hasta que Alberto preguntó:

-¿Todo bien papá?

Pero Marcos no respondió al hijo pues estaba muy atento a lo que la policía le decía hasta que al cabo de un rato colgó y le dijo al hijo.

-Alberto me tengo que ir corriendo no me esperes para la vuelta a casa mamá tampoco estará en casa asi que comprate algo de cena y te la haces tú mismo ¿Vale?

-¿Qué está pasando papá?- Preguntó Alberto asustado.

-Nada hijo tu vete a trabajar tranquilo- Dijo el padre que se levantó- Hazme caso hijo todo va bien.

-Vale papá- Dijo el hijo- Nos vemos luego.

-Adiós hijo- Se despidió el padre.

-Adiós.

Marcos llegó sobre las 4 de la tarde al hospital de Bellvitge, donde habían trasladado ya el cadáver de su esposa. Al llegar preguntó en recepción y le llevaran a una sala donde estaba el cuerpo. Marcos arrancó a llorar de rabia y desesperación hasta que tres policías entraron en la sala.

-¿Es usted el señor Marcos navarro?- Preguntó el hombre con carpeta.

-Sí- Respondió Marcos- ¿Me pueden explicar que es lo que ha pasado?

-Por supuesto- Dijo el hombre- Hemos revisado las cámaras y hemos podido observar que su esposa hay ha salido a comprar y ha vuelto, hasta aquí todo normal, pero sobre la una y media un señor con un aspecto muy sospechoso ha entrado en el edificio.

-No puede ser- Dijo Marcos.

-Pues al parecer ese hombre ha ido hasta el tercer piso ha picado al segundo primera y se han escuchado disparos- Soltó el policía como si nada.

-¿Entonces ha sido asesinada y han visto la cara del hombre?- Preguntó Marcos.

-Si y no- Explicó el hombre- El problema es que iba bien cubierto y en el tercer piso no hemos encontrado ninguna cámara por lo tanto no podemos probar que ha sido el.

-¿Y no hay ninguna manera de encontrar alguna prueba para cazar a ese hijo de puta?- Saltó Marcos cada vez más enrabiado.

-En eso trabajamos señor- Dijo el policía- Ahora tiene que acompañarnos fuera porque vamos a llevarnos el cuerpo de aquí.

Marcos obedeció y salió de la sala para quedarse en la puerta llorando desconsoladamente hasta que una llamada le interrumpió, era un número desconocido

-¿Sí?- Preguntó Marcos.

-Hola- Dijo una voz de hombre joven- ¿Es usted Marcos Navarro señor que se ha quedado viudo hoy mismo?

-¿Quién eres tú? ¿Qué sabes de mi esposa?- Preguntó Marcos.

-Somos los asesinos de tu mujer- Dijo el hombre- Nos debes dinero asi que escuchame bien, vamos a quedar mañana en la puerta de tu casa y nos vas a dar los 10000 euros que nos debes o sino te mataremos igual que a tu mujer, ¿está claro?

-¿Cómo? ¿de qué coño va esto?- Preguntó asustado Marcos- ¿De donde has sacado mi número? ¿como saco yo tanto dinero? ¿como que has matado a mi mujer?

-Tu haz caso y mañana a las 19 horas te picaremos en tu portal- Dijo el hombre- y si dices algo a la policía estas muerto ¿queda claro?

Entonces colgó el teléfono y Marcos no paraba de hacerse la misma pregunta todo el rato ¿que hago yo ahora?