青柠 (Limerent) [+18]

Bebé

Una semana.

Hoy por fin era el gran día en el que Chanyeol le llevaría a su bendición.

Sehun estaba nervioso y para distraerse daba vueltas por toda la casa intentando matar el tiempo. Su papi le había indicado que debía lavar la ropita color crema de la criatura el cual desconocía el sexo y así lo hizo, la lavó más de tres veces para que estuviera limpia a la hora de arroparlo. Creo que Chanyeol exageró al comprar tantas cosas para el bebé que la casa estaba repleta de juguetes, chupones y más cosas infantiles que aún no eran ideales para el recién nacido.

Sehun aseguró que Chanyeol iba a ser un buen padre.

Sólo espero que no se repita la historia de nuevo.

Una leves luces se reflejaron en la ventana dando a entender que papi había llegado con su nuevo hijo.
Corrió a abrir la puerta y se encontró con algo desconcertante.

Chanyeol bajó del auto a una pelirroja embarazada.

—Hemos llegado, bebé, pronto, trae cobijas, agua tibia y una navaja con un buen filo— Chanyeol acostó a la mujer inconsciente en el mueble— El bebé viene el camino y Joy se desmayó por las contracciones.

—Yeollie ¿Quién es ella?— Preguntó Sehun.

—La mamá de nuestro bebé, Su nombre es Joy y ella nos va a dar a nuestra bendición— Chanyeol miró a Sehun con ternura— Anda, trae lo que te pedí antes de que despierte, mientras yo la voy a atar.

El pelinegro corrió a buscar lo que papi le pidió con muchas preguntas en mente ¿Quién era ella? ¿De dónde rayos la había sacado Yeol? Y si ella realmente estaba de acuerdo en regalar a su bebé. Llevó las cobijas, el agua tibia y la ropa de la criatura a la sala, donde la pelirroja estaba atada mirando aterrada a Chanyeol quien la desnudaba de la cintura para abajo sin vergüenza alguna.

—¡Puja!— Gritaba un Chanyeol desesperado a punto de golpearla— Maldita sea, puja o el bebé se va a pasar más tiempo del requerido allá dentro.

—Jódete, no voy a pujar— La pelirroja estaba molesta y aún más con las contracciones— Malditos enfermos, dejen que me vaya a tener a mi bebé.

—Lo tendrás, puja, maldita sea o juro que yo mismo te lo voy a sacar sin anestesia— Chanyeol le hizo señal a Sehun que se acercara y le pidió la navaja— No estoy jugando, ambos sabemos de lo que soy capaz, Joy.

—Malditos enfermos, prefiero morirme antes de darles a mi bebé, se van a pudrir en el maldito infierno y el diablo no tendrá piedad de ustedes dos— Otra contracción y Joy estaba llorando de dolor.

—Papi, déjala ir— Sehun estaba asustado al presenciar tremenda escena.

—No bebé, ese niño es nuestro, es nuestro pequeño varón, esa perra me lo dio, es nuestro— Chanyeol abofeteó a la pelirrojo— Es nuestro, esta perra se lo quiere quedar.

—Es mío, maldito enfermo, te quieres robar a mi bebé— Lágrimas comenzaban a escurrir de la mujer que no aguantaba las contracciones, pero no, no lo haría, claro que no les iba a dar el gusto a ese par de quedarse con su bebé— Me engañaste  maldito, este maldito me engañó, me dijo que me iba a llevar al hospital y no era cierto.

—¿No vas a pujar?— Preguntó Chanyeol  por última vez a lo que la otra negó— Bien, entonces lo haremos a mi manera, Hunnie no quiero que veas esto, ve y prepara el cuarto de nuestro varoncito.

A pesar de que se había encargado de ordenar unas 20 veces antes decidió hacer caso y corrió a la habitación para reacomodar todo una vez más, no quería ver lo que se imaginaba que sucedería.

Chanyeol miró a Joy y le sonrió de forma frívola.

Que el demonio tenga piedad de ella por desobedecer al rubio.

Tomó la navaja y la enterró con precaución en el abdomen de la mujer trazando una línea curvada para poder localizar el útero.

Joy gritaba de una manera desgarradora al no tener anestesia.

—Por fin el bebé va a estar con sus papis de verdad— Chanyeol sacó al bebé, a quien al comenzar a llorar le cortó el cordón umbilical— Es tan hermoso.

Lo tomó en brazos, lo limpió con toallas y agua tibia para envolverlo en una cobija de ositos- Mi pequeño bebé, Sehun te va amar.

—Mi bebé— Susurró Joy apenas audible, no tenía nada de fuerzas— Quiero ver a mi bebé.

Chanyeol la ignoró y llamó a Sehun, quien corrió de inmediato a ver al nene.

—Nuestro hijo, cariño, carga a nuestra bendición— El rubio le tendió a la criatura quien lloraba con los ojitos aun cerrados— Anda, lleva al niño a la habitación, vístelo y dale lechita.

—¿Y Joy?— Sehun apuntó en dirección a Joy quien lloraba en silencio.

—De ella me encargo yo— Chanyeol besó al bebé en la frente y luego los labios del pelinegro— Anda Hunnie, lleva al pequeño y piensa en como se va a llamar.

El menor obedeció y subió la escaleras con el niño en brazos.

Chanyeol miró a Joy y una genial idea pasó por su cabeza.

—No voy a desperdiciar tanto— Tomó el hacha que se encontraba de decoración en la sala.

—Púdrete— Joy le enseñó el dedo de en medio— Vete al infierno con el enfermo de tu hijo.

—Ya que te vas tu primero— Chanyeol apuntó la yugular de la pelirroja— Me saludas al demonio y le dices que lo veo pronto.

Y presionó con fuerza en ella.

Había mucha comida ahí y no la iba a desperdiciar.

   

                                                                                             ...   

—YeolHun— Sehun besó los labios de Chanyeol— Esa es mi propuesta ¿Qué te parece, Yeollie?

—¿YeolHun?— Chanyeol miró al niño dormir pacíficamente en su cuna y abrazó a su esposo— Me encanta.

Sehun sonrió con verdadera felicidad al saber que a su Yeollie le había gustado el nombre.

—Tomaste la última parte de nuestros nombres, me encanta— Chanyeol besó el cuello de Sehun sacando un pequeño gemido de éste— Ustedes dos son mis bebés.

—Yeollie, el niño nos puede oír— El pelinegro intentó sacar la mano del rubio de su trasero pero le fue imposible.

—Pero aún no entiende las cositas que sus papis hacen en la cama— Chanyeol tanteo la entrada del menor para introducir un dedo— Aparte, está profundamente dormido.

Sehun asintió y los tumbó en la cama, la cual se encontraba al lado de la cuna del bebé.

Esa noche hicieron el amor con total alegría mientras su nuevo hijo dormía y el cuerpo de Joy yacía en su nevera listo para ser cocinado.

El amor muchas veces suele ser bastante raro.