-¿A qué te refieres?- ella se cruzó de brazos.

-_______, sé cómo te mira, no te hablara pero cuando puede te come con la mirada.- la miraste, ella rodó los ojos. -Bien, exagero, pero eso no quita el hecho de que siempre te mira raro.

-Quizas así mira a todos...

-Sabes de lo que hablo.- te miró seria. -______, Daryl es un do nadie, era un do nadie antes de esto y lo sigue siendo ahora,- señaló -con excepción de que ahora es parte del estúpido consejo,- se cruzó de brazos. -Ademas siempre anda sucio, entiendo que ya no haya agua caliente pero oye... sigue habiendo agua.- comenzó a inspeccionar el lugar. -Y por otra parte... saliste con mi hermano.- la miraste casi con la boca abierta. -Soy rubia pero no hueca y sé que cres que no lo sabía pero en realidad se escuchaba todo en mi habitación, cuando fuimos a París junto a mis padres ninguno lo mencionó pero siempre notabamos sus escapaditas.- se giró para mirarte. -Sino lo haces por mí haslo por él...- se relamió los labios.

Bajaste la mirada, no solo por mencionar a Richard sino porque Marissa aún creía que su familia podía estar viva, ustedes estaban de vacaciones en Atlanta cuando todo comenzó y Richard al igual que sus padres en México, sentiste algo en el pecho, negaste y te concentraste en vigilar.

-Las chicas han estado muy parlanchinas eh...- Tyreese miró a Dixon mientras guardaba un par de medicamentos, el arquero bufó.

-Demasiado diría yo.- miró la etiqueta de un frasco.

-Es de admirar que dos joyitas como ellas sigan vivas, ______ es más centrada pero su amiga... uf.- negó.

-Nah, las dos están cortadas por la misma tijera, son infantiles y superficiales.- entonces el cazador hecho un montón de frascos a la mochila.

-Sigue diciendo eso hasta que pase tu amor por ella.- el hermano de Sasha sonrió.

-No seas absurdo, ______ sera para el gusto de muchos menos para el mío.- comenzó a cerrar el cierre de la mochila.

-¿Daryl... que nunca has pensado en tener alguna relación con alguien?- el cazador miró a Tyreese.

-¿Se puede con tanta mierda?- lo miró inexpresivo.

Y es que por supuesto que lo había pensado, pero la chica, la única chica que parecía llamarle la atención estaba por muy arriba de a lo que él podía aspirar, y es que aunque lo negara, porque acababa de hacerlo, sí, quería a _______, la quería muchísimo.

-La escuché hablar el otro día con Maggie... a _______ le pareces misterioso e interesante.- T lo miró.

-A ______ puede parecerle misterioso e interesante incluso una hormiga...- Tyreese sonrió. -Además ella al igual que su amiga se creen la gran cosa, quién no ha escuchado a la tal Marissa hablar de su fabulosa vida de millonarias antes de la mierda.

T no supo que decir, así que optó por guardar silencio, continuaron con su trabajo hasta que un ruido afuera los hizo asomarse, _______ y Marissa les hacían señas para que guardaran silencio, Dixon se agachó junto a Tyreese al ver lo que ellas miraban, una orda de al menos 30 caminantes se acercaba.

-Ay por dios ________- Marissa iba a decir algo pero le tapaste la boca, llevaste tu dedo índice a tu boca para indicarle que guardara silencio.

Los caminantes se acercaban cada vez más.

La chica comenzó a temblar, trataste de apasiguarla diciéndole que te viera a ti y no a los caminantes, la chica se mantenía concentrada en tus ojos.

Los caminantes seguían pasando y tú estabas con Marissa escondidas detrás de un auto, ambas estaban agachadas quedando detrás de una llanta, entonces lo sentiste. Tenía que ser una broma, la chica a tu lado olía a vainilla, bajaste la vista a sus manos, ella se estaba abanicando con su playera, el olor que desprendían los caminantes siempre le había repulsado, además no sólo era para mitigar el hedor, Marissa estaba sudando, tenía miedo.

DARYL DIXON ONE-SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora