10._asco

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Korn dormia y abrió los ojos, lentamente,viendo de forma difusa como un bulto de movía sobre sus piernas,bajo la sabana. Era una silueta  femenina que se arrastraba sobre él y se detenía sobre su entrepierna. Sentía como iban descubriendo esa zona,pero no podía moverse. Su cuerpo no respondía a las ordenes de su cerebro y temblaba mientras se esforzaba por tener una respiración normal. Trago salida como un puñado de arena y logro mover su mano derecha, para descubrir a su nocturna visitante.El horror se apodero de sus ojos al ver esos labios azulinos entorno a su pene erecto, succionando con una vehemencia imposible,pero no fue hasta que ella lo miro que escapo de su pesadilla,dando un grito de espanto.

Termino sentado en la cama jadeante. Se palmeo el rostro con ambas manos, antes de apartar las mantas y levantarse, para ir al baño a lavarse la cara. Tomo la jarra y lleno la fuente de agua para luego hundir el rostro allí, un momento. Esa pesadilla le rondaba las noches de vez en cuando y lo atormentaba de recuerdos lejanos, pero que no conseguía olvidar. Se miro en el espejo y contemplo la sicatriz que ese halo,que circundaba su cuello, medio cubría. Puso sus dedos sobre aquella marca y su ceño se frunció. 

Whiss estaba despierto desde muy temprano,pero se quedo en la cama contemplando la desnuda silueta de su esposa,que estaba de espaldas a él. Le peinaba el cabello mientras recordaba la intima noche recién pasada y caía en una lista de comparaciones infinita. Vados era intensa,pasional,voraz y atrevida mientras que Margaret era tímida, suave,pero con una intensidad muy especial cargada de algo que él mismo sintió hacia mucho,mucho tiempo. No sabia que era eso,pero le gustaba sentirlo y evocando aquello,la abrazo con fuerza para volver a dormir.Ella se giro hacia él. Era sábado,no saldría de la casa ese dia.

Las hojas se fueron pintando de los tonos del otoño y la estación entro fría. Para entonces los cinco meses se embarazo de Vados eran notorios y Whiss, apenas si la tocaba cada vez que ella se escapaba para visitarlo a escondidas. Estaba distraído en fragmentos de recuerdos y Margaret, por quien empezaba a sentir un deseo de índole desconocida,mas su esposa no parecía advertir aquello y la notaba más animada por una razón desconocida.Después de perder la vista estuvo taciturna varias semanas. No sabia el origen de su cambio,mas si que no tenia que ver con él,pues le dedicaba el tiempo justo nada más y si bien era cariñoso, ultimamente la descuidaba debido a todo eso que lo venia atormentando. Le daba curiosidad saber el origen del buen animo de su esposa,pero cada vez que le  preguntaba que hacia en casa, ella sólo respondía:

-Nada importante,mi amor.

No lo convencia,pero ¿Qué podía hacer una mujer ciega?

Lo cierto es que la muchacha se pasaba las tardes con Ángel. Él leía para ella libros de toda clase y por medio de sus palabras,Margaret imaginaba:ciudades,aves,personas y tantas cosas que la oscuridad de sus pupilas, desaparecía por completo ante esa melodiosa voz que describía tantas cosas maravillosas. Juntos merendaban mientras hablaban de cosas tan simples como las galletas o la filosofía de platón.

A las seis de la tarde,Dai iba por la muchacha y la apartaba de Ángel,que la miraba cruzar esa puerta, con el animo de quien ve partir el sol para no verlo más.

-¿Te agrada,Margaret?-le pregunto Dai un dia.

-Mucho. Me gusta que venga a verme.Ojala no se fuera jamas-le respondió. 

-No es bueno que descubran viene aquí,ademas en un tiempo más,ella ira a vivir a otro lugar y no podrá venir a verte-le dijo Dai.

Ángel calló.

-Abuelo ¿Es malo tener sueños?

-Depende...¿Qué sueños tienes?

-En otra realidad,yo podria estar sano y verme normal. Pienso entonces que iria a la escuela y tendría una prometida-dijo Ángel y Dai lo miro-Si ella no fuera la esposa de mi padre ¿Crees que hubiera podido ser la mía?

-Hay muchas chicas como Margater. Tal vez hubier...

-No una como ella,sino ella-lo interrumpio el joven.

-Tkene veinte años y tú catorce.No se vería bien-le rrespondio Dai tranquilo,pero atento a lo que su nieto le diría.

-Pero cuando tenga dieciocho, ella tendrá veinticuatro. Asi no suena tan mal-le señalo Ángel.

-No,pero ella es...

-La esposa de mi padre.Lo sé-lo interrumpió-Me dirás que no es correcto y que deje esta fantasia. Que no confunda mis sentimientos.Que esto que ella me provoca,es sólo por ser la primera mujer que veo y la primera persona que es amable conmigo y si,puede que tengas razón ¡¿Y qué?! No voy lastimarla con mis sueños.

-Ángel ¿De qué hablas?-le pregunto Dai,con un sombrío semblante.

-La quiero.De eso hablo.Quiero a Margaret y no me digas que no sé de cariño-le dijo a su abuelo sentado en esa cama blanca y fria.

Dai quedo estático ante esas palabras y dentro de él, algo se agito con temor.

-Hay muchos tipos de cariño,Ángel y en tu condición es fácil confundirse-le dijo al fin-Sólo la vienes viendo hace un mes y...

-¿Un mes? Parece menos.El tiempo vuela desde que espero que cruce esa puerta y me sonría al oír mi voz.

Abajo,en la sala, Margaret bordada. No podía ver,pero su fino tacto le ayudaba a dar certeras puntadas. Whiss había llegado hace poco y se sentó en el sofá de en frente,de espaldas al pasillo.

Unos pasos nuevos escucho Margaret aproximarse a la sala y un perfume de mujer elegante inundo el aire. Nunca antes los habia percibido, así que no sabia a quien pertenecía ese ritmo y ese olor, pero si que se detuvieron detrás de Whiss. Él sólo sintió que le tocaban el hombro y se giro a ver recibiendo el impacto de una beso de su hermana.

Sin pudor,consideración o miedo,
Vados beso a su hermano delante de Margaret,que ciega no podía ver como se burlaban de ella o eso pensaba Vados,mas mientras hundía su lengua en la boca de Whiss y miraba a la muchacha con desden,la albina mujer recibio un súbito empujón de parte de su hermano.La mirada de fiera furiosa en los ojos de Whiss era superada apenas por la de Korn,que desde el pasillo,presenció todo y retorcía la faz de asco. De una  repugnancia tal,que no podía poner en palabras.

Margaret,como un sabueso, memorizaba el olor y el sonido de los pasos de la mujer que beso a su marido. Porque escucho el beso y su corazón,era pedazos en ese momento.

SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora