Brooke Stevens | Book #1

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☯ Cincuenta y cuatro ☯

Todas, y por decir TODAS, se comían con la mirada al pobre de Sammy.

-¿Te has cansando de Jack ya? -recibí un empujón de Kyle, oh querida, te quedarás sin extensiones.

-¿Te has cansado de ser tan puta Kyle?, ¿Ves?, la respuesta a las dos preguntas es no. -le sonreí hipócritamente haciéndola enrojecer.

-¡Vete al carajo Stevens! -gritó a mis espaldas

-¡No antes que tú Barker! -respondí y escuché su picudo tacón perforar el suelo de la rabia.

•••

-Chicos, hay alguien con quien quisiera presentarlos... -tomé a Sam del brazo y lo empujé delante mío, sí que pesaba

-Me llamo Samuel, pero pueden decirme Sam. -dijo él saludando con la mano a todos

-¿Eres el nuevo novio de Brooke?, me agradas. -dijo Cameron haciendo que lo fulminara con la mirada

-No, soy su primo. -frunció levemente el ceño

-Muérete, Dallas -gruñí sentándome al costado de Aaron

-Hola, gruñona -habló con la comida en la boca

-Ew, Aaron... eso es de mala educación -fruncí la nariz señalando su boca

-Lo siento, es la costumbre -tragó y sonrió.

-Da igual, hombres -dramaticé moviendo mis manos

-Nena -me giré y Jack besó mis labios por sorpresa

-Uh, h-hola -tartamudeé a causa de los nervios

-Veo que Samuel se está integrando, he hablado con él esta mañana -abrí mis ojos a tope

-¿Lo golpeaste? -susurré/grité.

-¿Ah?

-Que si lo golpeaste. -repetí lentamente

-¿En serio doy tanto miedo? ¡Claro que no! -frunció su ceño y relajé mis hombros

-Perdón por preguntar, sólo era curiosidad... -respondí y bufó

-Quería aclarar las cosas, es todo. -suspiró mientras recargaba sus brazos en la mesa

-El otro día, tenía miedo de que lo golpearas. Es mi primo, Jack. Te tenía miedo -dije en un suspiro

-¿Qué no puedo tener celos? -su voz pasó de tranquila a acelerada, por su mirada me dio a entender que se enfadó y trataba de calmarse.

-Es normal, eres mi novio y eso pero yo quiero mucho a Samuel, no permitiré que lo golpees por algo que no tiene importancia. -dije en el mismo tono que usó hace unos segundos

-Me voy, no quiero gritarte ni mucho menos llamar la puta atención. -se levantó de mala gana yéndose del comedor. Frustrada, pasé las manos por mi rostro, Jack podía llegar a ser un maldito niño inmaduro cuando se lo propone.

-Brooke... -la mano de Aaron talló mi hombro, me moví para que me soltara.

-¿Todo bien Boo? -preguntó Sam, centrando la mirada de los chicos en mí

-Voy... -digo con los ojos cerrados, señalando detrás mío -voy al sanitario. -tomé mis cosas y salí de allí a regañadientes.

•••

Me senté en el árbol de siempre, abracé mis piernas y dejé mi barbilla en las rodillas, viendo al frente con la mirada perdida.

-Eres un desastre, Gilinsky. -dije para mí misma

-Hola. -vi hacia donde pertenecía la voz y casi me ahogo con mi propia saliva

Pensé que se había enfadado conmigo, pero al saludarme sonó alegre.

-Dail, tiempo sin verte. -digo aún impresionada, según todo el instituto se rumoreaba que Dail había regresado de Mississippi.

-Mis padres quisieron volver aquí, yo no tanto ya que estaba harto de las mudanzas. -habló demasiado rápido, tanto que casi no pude procesar sus palabras, asentí como si hubiera entendido.

-Ya veo, ¿quieres sentarte? -ofrecí haciéndome a un lado

-¿Tu novio no me matará? -solté una fría carcajada, disimulada por supuesto.

-No me respondas con preguntas, ven... necesito un acompañante -se sentó con las piernas cruzadas

-¿Chris me extraña? -sonreí y mordí mi labio inferior

-Mucho, lo he escuchado por las noches diciendo "oh Dail, te extraño demasiado tanto que tengo un altar tuyo en mi armario" -fingí su voz de una manera graciosa causando su risa

-Sabía que tenía un crush en mí -reímos y suspiramos.

-¿Alguna novia o algo? -pregunté enarcando una ceja divertida

-Eh... se podría decir que sí. Pero no. -sonreí y deje de hacerlo, oh pequeño coqueto

-Tus secretos serán guardados -dije juntando mis manos

-Su nombre es Lauren, la conocí en Mississippi, pero con la mudanza dejé de verla, creo que fue amor a primera vista. -le sonreí y tomé su mano

-Volverás a verla, lo prometo. Se ve que es buena chica, deberías presentármela Jack, necesito una amiga -le dije riendo

-Eso espero, lo es, tenlo por seguro y sí, estás rodeada de gorilas siempre. Incluyéndome. -respondió a mis peticiones en orden, vi mi reloj y me sorprendí al ver la hora

-¡Manzanas y naranjas! Es tarde, deberíamos volver dentro, que es tarde. Dail, que bien me hizo verte, nos vemos luego -le dije y chocamos puños, al final nos dimos un abrazo torpe

-Adiós Brooklyn, nos vemos luego -cada quién se fue por su camino hacia el instituto.

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Me tomaré una semana de descanso, gracias a las pocas que votaron, nos vemos pronto.