(Guillermo)
Hace un par de días me llevé varios sustos, y todos ellos en una misma mañana. No puedo creer que mi suerte cada vez se está esfumando y no hay nada que pueda hacer. O bueno...si sé lo que tengo que hacer, pero volver a la casa de mi mamá me podría ocasionar más problemas de los que ya tengo.
-¿Papá, qué estás haciendo?-
-Estoy revisando unos papeles, nada importante-
-¿Me dejas ver?- Negué mirando a Isa seriamente. De esa manera no insistirá más.
-Son muy importantes, así que mejor no los veas o con tu belleza los vas a romper-
-Está bien...mejor me voy a jugar a mi habitación- Asentí entregándole un par de dulces que encontré sobre la mesa. Ella luego se fue con una sonrisa.
Volví mi atención a los papeles para tratar de asimilar si lo que dicen es verdad o solo una de las cuantas bromas que mi madre me a mandado estos últimos meses, pero parece que esta vez va en serio. La odio tanto...
-¿Guillermo, estás bien?-
-Samuel, no es por ser descortés, pero no me hables ahora, estoy súper ocupado- No quiero que se entere de lo que está pasando. Aunque esto me a perseguido siempre, pero ahora se está saliendo de mis manos.
-Oye tranquilo, solo te vine a preguntar tu estado de ánimo, pero si quieres que no me acerque solo dímelo y ya, no tienes que ponerte diplomático-
-Perdón...solo que ya no sr ni cómo debería actuar- No quiero volver a lo mismo de antes, por eso no se ni siquiera que palabras ocupar.
-¿Me dejas ver el papel?- Negué rápidamente alejándolos de su alcance- Vamos si no voy a hacerles nada-
-Samuel de verdad que no, te vas llevar una mala sorpresa-
-¿Mala?... Guillermo, ya dime lo que pasa, me estás preocupando-
-Es algo que no te debe importar, mejor ve a hacer cualquier cosa mientras termino-
-Como quieras...pero-En el momento que dijo la última palabra, arrancó de mis manos los papeles y se fue corriendo a la habitación.
-¡Samuel por favor dámelos!- Obviamente salí corriendo detrás de ellos, pero fue vano, ya que cuando estaba cerca de lograr quitárselos, se encerró en la habitación.
Intenté abrir de varias maneras la puerta, no quiero que vea lo que dicen esos papeles. Estoy seguro que me verá como un bicho raro a penas salga de ahí.
-Samuel por favor, ya dámelos, son demasiado importantes...- No sé que saco con insistir, ya los habrá leído y yo aquí gritando como un idiota-Me cago en todo lo cagable- Dije en voz baja mientras me sentaba en el piso.
Inevitablemente comencé a llorar por la desesperación al no saber que hacer, ahora mismo quisiera matarme para acabar con todo de una vez. Odio tanto a mi mamá por hacerme la vida imposible que no sé si matarla o irme a otro país para no saber más de ella, pero conociéndola, en cosa de segundos ya me tendrá rastreado.
-Oye yo...-Escuché esas palabras segundos después de que la puerta de mi habitación se abriera, pero no quise mirar a Samuel, se que me dirá alguna cosa y ya no estoy de ánimos para hablar-Guillermo, mírame-
-Dejame solo, te dije que no vieras los papeles-
-Perdón...fue estúpido de mi parte hacerlo- Y mucho-Pero no voy a decir nada para que no te sientas mal, así que relájate un poco-
-¡¿Cómo quieres que me relaje?!-
-Guarda silencio o la niña va a escuchar- Mierda es verdad-Vamos a dentro y mejor hablamos ahí- Asentí levantándome.
-Vamos- Le dije caminando lo más rápido posible. Al final tendré que contarle lo que sucede, no servirá de nada callarme si con ese papel las dudas no se irán.
-Oye no llores, trata de calmarte antes de hablar-
-Como quieras, pero después de lo que te contaré no quiero que me pidas calmarme-
-Está bien, pero dime-
-Bueno...sucede que mi mamá es una persona poderosa a la vez que peligrosa, es dueña de una cadena de hoteles a nivel internacional. No sé si haz escuchado a los Thompson, pero ellos son dueños de varios de ellos al rededor del mundo-
-Espera...¿Entonces tu apellido en Thompson?- Negué mirándolo serio.
-Nunca me gustó tenerlo, así que cuando cumplí los 18 volví a ponerme mi antiguo apellido y también escape de casa, pero ella supo todo en tiempo en dónde estaba y mandó a varios para que me llevaran de vuelta-
-¿Cuántas veces lo lograron?-
-Como máximo 2, porque...-Creo que no es buena idea decirle que maté a muchos tratando de escapar, así que inventaré otra cosa-Porque lograba escabullirme, tengo mucha agilidad y eso me ayudó-
-Ya veo...pero si te atrapaban, tuviste que hacer lo imposible para salir de esa casa las veces que te fuiste-
-Bueno para eso yo tuve que planear mi escape de varias maneras. No te miento cuando digo que estuve a punto de que me mataran muchas veces, pero ella siempre pidió que me llevan con vida-
-¿Eres alguna clase de objeto preciado de ella?- Lo miré haciéndole entender que estaba en lo correcto- Oh bueno...no quería decirlo así-
-No te preocupes, si al final cuando cumplí 20 años me escapé y hasta hoy no me han venido a buscar. O bueno...hasta ahora-
-Osea podemos decir que te escapaste para estar con la mamá de Isa- Asentí riendo levemente recordando lo idiota que fuimos al momento de escaparnos.
-Ella tenía a penas unos meses de nacida, al menos nadie se había enterado de ella. Hasta bueno...un par de años atrás- Eso es una de las cosas que nunca olvidaré, más que nada porque tuve que inventar una enfermedad para que Isa no supiera la verdadera forma en la que murió mi esposa-Creo que si hubiera estado más atento a mi entorno, no tendría que soportar este peso encima-
-Oye pero tu esposa murió hace un par de años por la tuberculosis- Asentí nuevamente tratando de que olvidara ese tema.
-Bueno la cosa es que ella no quiere que nadie esté conmigo, supuestamente soy solo de ella, lo que hace que mi odio y asco aumenten cada vez que la mencionan-
-¿Es por eso que siempre dices que no quieres tener una pareja?-
-Bingo-
-Pero podrías denunciarla, igual así te dan una orden de alejamiento-
-Es imposible, no me la darán, ella por decirlo así, es una mafiosa, no tengo forma de ganar contra ella, a no ser de que alguien la termine matando o "derrocarla" de su pequeño imperio- A parte revisarán los antecedentes y podría terminar de nuevo en una celda.-Igual ya dejé de pelear por el bien de mi hija, hasta ahora prefiero escapar y ahorrarme las molestias-
-Pero Guillermo, si es que llegan a hacerle algo a Isa igual tienes que reaccionar-
-A ella no la quiere, solo me quiere a mi. Si fuera a por ella, a Hugo ya se la habría dado-
-Eso es verdad, pero igual trata de mantenerte alejado de él o mejor no salgas, te pueden hacer algo-
-No estoy seguro, ya saben en donde estoy, ella vino como si nada la vez pasada, hasta deben saber todo de tí. Eres tú el que me preocupa ahora-
Si no llego a encontrar una solución luego, ellos vendrán por Samuel y a Isa de seguro se la llevarán para que haga lo mismo que yo. Es lo que menos quiero en estos momentos.
-Por mi no te preocupes, aprendí un poco de defensa personal en un curso que hice, así que de protegerme lo puedo hacer-
-Samuel, no sabes lo que dices. Ellos están más arriba que todos, son profesionales a la hora de matar-
-¿Y tú no lo eres?- Oh mierda...¿Ahora que le digo?
-Bueno yo...-No quiero decirle, no me siento capaz para que sepa que clase de persona soy en realidad, es demasiado doloroso recordar todo lo que viví.
-Sabes que, mejor olvida eso por ahora, te va a hacer mal y prefiero que no estés así de decaído-
-Ya es muy tarde para olvidarlo- Y también tarde para solucionar este problema, al parecer tendré que volver por un tiempo a mi antigua vida-Oye, solo te voy a pedir un favor, ya ahí yo soluciono el resto-
-¿Cuál?-
-Llevate a la niña fuera del país, llamaré a unos conocidos para que los reciban en la casa-
-¿Y tú qué?, ¿Irás con ellos?- Asentí mirándolo triste-¿Tienes dinero para lo pasajes también?-
-Mejor no preguntes eso, es algo complicado se explicar-No puedo decirle a nadie que en realidad tengo unas cuenta bancaria con millones de dólares. Eso solo lo sabe mi mamá y unos cuantos conocidos, por eso que no quiero ocuparlo. Se enterarian de todos mis movimientos.
-Está bien, pero dime si irás con nosotros o no-
-Iré, no sé cuando, pero a penas termine con todo estaré de vieja para encontrarnos allá, tu solo haz que lo que te pido-
-Está bien...solo cuídate- Al parecer ya le está afectando todo lo que le conté, porque ahora que habló noté su voz algo desanimada.
-Oye anímate, no me va a pasar nada. Aunque no lo parezca puedo defenderme bien-
-No tengo duda de eso, solo que me asusta el hecho de alejarme de todo, no estoy acostumbrado a tantos cambios-
-No tengas miedo, yo trataré de contactarme con ustedes cuando pueda para saber como están, así que no te pongas así- Tomé con ambas manos su cara para que me mirara, estoy seguro de que hasta se pondrá a llorar si no cambio de una vez el tema-Te vez lindo con tu cara de perro triste, pero mejor cambiala por una mejor-
-Tus halagos no sirven conmigo, muchachito- Dijo asintiendo levemente-Pero te agradezco que confíes en mí para contarme esto-
-No hay de que...es mejor informarte antes de que te pase algo. Así que el tiempo que estemos aquí, será mejor no salir-
-¿Cuántos días planeas esperar?-
-Este domingo como máximo, así que preparemos todo para partir el lunes al aeropuerto-
Ahora que recuerdo, mañana tendré que ir a la escuela para avisarle de esto a Hugo, no de tal manera de que se entere de que murió en realidad mi esposa, aunque creo que el ya sabe al estar trabajando para mi mamá pero si se trata de proteger a Isa, él no se negará a ayudar. Además tengo que ir al trabajo para poner mi renuncia, estoy seguro que ella sabe hasta dónde trabajo, así que antes de que le hagan algo a mis compañeros, prefiero desaparecer por un tiempo.
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Vivimos en una cuarentena
