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Volví a casa tarde en la noche, estaba oscura, y yo no entendí eso. No puede ser que mis padres hallan cancelado su vuelo a Busan y estén en casa durmiendo esperando que yo hubiese cambiado de opinión y quiera irme con ellos. Abrí la puerta con cuidado y entré sigilosamente, encendiendo la luz de la sala.

—Papá, Mamá.—grité y nadie respondió.—¿están en casa?

Continúe mi recorrido por todo el lugar. Todo estaba en orden en el salon, en la cocina se podían observas las cacerolas que a mi madre le gusta usar para cocinar ya limpias en la encimera y recordando que mk madre cocina como una chef, corrí hasta el comedor, donde se encontraban diferentes platillos con pescado servidos y tapados con un paño de seda y una nota encima de la mesa junto al vaso de jugo de uva.

¿La idea de la mudanza no fue buena para ti?
Lo entendemos, quizás ya aprendiste a echar tus raíces en buena tierra y por eso no sepas cómo despegarte de el hospital.
Nos enorgulleceros de que seas una chica tan fantástica, que te guste tanto tu profesión, y porque tu padre y yo sabemos cómo te sientes, te dejaremos quedarte en Seoul.
Cuida bien de tu salud, no comas comidas precocinadas o muy fritas, tienes que mantener ese cuerpo tan lindo que tienes.
Anda y búscate un novio, estás muy sola, debes buscarte uno.
Que puedas vivir tranquila en Seoul, no te preocupes por nosotros, todo estará bien.
Te amamos...

V Polar.*Tae y Tn (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora