༺ ི𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟒 ྀ༻

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❬⸙: ✰❛𝔪𝔬𝔯𝔡𝔦𝔡𝔞 ❀❜❭

Narradora

Los dos alumnos, estaban aun en la biblioteca y habían terminado su proyecto de ciencias. La joven guardó sus cosas en la mochila y juntó los libros que estaban esparcidos en la mesa, ya que lo usaron como auto-ayuda.
Se levantó de su asiento, mientras cierto oji-celeste no quitaba su mirada de ella.

-Iré a dejarlos donde corresponde -cortante-

-Iré a dejarlos donde corresponde -cortante-

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-Me da igual lo que hagas... -respondió serio-

-Podrías ayudarme "señorito" -Dijo con frialdad y recalcando la palabra "señorito"-

-No ayudaré a alguien de clase baja como tú -Sonríe de manera arrogante-

Rodeó sus ojos por su actitud y fue directo a los estantes, dejandolos donde correspondía, paseándose un rato. Aún le faltaba, pero se vio interrumpida al sentir como tapaba su boca y su contrario sujetaba su cintura con su mano libré, forcejeo para liberarse.
Con brusquedad la acorraló, los libros se le cayeron y terminó acorralada en los estantes. Dejo de tapar su boca y sonrió levemente. Debía admitir que sus sonrisas podían derretir a cualquiera que la viera, pero no a ____.

-¡Suéltame! -le reclamó-

-¿Por qué lo haría? -dijo en un tono arrogante- Además, no le hare caso a una simple Zombie. Me preguntó, ¿Tu sangre sabrá tan horrible como la de Cloe? -la observa-

-Es obvió que si -sonríe- Los Zombie tenemos mala circulación y eso provoca un sabor horrible al quien lo pruebe -Sin duda la chica no se equivocaba-

-Tienes razón -cierra sus ojos y luego los habré- Pero tú aroma te delata y no creo del todo que sepa horrible. Además, eres cálida -toca su mejilla con delicadeza y lo comprueba-

-(¡Maldición! Por eso odió a los vampiros) -Se sonroja y traga saliva, sintiéndose impotente ante el peligro-

-Jajaja... Parece que he ganado -orgulloso- Te lo diré directamente. Escúchame.

-¿Qué cosa? -aun nerviosa-

-Quiero que seas mía -su mirada parecía decir claramente sus intenciones-

-¿¡Qué!? -sorprendida- Estás de broma, ¿verdad?

-¿No me has oído? Tonta. Te lo diré de vuelta -la ve determinante- Tu, serás mi mujer. Te aviso que no puedes negarte

-¿¡Eh!? ¿¡Por qué sería tuya!? ¿¡Y qué me harás!? -Por el tono de su voz se notaba alarmada y derrotada, sin defensas-

-Eres bastante ordinaria, ¿Sabes?. Digas lo que digas. Haré lo que quiera de todas formas

-¡...!

-Sin importar lo que hagas, eres mía. Ya, lo he decidido -arrogante-

-Esto no es una dictadura -Su sonrojo iba en aumentó y la dejaba adorable ante aquel vampiro-

♡๑ 𝖀́𝖓𝖎𝖈𝖆 ๑♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora