¡La matará!

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MALFOY MANOR

Hermione no había podido pegar el ojo más que solo unas 3 horas, lo que le había hecho ganar un aspecto demacrado en su rostro. Se encontraba leyendo el libro que su hermana le dejó, recopilando hechizos e información útil para su misión, cuando de pronto fue interrumpida por unos golpes en su puerta.

—Adelante —respondió la chica un poco malhumorada por la interrupción y su humor empeoró al ver de quién se trataba—, ¿Ahora qué quieres malf... Draco?

—Créeme que a mí tampoco me agrada verte —frunció el ceño, mientras se apoyaba en el marco de la puerta que se encontraba semiabierta—, pero necesitamos organizarnos para la misión que es en unas horas.

—Traza los planes que quieras y luego me los dices— le restó importancia con un ademán de mano—. Ahora déjame en paz, que deseo estar sola.

—Mierda Nicte, por más que odie tu sola presencia necesito estar preparado y eso no sucederá si no hablamos —Draco trató de controlarse y no decirle unas cuantas verdades a esa engreída.

La ahora pelinegra, cerró fuertemente el libro hastiada de Malfoy —Bien, entra y cierra la puerta.

—Hay otra cosa

—¿Ahora qué?

—Otra persona irá con nosotros —a esto, Hermione alzó la ceja intrigada y Malfoy solo se hizo a un lado de la puerta—, pasa —al instante un moreno conocido por la gryfindor ingresó en la habitación. Hermione no podía estar más sorprendida.

—¿Y este que hace aquí? —preguntó molesta

—Es Blase e irá a la misión con nosotros

—Hola preciosa —saludó con su característica personalidad el chico, luego se volteó hacia su rubio amigo—. Mierda Draco, es idéntica a ella —exclamó, a lo que su amigo solo asintió.

—¡Oh! ¡De ninguna manera!

—Ya lo decidí —la retó el rubio—, él irá.

—Y ¿Quién demonios eres tú para decidir? —le preguntó furiosa la ex castaña.

—¡Eh! Hermano hasta pelea como Granger —exclamó sorprendido Blase.

—Yo decido lo que a mí se me dé la gana —le respondió entre dientes Draco.

—¡Tu no decides nada! —lo señaló furibunda con un dedo— Vil insecto, como te atreves a ignorarme en estas decisiones.

—¡Diablos! ¡Esta mujer es puro fuego!

—¡Cállate Zabini! —gritaron al unísono, tanto el rubio como la ex castaña. Esta última al darse cuenta de la tamaña estupidez que cometió, quiso golpearse.

—¿Y tú cómo sabes su apellido? —preguntó contrariado Draco, dándose cuenta de ese detalle. Hermione no sabía qué hacer en ese momento, se había dejado en evidencia de la forma más estúpida—. ¡Respóndeme!

—Yo no tengo que responderte nada a ti —le dijo Hermione de la forma más calmada y fría posible; lo que hizo titubear al rubio—, sólo diré que yo estoy al tanto de muchas cosas —ante esto el slytherin respiró hondo para calmarse.

—Está bien, no me interesa en realidad —luego se acercó un poco más y de la forma más amable que pudo le dijo—. Realmente necesito que Blase vaya a la misión con nosotros.

—¡Vaya! Draco Malfoy pidiendo en tono de casi súplica —se burló la chica.

—Esto es serio Nicte —ella logró ver preocupación en el rostro de su némesis y suspiró derrotada.

Las dos caras de la monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora