• Hablemos Caballo • [Percico]

• La historia de Blackjack •

Lune_Kujo ya nos estamos entendiendo >:)

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El no era un pegaso al que le gustará ir de dueño en dueño, incluso le gustaba pensar que Percy, su héroe, era eso, su héroe y amigo en lugar de su dueño.

Blackjack fue liberado y a cambio de eso decidió ayudar a Percy y seguirlo, era un trato justo para él, después de todo tampoco estaba atado a un contrato, ni siquiera tenía manos para firmar uno, así que podía irse y volver cuando le plazca y mira que tener una zona de descanso como el campamento mestizo o romano sí convenía.

Pero tampoco estaba muy familiarizado con el campamento romano, así que debía conseguir una llave que le asegurará su estadía en aquel campamento, y vaya que encontró su llave.

A diferencia de su jefe Percy, aquel adolescente sombrío parecía ser el que necesitaba ayuda en lugar del pegaso.

Tal vez incluso tenían un objetivo en común, Blackjack quería un lugar en el campamento romano y aquel hijo de Hades tal vez quisiera alejarse de todos.

Así que decidió acercarse al chico cuando vio a Hazel alejarse de él, silenciosamente se posicionó tras el chico para olerlo, claramente era un desagradable olor a muerte, una pizca de menta y de papas fritas de algún lugar de comida rápida. Blackjack bufo despeinando al chico quien se sobresalto y lo encaro asustado listo para atacar.

— Oh... ¿Blackjack? — El pegaso se sobresalto, no esperaba que aquel chico supiera su nombre, o tal vez sí. Le agrado la idea de ser conocido hasta por el propio hijo de Hades, era un pegaso genial después de todo. — ¿Qué haces aquí? Percy no está en el campam-

— ¡Blackjack! — El pegaso vio como su chico emo se helaba cuando escucho la voz de su jefe acercarse. — ¿Nico?

— Ho-Hola... Percy. — Blackjack no era estupido, sintió la incomodidad en el aire y la sonrisa nerviosa del hijo de Poseidón le decía todo.

— « Esta atmósfera apesta, ¿Te incomoda el chico, jefe? » —Sintió la necesidad de empujar al menor hasta que choco con Percy, solo por molestar, claro.  Nico lo miro mal y Blackjack solo se burló cosa que su jefe fue el único que lo noto. — « No me disculparé con el emo »

— Dice que lo siente. — A pesar de su intento de molestar al menor este no había estallado, el olor a muerte sobre aquel chico era solo eso. Estaba seguro que aquel hijo de Hades no lo mataría y no representaba un peligro.

Un rato después se fue el menor dejando a Blackjack con su amigo Percy, noto como su jefe seguía con la mirada a aquel chico hasta perderlo de vista. « ¿Es que no notará su olor a muerte? » Pensó el pegaso, se veía a kilómetros cuan necesitado estaba Percy Jackson por querer ayudar a su primo.

Aquella misma semana se había encargado de seguir, molestar e incluso ayudar al hijo de Hades, de nombre Nico, para ganar terreno. Era una lástima que aquel chico no entendiera su idioma, pero le agradaba molestarlo y sobre todo le agradaba ver a su jefe hacer muecas graciosas cuando los veía.

Incluso le había llevado rosas negras, joyas y piedras preciosas que había conseguido gracias a Arion, no mal entiendan, Blackjack no quería seducir a Nico, no lo amaba de la misma forma que amaba a Arion, a Percy o a la comida rápida que la gente tiraba a los contenedores de basura.

Él solo quería conseguir un lugar con Arion en el campamento romano y de paso hacer que su jefe tuviera valor para arreglar su retorcida relación con el hijo de Hades, quien tenía cara de pocos amigos.

Cuando Nico se fue al campamento romano sin él y sin Percy supo que había pasado algo malo, se sintió triste al igual que el hijo de Poseidón, aquel día Percy le había pedido un vuelo en silencio sobre el lago para terminar en la noche encerrado en los establos junto con simples caballos, Blackjack se había preguntado que había hecho mal, que había pasado con aquellos dos semidioses bajo el agua y porque los establos se apestaban tan rápido.

— « ¡Amigos, por favor aguantense! » — Relinchaba Blackjack a los caballos que solo se burlaban de él por estar ahí. Después Percy fue a disculparse con el y rogarle ayuda para ir por Nico, de mala gana lo perdono.

También le había pedido que alejara a un chico rubio de Nico cuando los viera juntos y eso hizo, aunque le agradaba ver al menor hacer más amigos, su jefe era su jefe, no entendía a los humanos y no se haría tanto lío.

Hasta la actualidad, vio a Percy y a Annabeth hablando fuera de la cabaña de Atenea, el pegaso relincho molesto, odiaba aquel lugar, dio una ronda más por el campamento hasta encontrarse con Nico y su hermana hablando.

Se acercó trotando haciendo sonar sus cascos, Nico volteo y se rió.

— Ya voy, me estoy despidiendo. — Le dijo.

— « ¿No puede ir Arion también? » — Pregunto Blackjack agitando su cabello, Nico alzó una ceja y como si fuera normal en él, hablo con Blackjack.

— No creo que le agrade la idea de viajar conmigo, a Arion no le gusta mi olor. — Bajo la mirada y frunció el entrecejo.

— Pero Arion sabe que si algo te pasa me pondré mal, así que a su manera él te quiere. — Dijo Hazel animandolo.

— «No tanto como me quiere a mi, chico emo » — Nico sonrió, era extraño ver a Blackjack celoso, pero ahí estaba. Se despidió de Hazel nuevamente y camino hacia la entrada del campamento donde lo esperaban Annabeth y Percy, arrugó la nariz cuando ambos guardaron silencio callando rápidamente su radiante conversación al verlo.

— ¿Estás listo? — Pregunto Percy después de unos segundos en silencio, a Nico le pareció escuchar un tono molesto en su voz tal vez por verlo llegar con Blackjack, tanto el pegaso como Nico asintieron y el menor decidió montar sobre el pegaso sin decir una palabra ni pedir permiso.

— « ¡Ja, en su cara jefe! » — Relincho el pegaso comenzando a trotar alegremente por el bosque seguido de en molesto Percy y su ahora amiga Annabeth.