Chantal

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Son Hyun Woo, le dedicó una sonrisa de medio lado al ex esposo de Nadia. Rodeo su auto y al entrar en el lo puso en marcha.

Al darla la vuelta, Siwon se encontró con los ojos azules de Chantal, risueños y alegres parecía que no había visto nada de lo que había sucedido.
--¿Nos vamos? --le dijo sonriente sujetándolo del brazo.
--Vamos --su tono de voz era neutral.-- ¿te dijo algo?
--¿Quién? --preguntó al no entender si se refería a Sebastián o su ex mujer.

Yesung les abrió la puerta del auto y le cedió el paso para que entrará primero.

Nadia se dió cuenta que el ventanal estaba abierto y fue rápidamente hasta allí para cerrarlo, vio como el auto de Siwon se iba, al seguirlo con la vista vio la camioneta de la cual descendía Taehyung y la miraba, la miraba de una manera que nunca lo había hecho. El corazón se le helo. Traía puesta una boina negra, lentes de marco redondo y dorado.

--¡Taehyung! --dijo casi para si, pero él, dió media vuelta y regreso a la camioneta.  --¡Taehyung! --dijo más fuerte pero enseguida cubrió sus labios ante el temor de que alguien la escuchará. --Taehyung. . .

--Vamos Hobi.

El trayecto a casa lo habían hecho en silencio. Siwon no sabía que pasaba por la mente de Chantal y Chantal. . .

Solo quería darse un baño y dormir. No, dormir no, quería que él le hiciera el amor y así olvidarse del Nadia y su drama.

--Revisaré una información en mi estudio.
--Me daré un baño mientras.

Siwon sujeto su mano y la beso dejándola ir.

A solas, llamó a Yesung.
--Vigilala las 24 hrs. E infórmame.
--¿Por qué quieres seguir haciendo eso? Ya no es tu esposa o a menos qué planeés . .
--Exactamente.

--¿Has terminado ya? --Chantal interrumpió su llamada, vestía un provocativo vestido rojo de satín, su cabello rubio estaba libre. Le quitó el movíl de las manos y se sentó a horcajadas sobre él.

La mirada de Siwon era fría igual que su voz cuando le dijo:
--Ahora no, Chantal.

La chica lo miro incrédula. La estaba rechazado. Se quitó de encima molesta.

Ella no iba a llorar, ella no era como Nadia. Salió al jardín. Miró las plantas secas, sintió rabia. Sin pensarlo, comenzó a arrancarlas con las manos. Crearía un nuevo jardín.

Desde su escritorio podía verla, con las rodillas desnudas sobre la tierra y las manos limpias arrancando las yerbas y plantas secas.

--¿Simón? ¿Siwon? ¿Estás allí? --Yesung aún estaba en la línea.
--Si, Yesung ¿Es que estábamos?
--Nadia, hacerla seguir para. . .
--Ah, si. Te diré exactamente lo que quiero que busques.

Luego de ver cómo Taehyung se iba en esa camioneta, cerró el ventanal. Se quedó sentada un momento en el sofá pensando en que era la que había hecho mal. Fue a la habitación de Sebastián para comprobar que dormía plácidamente, ajeno a los acontecimientos. Se dió un baño y se metió a la cama. Cerró los ojos pero lo único que podía ver en la oscuridad era la fría y fiera mirada de Taehyung. ¿Que podía hacer? Tenía prohibido acercarse a él o la compañía y si él no iba a verla, no sabía cómo le explicaría.

Por su lado, Taehyung tampoco podía dormir. Tenía el teléfono en las manos, esperaba de manera desesperada que Nadia lo llamará.

Luego de su rabieta subió a la habitación de invitados, se quitó la ropa sucia en el baño y se metió a la regadera. Se preguntaba ¿Que demonios hago aquí? Y se planteaba la idea de regresar a Francia.
Recordó el día en que Siwon y Sebastián dejarían Francia. Se estaba despidiendo de ella en el hotel. . . Pero no podía quedarse sin él y él desde el pie de la escalera le dijo: "ven conmigo.", No pensó en nada más, solo en que podía seguir a lado de alguien como Siwon.

Al salir del baño él estaba allí, esperándola con el albornoz extendido. Chantal metió los brazos por las mangas y dejó que él le hiciera un nudo.  Después le revisó las manos, estaban enrojecidas y con ampollas que ñdolían, Siwon las beso con delicadeza, Chantal trato de apartarlas, estaba molesta. Luego la condujo aun taburete haciéndola sentar allí, tomó un pequeño botiquín y saco de el un líquido, luego se sentó en el piso y descubrió sus rodillas, vertió un poco del líquido en las heridas, ella respingo.
--Lo siento --murmuro y comenzó a soplar sobre la herida.

¿Era normal que eso la excitará?, sintió un hormigueo en su bajo vientre y se movió incómoda apretando las piernas.
Siwon notó las reacciones de su cuerpo y soplo en dirección de la abertura de la bata, entre sus piernas. Chantal gimió suavemente. Siwon dejó aun lado el líquido. Tomando a Chantal por las nalgas la hizo sentarse en el borde del taburete y desató el nudo del albornoz que el mismo había atado. Vió como bajo la cabeza y su boca dejo un camino de saliva y besos por sus piernas hasta llegar al medio de sus piernas, enterró el rostro allí y su lengua se abrió paso entre sus pliegues, haciéndola retener respiración. Abrió las piernas para que tuviera un mejor acceso a ella que se había convertido en algo que temblaba y gemía sonoramente cuando el orgasmo llegó agarrada de los cabellos oscuros de su cabeza.

Siwon sonrió complacido. Le encantaba el rubor rosado que cubria todo su cuerpo hasta las mejillas. 
--Vamos --se puso de pie y la tomo en vilo del taburete la llevaría a la cama. Aún tenía mucho que hacer.

Chantal recargo la cabeza sobre su pecho mientras era conducida por Siwon a la otra habitación.

La deposito en la cama y la sonrisa de ella le prometía el paraíso.
--Niña perversa --mientras decía esto desabotonando su camisa. Chantal en la cama extendía los brazos hacia él.

Le encantaba Chantal, si no fuera así no la hubiera llevado consigo. Se acercó besando desde la planta de sus pies, acariciando sus piernas, pasando la lengua por ellas y luego llegar a esa parte que la hizo tensarse, sonrió. Chantal vio esa sonrisa de medio lado, era un maldito, pero no tuvo tiempo de pensar por qué su cuerpo recibía la caricia de sus dedos. Era como pasta moldeable en sus manos.
Se acercó a ella para besarla sin dejar de acariciarla, Chantal se giró hacia él y subió una de sus piernas a sus caderas, deslizó una de sus manos por si abdomen hasta su miembro erecto para acariciarlo al mismo ritmo que ella, sin embargo estaba apunto de llegar al climax. Su cuerpo volvió a sacudirse, Siwon la acercó más a él:
--¿Estás bien? --preguntó al ver que las sacudidas de su cuerpo no cesaban --¿Quieres que pare?
--N-o --respondió a su oído en un gemido ahogado.

Entonces tomó su erección y la llevo a su hendidura, la escuchó gemir de nuevo y su cuerpo volvió a temblar.

El ritmo de sus embestidas eras suaves, lentas, rítmicas tal vez por la posición en la que estaban pero él lo estaba disfrutando así.
Le ordenó colocarse en posición fetal y la penetración se volvió más profunda. Se sintió transportada a otra dimensión.

La niñera {Terminada} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora