En busca de sentir

Capitulo 1

Era inicio de clases, después de vacaciones, amigos se encontraban después de un tiempo y otros buscaban con quien hablar al ser nuevos. Yo por otro lado, caminaba seguro de mis pasos hasta llegar a un chico unos diez centímetros más alto que yo, pelirrojo y de tez clara. A los pocos segundos de llegar hasta el, este baja su celular y posa su vista sobre mi. –Hola Esteban, te estaba esperando.– Le oí decir a aquel chico de nombre Antonio, a lo que solo le sonreí y salude con la mano haciendo que nuestras palmas chocarán entre sí. –¿Vamos?– Pregunto mientras guardaba su teléfono en el bolsillo y comenzaba a caminar, mientras que yo, después de una respuesta afirmativa, le seguí el paso.

–Escuche que habría una chica nueva en nuestro salón, dicen que no es de esta ciudad y que se mudó hace poco, ah, y que vive solo con su padre– escuche a mi amigo pronunciar a lo que lo mire desconcertado. –Oye ¿no crees que eso es un poco acosador? Cualquiera solo habría dicho que llegara una chica nueva a nuestra clase. –dije con una pequeña sonrisita por los datos que me dio, quería conocerla pronto.

–Bueno yo solo escuche– dijo dando una pequeña risita, a lo que respondí igual –De todos modos ¿no crees que es tiempo de que tengas una novia? Desde que te conozco nunca te he visto con alguien aparte de mi, a menos que quieras salir conmigo– aquello último lo dijo en un tono coqueto pero juguetón mientras ponía su brazo sobre mis hombros, haciendo que lo mirara serio, no solo por el coqueteo, si no por la pregunta, nunca he estado interesado en algo así ni en mucho menos. –Eres un idiota, no necesito algo como eso...– dije mientras giraba levemente mi rostro a otro lado.

Poco después de comenzar a caminar y de aquella conversación,llegamos al salón de clases y así esta dio inicio, aunque aún no llegaba la alumna nueva que tanta emoción le daba a mi amigo. El profesor hablaba, cosas que poco y nada me importaban, por lo que pronto mi atención se dirigió a mi cuaderno donde mi lápiz comenzó a hacer líneas sin sentido alguno, realmente estaba ido en mis propios pensamientos, cuando de repente escuché el sonido de la puerta el cual me hizo mirar hacia esta, por ella entro una chica casi de mi altura, con una mirada seria y su pelo oscuro liso, una curita cubría la comisura de su labio. De pronto había olvidado todo lo que estaba pensando hacia unos segundos atrás, ella era perfecta.

[Es linda... Muy linda...] Al darme cuenta de lo que había pensado, simplemente gire mi rostro hacia otro lado, fingiendo que no me interesaba su llegada y continue rayando mi cuaderno, aunque de forma atenta esperaba escuchar su nombre. Poco después oí al profesor mencionarlo junto con su apellido, y pronto lo escribí en el cuaderno, para luego hacerle un rayon encima [Katalina...] pense mientras comienzo a planear la forma de acercarme a ella.

...

La clase acabo y el recreo dio a inicio, por lo que prontamente mi mejor amigo se acercó a mi sonriente como siempre, y yo solo lo mire, quizás iba a retomar el tema del que hablábamos antes. –¿Quieres ir a la cancha?– pregunto y yo asentí tomando mi almuerzo para así ir con el, me parecía raro que no mencionara a la chica, siendo que hacía una hora estaba bastante emocionado. Caminamos hasta el lugar para así sentarnos bajo a un árbol a comer, compartimos comida y charlamos de diversos temas, como lo harían los amigos, aunque pronto mi atención se vio distraída por la presencia de cierta chica, la nueva para ser precisos, que hablaba con un chico de una clase menor que la de nosotros, el parecía algo nervioso y se le podía notar que estaba un poco sonrojado, mientras que ella solo lo miraba indiferente, no lograba escuchar lo que decían, pero pronto se alejó de aquel chico, yéndose de la escena, dejándolo algo cabizbajo. Fue curioso el ver eso, y me daba más interés en ella.

–Ella es linda, nunca te había visto estar tan atento a una chica– al oír a mi amigo decir eso casi me ahogue y lo mire raro, ¿había sido evidente mi interés? De todos modos quizás podría usarlo a mi favor, después de todo el sabia mi secreto, aunque aún así no le diría la verdad completa. –Es extraño, nunca me había sentido interesado en alguien... ¿me ayudarás a acercarme?– le pregunte tratando de escucharme con interés emocional hacia aquella chica, pero veo a Antonio girar su rostro levemente serio por unos segundos, para pronto volver a mirarme y sonreír mientras afirmaba. Habían veces que realmente no entendía a aquel chico, pero aún así, el parecía entenderme mejor que nadie.

La charla continuó al igual que el día, y pronto el fin de la clase llegó, Antinio se fue a su casa después de despedirse, y yo caminé hacia la mía, en el camino me encontré con aquella chica, aunque caminaba unos pasos más adelante de mi, observaba atentamente cada uno de sus movimientos y como se movía su cabello con el viento, realmente me recordaba a aquellos tiempos. Perdido en mis recuerdos, no me percaté de que ella se detuvo haciendo que chocara levemente con ella, retrocedi un poco y la mire –¿Puedes dejar de seguirme? Es molesto.– dijo con seriedad mientras me miraba fijamente, no entendí la situación de inmediato pero al percatarme comienzo a negar con la cabeza.

–Yo vivo por aquí también, perdón si te incomode...– me apresure a decir mirándola, ella me miró molesta y solo se giró volviendo a retomar su caminata sin decirme una sola palabra, no me moví, espere a que caminara un poco más para que no volverla a molestar, quizás se sintió incomoda por la cercanía de nuestros pasos.

[Realmente es perfecta... Espero que pronto la veamos en nuestro sótano.] aquella voz volvió a resonar en mi mente y con un rostro inexpresivo volví a retomar mi camino.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
N/A: Perdón si tengo faltas ortográficas ♡