La noche, donde la soledad se hace más presente, el silencio es más evidente, el desánimo es frecuente. Tras el sol ponerse, todo se vuelve triste y desolado. ¿Por qué los momentos de risa y felicidad parecen tan poco duraderos? ¿Por qué la búsqueda de distracciones se vuelve tan compleja e ineficiente? Solo quiero cerrar los ojos, descansar, que las horas pasen sin cesar. Perder la noción del tiempo y no volver a pensar.