3(🐺+🐻)

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N. O.

El sol se asomaba por sobre las colinas, los pájaros cantaban y los mobs comenzaban a quemarse con la presencia de la luz de la mañana. Cierto rubio descansaba en su cama cubierto de sabanas y abrazado a una almohada, justo a su pies su amada mascota se encontraba vigilando al nuevo inquilino que habían encontrado en la noche, la perrita se encontraba atenta mirando con cuidado a este gran lobo que estaba dormido en su cama.

En cierto momento la gran guardiana de la casa decidió confiar cerro los ojos y dejó de vigilar, pero al momento de hacerlo escucho un llanto, el inquilino estaba llorando mientras parecía estar soñando despierto, la perrita se asustó y en modo de alerta fue hacia el rubio y comenzó a lamer su cara para despertarlo, el rubio en un principio no le hizo caso y se cubrió, pero cuando logró oír el llanto se levantó rápidamente y se dirigió a buscar a su inquilino.

-Ey amigo- El chico se inclinó un poco y con algo de miedo acaricio la cabeza del lobo esperando que este no fuera agresivo, pero este no hizo nada, los llantos estaban ahí pero eran más bajos el lobo se estaba calmando ante el cariñoso tacto que el humano le brindaba en forma de consuelo, el lobo ya calmado abrió sus ojos, y al ver al rubio sus orejas se levantaron y sus ojos se abrieron como platos-Ey buenos días! No te asustes amigo no te haré daño, soy un oso pero de los buenos- el chico río bajo ante su comentario y continúo acariciando la cabeza del lobo.

Para el contrario todo era demasiada confusión, despertó en una habitación que no era la suya, cubierto de pelo, tenía una cola, un hocico, colmillos, garras y... ese maldito brazalete que le había hecho eso estaba ahí también. Hundido en la confusión miro a la persona que proporcionaba los mimos que lo habían despertado de aquella pesadilla, sus ojos chocaron con los del rubio ¿Como había llegado a casa de compañero si el estaba en el bosque? Su cabeza se lleno de preguntas que el no podía responder, se puso de pie en sus cuatro patas, por su cabeza solo pasaba una idea y era salir de esa casa e ir a la suya, y ya ahí ver como podía librarse de este lío, pero caminar con cuatro patas no es fácil y lo comprobó cuando al intentar avanzar se sus patas traseras se enredaron y callo frente al rubio.

Que vergüenza sintió en ese momento si el fuese Vegetta el humano su amigo estaría agarrándose las costillas por reír tanto y el estaría de los más furioso, bueno estaba furioso, odiaba ser un lobo, odiaba no poder responder todas sus dudas y más aún odia al estupido brazalete que traía puesto, era culpable de esta maldición que traía encima y no sabia como quitárselo, no sabia las consecuencias o los castigos que le daría, lo odiaba y quería salir corriendo pero no podía.

Se siento inpotente e inútil al soltar un chillido de tristeza cerro los ojos para tranquilizar su mente cuando sintió una mano tocar su cabeza, bajar por su cuello y recorrer su espalda, el rubio estaba peinando su pelaje mientras sonreía, repitió la acción varias veces, para el azabache era raro pero se sintió cómodo, sintió paz durante los minutos que el rubio lo mimaba y el no era el único que sentía esa paz Rubén sentía la misma paz, y esto le sacaba una sonrisa, el pelaje del lobo era suave y no era negro como el penso en la noche sino que era Azabache, un color muy especial para él, azabache era el color que a él le encantaba.

-Vegetitta- Ese apodo escapo de sus labios junto con una sonrisa tonta y un sonrojo en sus mejillas, pues si el chico rubio estaba enamorado del azabache, ¿Razón? eso era algo que el aún buscaba, pero que lo amaba era seguro, siempre estaba nervioso cerca de el y que el mayor le hablara de manera coqueta no le ayudaba mucho, en ese momento dejo los mimos que le daba al adormilado lobo y se colocó de pie y avanzo a su balcó, el viento fresco de la mañana y el contacto de sus pies descalzos con el frío mármol le colocaron la piel de gallina se sentó al borde del balcón, sus pies colgaban del borde y con una sonrisa miró como el sol iluminaba su hermoso lago mientras por su mente dibagaban los recuerdos de las aventuras que había tenía hace unos días con aquel hombre,de verdad adoraba esa vista, de verdad amaba a Vegetta.

Vegetta lo miro extraño, en cierto momento tubo la esperanza de que el rubio lo haya reconocido pero no paso, el solo dejo de darle mimos y salio al balcón dejándolo completamente solo, esto lo dejo algo confundido ¿Por qué el chico abría dicho su nombre? Aún confundido se colocó de pie y está vez avanzó con mucha lentitud para no caerse, fue hasta el chico, este miraba el lago se le veía tranquilo, el momento era tranquilo, se acercó y suavemente se acostó a su lado, su tamaño era grande, más que el de un lobo normal, y el recién lo notaba, tenía un tamaño similar al de Rubén y hablando de él, este se encontraba viéndolo el podía notar cierto miedo en sus ojos, eso no le gustaba, pensó como mostrarle a su compañero que no lo dañaría, que no era un lobo salvaje, quería mostrarle que era el, su compañero de aventuras, su cabeza ideo muchas ideas pero ninguna era buena, pensó en llevarlo a su casa, pero las torretas estaban activas y el no sabía donde estaban sus cosas, pensó en rezarle a los Dioses pero no le vio resultado, estaba apunto de rendirse pero algo en su cabeza hizo click.

Se paro, miro al rubio a los ojos y se acercó a él, este se asustó pensando que el lobo lo atacaría por lo que se cubrió con los brazos y cerro los ojos, el lobo solo se acercó esquivo las manos del rubio y unio sus frentes, cerro sus ojos y en su cabeza solo se repetía una cosa "No me tengas miedo" el rubio se dejó de cubrir y colocó una de sus manos detrás de la oreja del lobo dando una pequeña caricia en el lugar, sonrio y abrió los ojos.

-Esta bien, ya entiendo eres un buen chico- Dejo salir una risa corta luego de eso y se paro avanzando al interior del hogar- Quieres comer, seguramente estés hambriento, vamos sígueme te haré algo de comer- el chico rubio entro a la casa sonriendo, el lobo ya no le daba tanto miedo, incluso le parecía tierno, mientras bajaba las escaleras era seguido por su amada mascota y por aquel gran lobo que rescató en la noche.

Ambos confiaban plenamente en el otro sin saberlo.

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Espero les haya gustado, la verdad sonrei mucho mientras escribia esto. Ojalá lo hayan disfrutado y perdonen por no actualizar antes pero estaba con muchas tareas de la escuela.

DEJEN SUS OPINIONES AQUI DEL CAP ACA PLIS 👉🏻💜👈🏻

Por cierto tengo unas preguntas para ustedes espero las respondan porque quiero saber que opinan de esto

1) ¿Les gustaría que hable sobre otras parejas?
2)¿En todo cazo cuales?

Espero estén bien y se cuiden, quédense en sus casas y tomen mucha agua, los quiero💜💜👀

By:Eri-chan

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